Expulsan de su comunidad en Malinaltepec a un comunicador que denunció fallas en Salud

El síndico de Malinaltepec, Agripino Calleja Gálvez, violó los derechos del indígena me’phaa Rolando Sánchez Quintero, al solicitar en una asamblea expulsión de Tapayoltepec, donde dijo que es un peligro denunciar las deficiencias del gobierno en salud y otros temas, según denunció el afectado.

El comunicador indígena, informó que el miércoles 27 de agosto acudió a una reunión en la comisaría de la comunidad porque recibió un oficio sin número del 2014, de la sindicatura municipal, fechado el 24 de agosto que sólo decía “primer citatorio”, y está firmado y sellado por el síndico Calleja Gálvez.

En la reunión y estaban el síndico, el director de Seguridad Eligio Estrada, la enfermera de la clínica de salud, y la esposa del director de seguridad Matilde Estrada Calleja, que son familiares entre sí.

Estaban la regidora de salud Francisca Tito García, el director de salud Oscar Villaní Bruno, beneficiarias del programa federal Oportunidades y un supervisor de la Jurisdicción Sanitaria que se identificó como Rafael Carlos.

Contó que el síndico dijo que estaban para atender el asunto de Rolando, quien era “un problema para la comunidad” porque denunció deficiencias de la Secretaría de Salud cuando su esposa se enfermó, y eso ocasionó molestia en ese sector y el funcionario afirmó que eso les traería afectaciones porque podrían quitarles el programa Oportunidades si seguía diciendo que no se atiende a la población.

Mencionó que quien se identificó como supervisor de la Secretaría de Salud dijo que no debían decir nada si ellos fallaban, porque eso les afectaba, y pidieron que se retractaran al igual que el síndico porque la enfermera es su sobrina.

Dijo que la esposa del director de Seguridad, Matilde Estrada Calleja fue la que planteó a las señoras de Oportunidades que por culpa de las denuncias se podían ir las enfermeras, los médicos y cerrar el centro de salud y para evitarlo mejor se fuera “el problema”.

Agregó el síndico dio plazos para su expulsión, sin dejarlo hablar ni permitirle al comisario intervenir porque “estás con él”, les dijo a las beneficiarias de Oportunidades que asistieron condicionadas para no tener falta y porque iba ir un funcionario de salud.

Exigió que votaran por la expulsión o permanencia, y ganó la primera, lo que el afectado consideró un atropello a sus derechos porque como ciudadano goza de libertad de expresión, y como reciente trabajador de un medio de comunicación, informar es parte de su trabajo.

Explicó que las faltas en la comunidad se atienden por usos y costumbres y bajo el sistema de justicia comunitario y de la Policía Comunitaria, y en ambas no existe la expulsión, por lo que consideró un exceso la acción del síndico al solicitar su expulsión y darle de plazo 15 días para salirse de la población, porque esa es una violación a sus derechos humanos que el síndico debe conocer porque se dice abogado, lo que asentó en una minuta.

Sánchez denunció en agosto que el síndico abusó de su autoridad al arrestar a una indígena y a sus tres hijos por tercera vez, porque se lo pidieron sus familiares al vender una casa que le dejó su esposo al morir y ese caso lo tomó el abogado Isabel Segura de la cabecera municipal de Malinaltepec. (Carmen González Benicio / Tlapa).