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EL IGC a un año del nuevo gobierno: mucho presupuesto para espectáculos y poco para proyectos de corte social

Anarsis Pacheco Pólito y Juan Carlos Moctezuma R.

Chilpancingo y Acapulco

A poco más de un año y del comienzo del gobierno de Ángel Aguirre, la labor desarrollada en el ámbito cultural ha mostrado un evidente avance respecto a lo hecho durante el gobierno de Zeferino Torreblanca.
En ello ha contribuido la designación de Alejandra Frausto Guerrero al frente del Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC).
Con la sagacidad de quien tiene el know how de la administración de la cultura y tras el éxito del primer festival Acuérdate de Acapulco en 2011, Frausto Guerrero inmediatamente se convirtió en una de las favoritas del gobernador. Aguirre Rivero no tuvo reparo alguno en apoyarla incondicionalmente, en términos políticos y de presupuesto, para continuar con la exitosa veta de la organización de eventos y festivales que hicieron sonar el nombre de Acapulco y Guerrero a través de los medios de comunicación nacionales e internacionales.
En esa misma vena se encuentran proyectos como la realización del Festival Internacional de Cine de Acapulco, a cuya apertura asistieron los actores Alain Delon y Sophia Loren. Los conciertos de Wisin y Yandel, Espinoza Paz y Café Tacuba, así como la filmación de un video musical del dueto reggaetonero Wisin y Yandel al lado de Jennifer Lopez.
Sin embargo y a pesar de su exitoso arranque, la original tarea planteada por la propia Frausto Guerrero, es una asignatura aún pendiente.
En una entrevista publicada en este diario el 27 de abril de 2011, la directora del IGC, Alejandra Frausto Guerrero, delineó una propuesta cultural de avanzada por su amplia concepción de la cultura y por su propia experiencia dentro del gobierno de Marcelo Ebrard en la ciudad de México.
En esa ocasión habló de hacer uso de la cultura como la poderosa herramienta que es para regenerar el tejido social, en clara referencia para sanar las heridas que la violencia del crimen organizado ha dejado en distintos puntos del estado.
En ese sentido se declaró por ver a la cultura “como una estrategia y no como un accesorio” al servicio de los gobiernos.
Apuntó que uno de sus principales objetivos sería ofrecer alternativas y posibilidades de desarrollo a los jóvenes que viven en zonas conflictivas por violentas.
Se trata –dijo– de la recuperación de los espacios públicos, algo como se hizo en su momento en la ciudad colombiana de Medellín. Y agregó que se le daría una especial atención para la zona de la Tierra Caliente, lugar en donde la narcoviolencia había sentado sus reales desde hace varios meses.
En otro momento comentó que a su llegada había observado que la estructura del IGC estaba destinada solamente a dar cauce a los programas federales y que se trabajaría en ampliarla.
También se declaró por sacar del abandono a creadores regionales y artesanos ofreciéndoles espacios dignos de su trabajo.
Muchos de esos deseos, a poco más de un año de asumir el puesto, aún no han sido concretados.

