Se trató con dolo la riña de jóvenes en una disco, dice el síndico de Azueta

Maricela Santos, corresponsal, Zihuatanejo * El síndico procurador de Zihuatanejo, Joaquín González Ramírez, aseguró que su intervención en favor de la liberación de seis jóvenes de prominentes familias azuetenses detenidos por la Policía Preventiva en el estacionamiento de la disco Señor Frogs de Ixtapa el 28 de diciembre se debió a que no había cargos en su contra.

El síndico precisó que sus hijos no intervinieron en la riña registrada en el estacionamiento de la discoteca Señor Frogs y aclaró que ese día la policía municipal detuvo a tres jóvenes que no tenían injerencia alguna en el conflicto suscitado entre un grupo de jóvenes miembros de destacadas familias de este municipio y un grupo de turistas estadunidenses.

González Ramírez señaló que el tema fue tratado “desde un punto de vista político” en el cabildo azuetense el lunes 30 de diciembre del 2002.

Ese día a sugerencia del regidor de la Comisión de Seguridad Pública, Mauricio Cansino González, se incluyó en el orden del día la intervención del síndico a favor de la liberación de seis jóvenes detenidos por la Policía Preventiva municipal en el estacionamiento de la discoteca antes mencionada.

Precisó que entre los jóvenes detenidos estaba efectivamente el sobrino del ex alcalde priísta, Jorge Allec Galeana, de nombre Jorge Manuel Allec Salinas, así como dos sobrinos del ex oficial mayor y ex titular de la Dirección de Espectáculos en el periodo de Allec, Arturo Meneses González, uno de los cuales responde al nombre de Héctor Octavio Orozco Meneses. Del resto no precisó nombres.

También mencionó que en el interior de la discoteca estuvieron sus hijos Rosenda y Jorge González quienes “no formaron parte del pleito” y se limitaron a darle aviso de que se había detenido a tres de sus amigos que no tenían nada que ver con el conflicto, los cuales sólo estaban a bordo de la camioneta de donde la policía bajó a Allec Salinas y Orozco Meneses.

Explicó que de acuerdo a las versiones que él recabó personalmente en el lugar del conflicto, los jóvenes involucrados en la discusión con dos estadunidenses fueron provocados porque uno de los turistas besó por la fuerza a una de las jóvenes identificada como Erika González, hija del ex alcalde azuetense Armando Federico González Rodríguez, también novia de uno de los muchachos detenidos.

El síndico señaló que en el conflicto “ni siquiera hubo heridos ni cristales rotos” pero que “se trató de maximizar” con dolo.

Dijo que asumirá su responsabilidad porque pidió al juez calificador en turno, Victorio Cisneros Moreno, que le entregara a los jóvenes en virtud de que “no había cargos” y “porque no estaba la otra parte” presuntamente agraviada.

Señaló que la intervención de la policía fue a petición expresa del director de Actividades Comerciales y Espectáculos Públicos (Daciep) municipal, Noé Nogueda Alba “de quien vamos a suponer que por guardar el orden su decisión fue correcta, pero ¿por qué a los norteamericanos no los llamaron también para poder aclarar quien tenía la razón o no?”.

González Ramírez señaló incluso que el funcionario pidió estar en una sesión de cabildo en su calidad de regidor suplente con el fin específico de dar a conocer la intervención del síndico en los hechos del 28 de diciembre.

Aclaró que no intervino abusando de su fuero constitucional al pedir la liberación de los muchachos y dijo que “los jóvenes reaccionaron de manera natural” para defenderse “pero además no había quien los acusara más que el director de reglamentos, no los agraviados en todo caso, por supuesto que esto se está haciendo desde un punto de vista político”.

En el informe que se turna de la Dirección de Seguridad Pública a la Presidencia y Sindicatura no se anexó un parte informativo de fecha 28 de diciembre elaborado por la guardia de la policía turística y de la cual se desprendió textualmente que “los turistas no fueron localizados para que fueran a dar su declaración correspondiente” y que “a los pocos minutos se presentó el señor síndico y se dirigió con el juez calificador en turno, Victorio Cisneros Moreno, ordenando la       libertad del grupo de seis jóvenes, ya que uno de ellos era el hijo del síndico procurador municipal de esta ciudad, quedando en libertad inmediata y trasladándose al Señor Frogs para saber cómo habían sido detenidas sus amistades”. Según la versión del síndico, los jóvenes reconocieron que faltaron el respeto al titular de la Daciep pero presuntamente porque los amagó con la detención.