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Rompen el diálogo con la CFE y el gobierno estatal, informan los pescadores y productores de Petacalco

 

*Consideran los afectados por la termoeléctrica Plutarco Elías Calles que a la fecha los funcionarios, incluido el gobernador Ángel Aguirre Rivero, sólo les han mentido. Anuncian que volverán a las movilizaciones para que los atienda el presidente Enrique Peña Nieto

 

Brenda Escobar

Petacalco

 

Pescadores y productores de mango de la comunidad de Petacalco, en el municipio de La Unión, rompieron el diálogo que sostenían desde hace más de un año con funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y el gobierno del estado; denunciaron que a la fecha sólo les han mentido y anunciaron que a partir de la semana próxima harán movilizaciones para ser escuchados por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Ayer miércoles, en una reunión informativa que se llevó a cabo en la plaza principal de Petacalco, el líder de los pescadores, Gilberto Barrera Reyes; y el de los productores de mango, Arturo Vargas Ramos, dieron a conocer a sus compañeros la situación de las negociaciones con los funcionarios de la CFE y del gobierno del estado, al tiempo que anunciaron que ya no sostendrán más diálogo pues consideran que nomás los están haciendo tontos. En abril del 2012, los pescadores y productores de mango hicieron alianza para plantarse y bloquear los seis accesos a la central termoeléctrica Plutarco Elías Calles, propiedad de la CFE, para presionar a la paraestatal para que diera una solución definitiva a la demanda de los quejosos; principalmente reclamaban proyectos productivos y el pago de una indemnización a las tierras de los productores de mango afectadas por los patios de ceniza de la termoeléctrica. En aquél entonces, el plantón de los inconformes duró 43 días, pues fueron desalojados con violencia por unos mil 500 efectivos de la Policía Federal Preventiva, así como por soldados y marinos. A consecuencia de ese movimiento, la CFE interpuso una denuncia penal en contra de 18 pescadores, la cual todavía sigue vigente. Después del desalojo, el gobernador Ángel Aguirre Rivero se ofreció a ser intermediario entre los pescadores y productores y la CFE para negociar sus demandas; incluso participó en algunas de esas reuniones que posteriormente se volvieron mesas de trabajo en las que los funcionarios de la empresa escuchaban las propuestas de los afectados. Aguirre también se comprometió a llevar a cabo obras sociales en Petacalco, entre éstas, la construcción de un bulevar en la carretera nacional Zihuatanejo-Lázaro Cárdenas que atraviesa esa localidad, el mejoramiento de las instalaciones de la comisaría municipal, la construcción de un hospital, la pavimentación de calles y la asignación de una ambulancia para uso exclusivo de los habitantes de esa comunidad. El 5 de noviembre de 2012, el gobernador acudió a Petacalco a hacer entrega de la primera etapa del bulevar y de la rehabilitación de las instalaciones de la comisaría municipal, así como a repartir despensas y otros enseres domésticos a los pescadores; en ese acto, firmó un convenio en el que se comprometía a concluir el resto de las obras pero a la fecha tampoco les ha cumplido. Ayer miércoles, en la reunión de información, el primero en tomar la palabra fue el representante de los pescadores, Gilberto Barrera Reyes, quien dio a conocer que los funcionarios de la CFE con los que han venido dialogando desde hace más de un año, sólo les ofrecen la cantidad de 5 millones de pesos para proyectos productivos para un total de mil 320 pescadores agrupados en 31 cooperativas pesqueras. Barrera Reyes aseguró que esa cantidad es insuficiente para repartirla de manera equitativa entre sus compañeros, al tiempo que reveló que los representantes de la CFE se negaron a concederles la cantidad de 15 millones de pesos, “sabemos que hay recursos económicos para atender nuestra demanda, pero no dudamos que lo que ellos quieren es darnos migajas para ellos quedarse con la mayor parte”. Dijo que ante esa postura han decidido ya no dialogar más con la CFE porque “nos han visto la cara de tontos por más de un año de puras reuniones y reuniones en Chilpancingo, en (la ciudad de) México diciéndonos que nos van a resolver, pero la mera verdad es que no nos resuelven nada, entonces, lo que ellos quieren es que nosotros hagamos presión para que pueda hacernos