De lo ofrecido a lo realizado

En un rápido –y por consiguiente incompleto– recuento de las actividades del IGC en el estado durante poco más del primer año de gestión de Alejandra Frausto Guerrero, se puede decir que los programas federales que se administraban desde el gobierno de Zeferino Torreblanca, siguen en funcionamiento. Tal es caso del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Guerrero (PECDAG), el cual incorporó cinco categorías más que el año pasado.
También se desarrolló la creación de programas culturales como las verbenas, realizadas en la cabecera del municipio más pobre del estado, Metlatónoc, a donde se llevaron a cabo espectáculos circenses y talleres de canto los fines de semana.
El establecimiento de Sala de Lectura a partir de los mediadores quienes fueron capacitados en las instalaciones del IGC en el puerto de Acapulco, y quienes tiene el compromiso de administrar una pequeña biblioteca en las diferentes sedes en todo el estado o en gran parte de él, así como el proyecto impulsado por el Conaculta de 10 Paralibros, simulando paradas de autobuses dotados de 365 títulos cada uno para todo el estado.
La giras de biblioteca ambulante como el Librobús, inició su recorrido por las regiones del estado, sin embargo se han observado algunos problemas en zonas urbanas donde se quedaban sin luz y por lo tanto no funcionaba al 100 por ciento el instrumento didáctico.
En este año también se realizaron dos concursos nuevos para el impulso de creación literaria como, Acapulco en su Tinta, y el concurso para la publicación de obra, además de los ya conocidos como el concurso de cuento y poesía María Luisa Ocampo.
Aunque fueron recorridas varias semanas, las Jornadas Alarconianas se llevaron a cabo en Taxco privilegiando el teatro, política que se continuó este año.
En la ciudad de Taxco se realizó también el primer Foro de Teatro Guerrero y la Feria de la Plata, que se hace año con año.
De igual forma el IGC respaldó la VII Bienal de Pintura y Grabado Javier Mariano, convocada por la Pinacoteca Universitaria de la Universidad Autónoma de Guerrero.
En este primer año de gestión se realizaron en la capital del estado, cinco exposiciones pictóricas, entre ellas la exposición didáctica, Limón Partido, al igual que siete conciertos de artistas internacionales y nacionales en el auditorio Estatal Sentimientos de la Nación, en donde se han presentado tres obras de teatro y se fomentó la participación de la Orquesta Filarmónica de Acapulco.
Sin embargo Acapulco ha concentrado el mayor esfuerzo del IGC que se propuso hacer de la cultura una de las herramientas más importantes en el quehacer del gobierno perredista.
En Acapulco se ha concentrado la mayor parte de la inversión en cultura, pero no precisamente para trabajar con la población local, sino como una forma de atraer al turismo alejado del puerto por la inacabable violencia relacionada con el crimen organizado.
En lo local, el IGC ha promovido en Acapulco dos veces el Festival de Semana Santa, Acuérdate de Acapulco, que incluyó cuatro conciertos gratuitos en las playas del puerto, así como espectáculos artísticos de corte internacional y la integración de un grupo pequeño de artistas oriundos del puerto.
También se rescató el auditorio Sinfonía de Mar, espacio en donde se han presentado grupos musicales de rock, de música popular mexicana y la Orquesta Filarmónica de Acapulco.
Se han instalado exposiciones pictóricas, e intervenciones en el Centro Cultural de Acapulco, a al que se le ha dado una imagen moderna y contemporánea por el tipo de muestras que ahí se presentan.
Otro de los proyectos del instituto fue la incorporación de un proyecto muy similar al del Faro Oriente que funciona en la ciudad de México, bautizado como Faro Zapata y que se instaló en la colonia Emiliano Zapata, una de las más problemáticas del puerto.
No se puede negar que el IGC está concentrado en Acapulco, generando festivales y actividades, pero es evidente que no se destinan los suficientes recursos y tiempo para los habitantes del puerto, porque a pesar que los jóvenes acapulqueños están deseosos por participar en proyectos, no se les apoya, como pasa en el proyecto Faro Zapata, que enfrenta problemas de falta de recursos y de servicios en las mismas instalaciones.
Más allá del apoyo que canaliza a través del PECDAG en mayor o menor medida a todas las regiones del estado, el IGC está concentrado en Acapulco con las limitaciones que le impone la violencia y la inseguridad que viven sus habitantes, lo que dificulta la presencia de jóvenes y su participación en los proyectos, lo que no cumple con la idea original de fortalecer el tejido social en las zonas de riesgo.
A este respecto el balance de la actividad del IGC en la Costa Chica, la Costa Grande y Tierra Caliente es francamente deficitario, de tal forma que las autoridades encargadas de la administración de la cultural en el estado tienen la tarea pendiente de reorientar un presupuesto que sin duda marca un precedente en las últimas administraciones estatales y que ha sido generoso en la organización de actos espectaculares, pero insuficiente en las regiones ya mencionadas que también lo necesitan.

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