Galardona el Instituto Tecnológico de Massachusetts a jóvenes mexicanos

Diana Saavedra / Agencia Reforma

Ciudad de México

En un tiempo en el que la planta científica de México envejece, el Instituto Tecnológico de Massachusetts galardonó hoy a quienes considera serán los líderes futuros, no sólo en nuestro País sino en el mundo, al entregar los Premios TR35.
La joven investigadora Damar López-Arredondo, del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad en Irapuato, del Centro de Investigación y Estudios Superiores, fue nombrada innovadora del año pues los jueces consideraron que el trabajo enfocado en aprovechar el fósforo en las plantas fue el más prometedor.
“Cada uno de los trabajos es extraordinario y la calidad de todos nos hizo difícil la tarea de selección”, consideró Pedro Moneo, editor de la revista Technology Review en español.
“Estamos muy orgullosos de ella y del trabajo realizado desde LANGEBIO”, señaló el doctor Luis Herrera-Estrella investigador del Cinvestav. “El trabajo de Damar tiene un alto impacto porque si no reducimos la cantidad de fosfatos utilizados las reservas existentes se van a acabar y, entonces sí, el problema alimentario será realmente fuerte”.
La ceremonia, realizada en el Antiguo Palacio de Medicina de la UNAM, fue la primera en su tipo realizada en nuestro País, por lo que Kathleen Kennedy, editora de la revista TR del MIT invitó a los jóvenes mexicanos a ser parte de la iniciativa que busca incentivar el trabajo de los futuros líderes del mundo.
“TR surgió en 1899 y es la revista más antigua en su tipo. Los premios fueron creados en 1999 para celebrar el centenario de nuestra publicación y hemos visto que la gente talentosa que hemos premiado tiene ahora un papel muy importante en la sociedad”, señaló Kennedy.
“Quiero destacar, entre los anteriores ganadores al mexicano Miguel de Icaza, titular de GNOME, quien obtuvo el premio en 1999 y es el más jóven en obtenerlo, pues en ese entonces tenía 19 años de edad”.
Además de López Arredondo, el jóven innovador Javier Lozado, creador de las Clínicas del Azúcar, que actualmente sólo operan en Monterrey, Nuevo León, fue galardonado como el Innovador Solidario por su trabajo para ofrecer tratamientos integrales para diabéticos a bajo costo.