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Jorge Camacho Peñaloza

El alma nacional

Un buen gobierno produce ciudadanos que se distinguen por su valor, su amor a la justicia y otras buenas cualidades. Un mal gobierno les hace cobardes, rapaces y esclavos de todos los deseos deleznables. Dionisio

Según los gurús políticos, más que las campañas, propuestas, encuestas, plataformas políticas, televisoras, redes sociales, mítines y candidatos, lo que define una campaña electoral es el estado de ánimo nacional; candidato que conecte con el estado de ánimo, el alma nacional, gana. La pregunta es cuál es en este momento el estado de ánimo nacional de cara a la elección presidencial, subrayo presidencial porque otro es el estado de ánimo para las elecciones locales, y lo que quiero también subrayar es que Josefina Vázquez Mota va a ganar porque el estado de ánimo nacional no está para muñecos de televisión ni para que se deje conducir por el mesianismo.
Por mucho que se esfuercen las encuestadoras, de suyo ya desprestigiadas, en proclamar a un candidato como el puntero, que mil doscientos o mil quinientas personas respondan sobre por quién votarían si fueran hoy las elecciones no equivale a conocer el estado de ánimo de setenta y nueve millones de mexicanas y mexicanos del padrón electoral, igual equivale a decir que no porque un candidato de cara bonita salga mucho en la tele quiere decir que esas mexicanas y mexicanos ya están convencidos de que debe ser quien conduzca al país hacia la etapa, objetivos, metas, anhelos que son muy claros en el alma nacional.
De la misma forma, no porque el otro candidato se haya recorrido todos los municipios del país, dos mil cuatrocientos cuarenta y tres, y haya andado en campaña desde hace doce años por la Presidencia de la República primero seis años cobrando como jefe de Gobierno del Distrito Federal y luego como autoproclamado Presidente Legítimo, puede decir que tiene la aprobación del estado de ánimo nacional.
El estado de ánimo nacional no se puede medir, conocer ni controlar con una encuesta ni autoproclamándose como el mesías que necesita el país porque es latente, subyacente, tiene que ver con el profundo mundo de la conciencia, de las decisiones internas vinculadas imaginariamente y no de la elección o subordinación externas a partir de campañas proselitistas de actores socialmente desprestigiados.
No es el mismo estado de ánimo social el que se expresa en una elección local que en una presidencial. En una local lo que moviliza al electorado son los intereses, las vinculaciones, las oportunidades y gracias a ello el PRI ha ganado la mayoría de las últimas elecciones estatales pero eso no le garantiza poder ganar la próxima presidencial para la que el alma de la nación no está en esos intereses, vinculaciones y oportunidades sino en lo que es mejor para la nación y es ahí en donde Josefina Vázquez Mota está generando más conexión con los diferentes sectores de la población.
Ya es muy conocido que el PRI es competitivo y saca buenos resultados en elecciones de poca participación ciudadana y que pierde en procesos con una alta participación electoral, en términos de estado de ánimo social esto se traduce en que cuando el alma nacional se expresa al PRI le va mal; de igual forma para el estado de ánimo social de los mexicanos está muy claro que no se puede poner a la nación en manos de un PRD internamente muy confrontado y de un candidato mesiánico que ve en las mexicanas y mexicanos no a ciudadanos sino a seguidores.
El estado de ánimo no se construye a partir de preferencias partidistas o electorales o del carisma y propuestas de los candidatos, de spots de radio y televisión, o en las redes sociales, sino de lo que en el fondo a la gente le perece socialmente correcto, es un profundo consenso sobre lo que es bueno o malo para todos, para la nación. Por eso se dice que es el alma nacional la que en un momento coyunturalmente histórico decide, como fue en el 2000 y en el 2006 con las victorias de Vicente Fox y Felipe Calderón, y como va a ser el próximo primero de julio cuando el alma nacional decida por Josefina Vázquez Mota.
Lo anterior se corrobora con el alto porcentaje de votantes indecisos para esta elección que son los que van a decidir su resultado, es decir, no son los votos duros de los partidos los que van a decidir la victoria de la candidata o candidatos sino el voto de la gente que piensa y siente en función no de sus intereses, vinculaciones u oportunidades, sino de lo que es mejor para la nación, como fue en el 2000 y 2006 que fue lo que le dio la victoria a los candidatos del PAN a la Presidencia de la República.
Lo que define en este momento el estado de ánimo social es la certeza de que la nación no debe regresar a ser gobernada por el PRI aunque este partido haya ganado la mayoría de las últimas elecciones locales; la certeza de que la nación no debe ser gobernada por un PRD, una militancia que ha dado gobiernos desordenados y confrontados; la certeza de que los gobiernos deben estar cada vez más supeditados y gobernados por la ciudadanía y el partido con el que más se identifica la ciudadanía es con el PAN; la certeza de que el gobierno debe seguir luchando interna y externamente contra el crimen organizado, la inseguridad y por la vigencia de la ley y es claro que en eso Josefina Vázquez Mota es la candidata más comprometida, confiable y firme.
Lo que siente el alma nacional en este momento es que quien debe dirigir el país asegure que vamos a continuar profundizando la transición democrática por la senda de la ciudadanización de la vida política y no por la de la regresión a los gobiernos autoritarios que conculcan a la ciudadanía sus derechos políticos y civiles, ni por el camino del mesianismo y populismo que para gobernar más que ciudadanos necesita seguidores a ultranza para legitimar sus acciones surgidas del más puro y dogmático voluntarismo.
Lo que el alma nacional siente es la certeza de seguir por la senda del crecimiento económico responsable, sin crisis sexenales ni desequilibrios populistas fiscales, que se siga por el camino del empoderamiento de la sociedad a partir del abatimiento de los componentes de la pobreza social y del logro del incremento de los ingresos familiares en lo que mucho tiene que ver el sector de la economía nacional, y no por el camino de los gobiernos irresponsables enriquecedores de unos cuantos en detrimento de la mayoría.
Ese es el estado de ánimo social que cada día se identifica más con Josefina Vázquez Mota, que no es el de los gritos y sombrerazos, de la confrontación y desesperación como se ha visto en los últimos días en los eventos de los candidatos del PRI y PRD, porque ese es el estado de ánimo de Josefina, el de seguir construyendo la nación ciudadana que todos queremos, el de empeñarse en hacer que en este país mande la ciudadanía, el de hacer que la democracia se traduzca en oportunidades y bienestar para todos, es decir, Josefina Vázquez Mota va a ganar porque es quien más refleja el estado de ánimo de la sociedad, quien más entiende el alma nacional.
Vuela vuela palomita: Y ve y dile a todos mis paisanos sobre todo a los que van a escuchar a mi candidata en la convención, que en la próxima elección hay que hacerle caso al corazón porque es mero allí donde llevamos a nuestra nación.

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