CARTAS (Refuta Robin Sidney argumentos de Aréstegui sobre la colonia Fuerza Aérea)

Señor director:  

Me dirijo a usted y a todos los lectores de este periódico para expresar mi opinión con relación al artículo publicado en la edición 2048, del 31 de diciembre de 2002, del señor Rafael Aréstegui. Le solicito publique la presente carta para formar opinión y conciencia ambiental entre sus lectores.

En la publicación de referencia, el señor Aréstegui manifiesta que a lo largo de los dos años de existencia de la colonia Fuerza Aérea ha habido mesas de negociación y campañas en contra de la “posible” contaminación de la laguna de Coyuca por parte de los colonos de ese asentamiento irregular.

No cabe duda que el señor Aréstegui no ha tenido la información adecuada con relación al daño ambiental que está ocasionando este asentamiento irregular y masivo a esta área tan frágil, debido a la contaminación existente (no “posible”, como él lo maneja).

¿Sabe él qué es un manto friático y que residuos fecales están filtrándose al subsuelo y otra parte directa a la laguna? Le recomiendo que dé lectura a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente para que tenga una visión más clara y entonces ponga en la balanza lo que ha manifestado en su artículo.

El señor Aréstegui informa que es amigo de muchos años del dirigente David Molina Francisco y es muy claro que puede tener algún interés en apoyar y avalar la violación al estado de derecho, que ha provocado la invasión de la colonia llamada Fuerza Aérea.

Quiero dejar asentado que yo sí tengo un compromiso con respecto a las leyes ambientales, además de tener un compromiso de preservar, proteger y aprovechar sustentablemente al medio ambiente, para heredarlo a las futuras generaciones.

No puedo pasar por alto que santifique a los violadres de las leyes de este país, porque ahora resulta que para tener “tierra digna” tengo que robarla y demostrar con esto que ya no es posible conseguir vivienda de otra forma, que es por la vía pacífica y legal. El gobierno del estado y los municipios cuentan con reservas territoriales aptas para casas habitación.

Yo deseo precisar a la opinión pública que la invasión denominada Fuerza Aérea está hecha por personas que sólo desean asentarse en terrenos ecoturísticos de alta plusvalía, donde obtendrían beneficio personal, destruyendo un patrimonio que es de todo el pueblo.

Al final de su escrito, el señor Rafael Aréstegui manifiesta que es responsabilidad del gobernador René Juárez Cisneros resolver esta situación. Pero, contrario a su demanda de liberar a los “luchadores sociales” que violan la ley e incitan a muchos ciudadanos a seguirlos, deberían enjuiciarlos y encarcelarlos, y recuperar esa porción de tierra para hacer un parque temático turístico y ambiental. Eso beneficiaría al estado de Guerrero, y a Acapulco y Coyuca en particular.

Agradeciéndole su atención, quedo de usted y de todos los acapulqueños lectores de este periódico. Aprovecho la oportunidad para desearle un año de parabienes, acordándonos que Dios perdona al hombre a veces, pero la naturaleza nunca.

Robin Sidney
Presidenta de la Asociación Ecológica y Pro Defensa de la Isla de La Roqueta AC