caso el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para que sepa cómo están las cosas con los pescadores de Petacalco y la CFE”. Enseguida, lamentó que también el gobernador Ángel Aguirre les ha incumplido, “aquí vino el 5 de noviembre de 2012 y nos firmó un convenio en el que se comprometió con la gente y los pescadores de Petacalco a hacernos obras sociales y hasta la fecha no ha cumplido; la gente sigue muriéndose de cáncer esperando el hospital que nos prometió y nada, ni el hospital ni la ambulancia; menos nos ha cumplido con la segunda etapa del bulevar y con la pavimentación de las calles, nos ha quedado muy mal el señor gobernador”. Gilberto Barrera aseveró que los pescadores “tenemos un límite, hemos esperado pacientemente a que nos atienda la CFE, hemos estado en las mesas de trabajo en donde nos han dicho que nosotros tenemos la razón en nuestras demandas, hemos ido a todas las reuniones a las que nos han llamado para que ahora nos salgan con que si queremos, solamente nos dan 5 millones de pesos y creen que con eso ya resuelven la petición que tenemos de proyectos productivos, la cosa no es así”. Asimismo, indicó que en estas reuniones les informaron que el año próximo, la CFE planea construir otras dos chimeneas para ampliar la producción de energía en la termoeléctrica, “cómo es posible que estén planeando todo eso cuando a los pescadores y productores de Petacalco no nos han cumplido con nuestras demandas; cómo es posible que van a meter más chimeneas, si así con las que están nos están matando de cáncer por todos los contaminantes que arrojan al aire, con esto que planean hacer nos van a terminar de matar, a lo mejor eso es lo que quieren para no darnos proyectos productivos”. Por su parte, el representante de 25 productores de mango que resultaron afectados de manera directa en 80 hectáreas de tierra por la contaminación que emanan los patios de ceniza de la planta termoeléctrica en la zona, Arturo Vargas Ramos, se dolió que los funcionarios de la CFE, específicamente el gerente de Desarrollo Social, Francisco Javier Pérez López, en una reunión que tuvo con ellos en marzo de este año, les hizo firmar una minuta en la que acordaron que la paraestatal les cubriría económicamente todas las afectaciones. Dijo que en esa reunión se pactó que a más tardar, en un mes, técnicos del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indabin), visitarían las tierras afectadas para hacer una evaluación de los daños y cuantificación de los árboles y determinar el monto que les pagarían como pago de bienes distintos a la tierra, “con esa nueva minuta, se echó abajo la minuta que funcionarios de la CFE firmaron con nosotros en el 2007, donde se comprometieron también en aquél entonces a pagarnos por completo nuestras tierras y nuestros árboles, pero resulta que es la fecha que tampoco nos han cumplido”. Añadió que luego de que pasó el plazo que Pérez López les marcó en marzo de este año, han acudido en diez ocasiones a la ciudad de México a buscar una respuesta, “nomás nos han traído con que nos esperemos porque los técnicos del Indabin están muy ocupados, pero resulta que la semana pasada fuimos a preguntar al Indabin y nos dijeron que ahí no han recibido ninguna petición por escrito por parte de la CFE para que vengan a hacer algún avalúo a Petacalco, entonces, también a nosotros nos han mentido y ya nos cansamos de que sólo nos traigan con mentiras”. El productor comentó que de acuerdo a una anterior valuación, el monto económico de las tierras afectadas asciende a 260 millones de pesos, “y la gente de la CFE ahora nos está proponiendo que nos olvidemos de eso, que nos van a apoyar para que entre todos los productores afectados manejemos un proyecto productivo que consiste en una juguera, pero a quién le vamos a vender el jugo si nadie quiere comprarnos nuestra fruta, menos nos van a comprar jugo de mango de Petacalco”. Ante esta situación, tanto Gilberto Barrera como Arturo Vargas coincidieron en señalar que “por todos los engaños que nos han hecho los funcionarios de la CFE y el gobierno del estado”, decidieron romper la relación de diálogo que venían manteniendo y volverán a las movilizaciones “así se nos vaya la vida en ello o nos lleven a la cárcel, la cárcel no come y si nos agarran a nosotros, otros compañeros le van a brincar a la lucha pero no nos vamos a dejar de esa empresa infernal”.

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