Amenazan a una dirigente que difundió el caso de las mujeres violadas por militares

*La secretaria de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa, Otilia Eugenio Manuel, recibió un anónimo con amenazas de muerte después de que participó en un foro en Chilpancingo organizado por Tlachinollan. Señalan como responsables a “gente relacionada y posiblemente pagada por el Ejército federal”

Redacción

La secretaria de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa, Otilia Eugenio Manuel, fue amenazada de muerte, mediante un anónimo, que puede ser obra de “gente relacionada y posiblemente pagada por el Ejército federal”, denunció el presidente de la organización, Cuauhtémoc Ramírez, con sede en Ayutla de los Libres.

El motivo de la amenaza, según el anónimo, es la participación de Otilia Eugenio en el foro “Contra el silencio y el olvido: la voz de los Pueblos indígenas de México”, el y 4 del presente mes en Chilpancingo, que fue organizado por el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan.

En ese foro, Otilia Eugenio Manuel expuso el caso de dos mujeres indígenas me’phaa, Valentina Rosendo Cantú e Inés Fernández Ortega, que fueron violadas por efectivos del Ejército, y hasta el momento no se ha hecho justicia.

Valentina Rosendo fue violada el 16 de febrero de 2002 en la comunidad de Barranca Bejuco, municipio de Acatepec, e Inés Fernández fue violada por soldados el 21 de marzo del mismo año, en su casa en Barranca Tecoani, municipio de Ayutla de los Libres. Las dos hablan el idooma me’phaa, y participan en la OPIM.

En el anónimo, le dicen a la destinataria: que con lo que dijiste en Chilpancingo el 3 y 4 de diciembre sigues dando un duro golpe a nosotros, sigues con tus mentiras de violación a Valentina e Inés, ya basta de estupideces, de lo que nos echas, ya te vamos a dar gusto, de por sí tienen hambre los gusanos de ti, muy pronto vas a descansar en paz.

En un comunicado de prensa, la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), informa que el anónimo fue dejado el jueves 9 de diciembre alrededor de las 11 y media de la noche, en la puerta de la casa de Otilia Eugenio en Ayutla de los Libres.

En el anónimo, con faltas de ortografía, escrito en una hoja blanca tamaño carta, también acusan a la dirigente me´phaa de guerrillera, dicen que tienen vigilada la casa día y noche y la citan el día 10 de diciembre a las 4 de la mañana en la poza del río donde toma agua.

“Obviamente nuestra compañera no acudió a la cita con la muerte, sin embargo, creemos que corre peligro, pues si estos sujetos ya decidieron matarla pueden hacerlo en cualquier lugar, cualquier día y a cualquiera hora del día.

“Por eso, denunciamos públicamente otra amenaza de muerte a la compañera que ha tenido el valor de dar la cara para denunciar los atropellos de los militares, y esa amenaza la interpretamos como un ataque más a la organización del Pueblo Indígena M´pha´a para sembrar el miedo entre sus integrantes y consecuentemente destruir la organización indígena”.

El presidente de la OPIM señala que los responsables de la amenaza y de lo que como consecuencia de él le pueda ocurrir a Otilia Eugenio Manuel son “los mandos militares del Ejército federal y los paramilitares bajo las órdenes del mismo Ejército que operan en el municipio de Ayutla de los Libres”.

El anónimo comienza preguntando si Otilia ya se olvidó de lo que pasó en El Charco, comunidad del mismo municipio donde el 7 de junio de 1998 efectivos del Ejército mataron a diez indígenas y un estudiante que se encontraban en la escuela primaria del pueblo, donde habían participado en una asamblea de las comunidades mixtecas de la región.

En el texto le advierten a Otilia que no debe informar a nadie del anónimo y de la cita, y que su casa está vigilada día y noche.

Cuauhtémoc Ramírez informó que con motivo de las denuncias de las violaciones a Valentina Rosendo Cantú e Inés Fernández Ortega, la dirigente de la OPIM ha recibido cinco amenazas de muerte, la primera en junio de 2002, también mediabte un escrito, en el que le decían que se presentara a la cancha de la secundaria federal, y que si no se presentaba iban a matar a su familia y a ellla, y en otro la citaban en un restaurante de mariscos en el puente del río de Ayutla.

También, un empleado del 48 batallón del Ejército, con sede en Cruz Grande, que se dedica al espionaje político en esta región de la Costa Chica y a informar a los mandos militares en ese batallón, en mayo de 2002 estuvo vigilando a Otilia, y le reclamó porqué andava difundiendo la información de las violaciones a las indígenas.

Después, el 7 de junio de 2002, el mismo espía del Ejército se presentó en la comunidad de El Charco, en la ceremonia con motivo del cuarto aniversario de la masacre. Ahí fue descubierto por los organizadores del acto, que le quitaron la libreta en la que tomaba apuntes, y ahí tenía sus informes del espionaje que hacía en las organizaciones sociales de Ayutla, a las que pretendía vincular con grupos guerrilleros, y también tenía datos de los mandos militares con quienes se reportaba.

El mismo agente militar le dijo a Otilia que se cuidara porque los acusados de violación a las indígenas querían vengarse de ella.

Se piensa que las amenazas se han centrado en Otilia Eugnio Manuel porque desde el principio ha sido la traductora al español de las denuncias que hicieron las dos indígenas violadas, quienes sólo hablan el idioma me’phaa.

Otilia Eugenio Manuel es de las pocas personas que hablan y escriben en idioma español y en su idioma indígna, el me’phaa (conocido oficialmente como mixteco), Tiene 28 años, es madre de varios niños y es de las pocas personas de las comunidades de esa área que pudo salir a estudiar, en el Colegio de Bachilleres.

Cuauhtémoc Ramírez señaló que la amenaza a Otilia en Ayutla por su participación en el foro en Chilpancingo pone en evidencia que no es un problema local, sino que interviene gente que se coordina en distintas ciudades, y supone que los espías del Ejército en Chilpancingo avisaron a sus mandos y éstos ordenaron la amenaza en Ayutla. (De la Redacción).