Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Francisco Abarca Escamilla

Finanzas municipales  

De la mano con el manejo en la política económica estatal, el gobierno de René Juárez habrá de entregar un saldo por demás negativo en las cuentas municipales. Ahí también se verá el sello de lo que es un mal gobierno: en ningún momento se observó una orientación hacia los municipios, tendiente a fortalecer sus finanzas por la vía de los ingresos propios, sino que cada uno de ellos hizo lo que mejor entendieron; y regiones enteras prácticamente descansan actualmente en los ingresos provenientes de la federación –al igual que los ingresos estatales–, sin siquiera preocuparse por diseñar una estrategia mínimamente recaudatoria.

A lo mejor, para justificarse, señalarán la relativa autonomía de los municipios en todos los órdenes. Pero ¿y por qué sí han podido influir en los presidentes provenientes del PRI para que las obras públicas sean construidas por una determinada compañía constructora?

Veamos el comportamiento de los ingresos municipales. Si se ve de conjunto, los ingresos propios de los municipios representaron en el año que culmina un 14.7 por ciento del total de los ingresos; las aportaciones del ramo 33 aportaron el 55.6 por ciento y el 24.5 por ciento restante correspondieron a las participaciones federales, que son trianguladas por la vía de la administración estatal.

En el concepto de las aportaciones del ramo 33, el renglón de infraestructura social municipal representa el mayor porcentaje: 68 por ciento, mismo que, en teoría, debiera ser destinado para realizar obras en los municipios, para enfrentar la demanda social en materia de drenajes, agua potable, pavimentación, y todas aquellas obras destinadas a dotar a la población de mejores condiciones de vida. De hecho, este renglón representa el 38 por ciento de los ingresos totales de los municipios, y en esa misma proporción debiera ser considerado el concepto de inversión.

En teoría, el destino de estos recursos está sujeto a la voluntad de los Comités de Planeación Municipal (Coplademum), en los que supuestamente participan los comisarios municipales, comisariados ejidales, y las diversas organizaciones productivas existentes en cada municipio. Lo cierto es que, en la mayor parte de la entidad guerrerense, son los propios presidentes municipales quienes se abrogan el derecho de decidir el uso correspondiente, sin mediar ningún criterio rector, ni en términos estratégicos o económicos, más que la obtención de ganancias para el presidente, algunos funcionarios públicos estatales o para alguna compañía constructora en particular. ¡La planeación también brilla por su ausencia!

En lo que se refiere a los ingresos propios por regiones, la que logró el mayor porcentaje fue Acapulco. Ese concepto contribuye con el 33.2 por ciento de sus ingresos. De hecho, es la región que obtiene la más alta proporción, como resultado de que los impuestos obtuvieron un dinamismo muy importante, seguido del renglón de derechos y posteriormente el de aprovechamientos.

Y en esa misma línea se encuentra la Costa Grande, aunque aquí en esta zona los ingresos propios contribuyeron con el 18.5 por ciento, proporción que si bien es menor que la observada en Acapulco, hasta hoy se ubica como el segundo lugar. Aquí también son los impuestos los que más aportan (57 por ciento), le siguen los derechos con 24 por ciento, aprovechamientos 12 por ciento y finalmente los productos con un 6 por ciento.

En esta región de Costa Grande, Zihuatanejo es el municipio que más contribuye para elevar el promedio de toda esta zona. De hecho, comparativamente hablando, Zihuatanejo se ubica como el que hasta hoy ha tenido el mejor manejo para recaudar sus ingresos propios. Su aportación a los ingresos totales del municipio es del orden de 45 por ciento. Y el grueso de este tipo de ingresos proviene de los impuestos.

La región Norte, por su parte, se coloca en tercer lugar. Aquí los ingresos propios de los municipios contribuyen con el 11.7 por ciento, tres puntos porcentuales menos que la media, a pesar de que en esta región se encuentran ciudades como Taxco e Iguala, en donde los niveles de ingresos de un buen número de familias fácilmente se pueden equiparar con el ingreso medio de toda la entidad suriana.

En el resto de las regiones –Centro, Montaña, Tierra Caliente y Costa Chica– los ingresos propios prácticamente no pintan en los ingresos totales. De hecho, las finanzas municipales están atenidas a lo que llegue de la federación, ya sea por la vía de las participaciones que tienen que pasar por la administración central –llámese Secretaría de Finanzas y Administración–; o bien de los recursos que provienen de las aportaciones del ramo 33, en cualquiera de sus dos vertientes: Infraestructura Social Municipal o por Fortalecimiento Municipal.

Por estas razones, es muy común que los presidentes municipales se la pasen haciéndoles caravanas a los funcionarios estatales, principalmente al de Finanzas; en razón de que piensan, por su ignorancia, que solamente ellos les pueden ayudar a resolver la falta de recursos en sus municipios. No alcanzan a entender que los mismos funcionarios aludidos tampoco hacen gran cosa para evitar la dependencia estatal, toda vez que únicamente estiran la mano para obtener los recursos que provienen de la federación.

Con toda seguridad en defensa de la administración estatal se esgrimirán varios argumentos para invalidar o justificar lo que pasa en las finanzas municipales; pero lo cierto es que ni en las ciudades del estado con niveles de desarrollo similares existe una política de ingresos tendiente a fortalecer los ingresos propios de los municipios. Cada uno de los presidentes municipales hace lo que mejor les parece, sin contar siquiera con una mínima orientación de lo que debiera ser el manejo de la hacienda municipal. A lo que sí se dedican es a fortalecer sus finanzas personales, tan es así que por pobre que estén los municipios, la comuna completa siempre resuelve sus problemas económicos, principalmente el presidente municipal, el de obras públicas y el tesorero. ¡Verdadera planeación personal! En tanto que la administración estatal, y la Auditoría General del Estado, no obstante lo cuantioso de los recursos con que cuenta para el ejercicio de sus funciones, no logran pescar a ninguno de los implicados en los asaltos a la haciendas municipales. Ejemplos: ¡Sobran!

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