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Deja “un saldo favorable a México” en materia económica, sostiene Calderón

Daniel Velázquez

“A pesar de las dificultades en materia económica, esta administración está dejando un saldo favorable a México”, dijo ayer en Acapulco el presidente Felipe Calderón, al inaugurar la convención bancaria.
Allí, los banqueros le hicieron un reconocimiento  por el combate a la delincuencia organizada, le entregaron una placa “por su destacada gestión de gobierno 2006-2012” y le brindaron un aplauso de pie, una despedida en el último año de su gobierno.
En el salón Princesa del hotel Princess, acompañado del gobernador Ángel Aguirre, Calderón, inauguró anoche la 75 Conven-ción Nacional Bancaria, dedicada a la Estabilidad política y financiera en México: variables de éxi-to ante la incertidumbre global.
En su intervención, el presidente de la Asociación de Bancos de México, Jaime Ruiz Sacristán, hizo un reconocimiento al Pre-sidente y a las fuerzas armadas por el combate al narcotráfico.
“Todos sabemos que el combate al crimen organizado ha implicado enormes costos para nuestro país, si bien es cierto que ha sido doloroso también es cierto que era necesario hacer frente a este de-safío con toda decisión, es por ello que aplaudimos el valor y la firmeza con las que el Presidente y las fuerza armadas han defendido el orden legal, las instituciones y ante todo a las familias mexicanas; presidente Calderón reciba nuestro sincero reconocimiento por sus servicios al país”, dijo.
Después todos los asistentes aplaudieron más de un minuto y se pusieron de pie, ante lo cual Calderón sonrió y agradeció con un gesto.
Ruiz Sacristán también destacó que las cifras favorables para la banca mexicana “se construyeron” en la administración de Felipe Calderón y le agradeció que los haya acompañado durante sus seis años como presidente.
Después le entregaron una placa en reconocimiento a su gestión de gobierno 2006-2012 “y decidido apoyo a la banca”.
En su intervención Calderón dijo que “no habrá progreso, prosperidad ni crecimiento acelerado” hasta que México se consolide como un autentico país de leyes y se castigue a quien infrinja la ley y las autoridades no evadan su responsabilidad en su cumplimiento.
Insistió en que debe seguir el combate a la criminalidad “como obligación del Estado” y se deben reformar las policías estatales y municipales, los ministerios públicos, jueces y reconstruir el tejido social.
“Si México concluye sus reformas, si México persevera en el cumplimiento de la ley, si México enfrenta y resuelve su problemática de seguridad pública, ésta puede ser la década de mayor crecimiento de la economía mexicana en muchos años”, dijo.
En su discurso, Calderón habló sobre la estabilidad económica del país y dijo que la economía es sólida, genera empleos y es competitiva, y comparó la crisis de 2009 que enfrentó su gobierno con la crisis de 1995 del gobierno priista de Ernesto Zedillo, y sostuvo que en su caso deja un saldo favorable para los mexicanos.
Para abordar el tema, el presidente dijo que su administración se puede dividir en tres etapas, antes de la crisis, durante la crisis y después de la crisis.
Antes de la crisis, dijo que las reformas aprobadas como la hacendaria, de Pemex y pensiones fueron adecuadas y oportunas porque le dieron recursos al gobierno federal para enfrentar la crisis de 2009.
Durante la crisis, dijo que el gobierno federal aplicó medidas para minimizar el impacto de la crisis económica mundial en los mexicvanos más pobres, y entre las acciones mencionó el aumento del gasto público, que acumuló un déficit de 2.8 por ciento.
Dijo que con el aumento del gasto público se amplió la cobertura de programas sociales como Oportunidades, se aplicaron medidas para conservar el empleo con paros técnicos, se impulsaron programas de empleo temporal y créditos a pequeñas y medianas empresas.
“A pesar de ser la peor crisis enfrentada por México, el impacto social fue varias veces menor al sufrido durante la crisis de 1994-1995”, dijo.
Indicó que en la crisis de 1995 la pérdida del poder adquisitivo a consecuencia de la inflación fue 10 veces mayor a la registrada en 2009, y el número de empleos perdidos en 1995 fue cerca del 10 por ciento de la plantilla laboral del país, mientras que en 2009 fue menos del 2 por ciento, los cuales se recuperaron en el 2010.
Agregó que las crisis económicas “atropellan” a los ciudadanos con menores ingresos, y puso como ejemplo que entre 1994 y 1996 la pobreza extrema aumentó del 21.2 por ciento a 37.4 por ciento en tan solo dos años, considerando sólo el ingreso-gasto que reciben las familias; en cambio entre 2008 y 2010 sólo hubo “una variación mínima de cuatro décimas, de 18.4 a 18.8”.
“Ante la crisis México actuó a tiempo y actuó bien”, dijo.
En la tercera etapa, después de la crisis, Calderón dijo que el país ha tenido un crecimiento continuo durante doce trimestres, que acumulado representa un crecimiento del 15 por ciento, y puso como ejemplo que en el primer trimestre de este año la economía creció 4.3 por ciento, “la tasa más alta de crecimiento en los últimos tres trimestres”.
Agregó que las tasas de crecimiento en los dos primeros años de esta década son las más altas que ha tenido el país desde la década de 1970 y ha tenido los niveles más bajos de inflación de los últimos siete sexenios.
“En síntesis la economía mexicana está sólida, está en crecimiento, está generando empleo y no sólo eso, la economía mexicana es muy competitiva”, dijo.
Mencionó indicadores económicos y dijo que México es el país latinoamericano que más manufacturas exporta.
“A diferencia de lo que nos pasaba en crisis anteriores, a diferencia de lo que pasa en muchos países desarrollados, en México el sector financiero es parte de la solución y no parte del problema”, dijo.
Subrayó que el saldo favorable se debe al equipo de gobierno que lo acompañó, que fue una variable de éxito para enfrentar la crisis económica mundial. “A todos mis colaboradores de antes y de ahora, muchísimas gracias por este servicio prestado al país”, expresó.
El presidente insistió en que se apruebe la reforma laboral, la cual dijo es fundamental, y señaló que “los cambios que México necesita no pueden estar secuestrados por la coyuntura de intereses políticos que siempre van a estar presentes y siempre van a estar demandantes”.
También insistió en la reforma energética para permitir inversión privada en Pemex y la apertura del sector de las telecomunicaciones.

Aguirre agradece lealtad a Acapulco

En su intervención el gobernador Aguirre agradeció a los banqueros la lealtad con Acapulco y habló de las obras que se realizan en el puerto. También agradeció la “solidaridad y compromiso inquebrantable” de Calderón Hinojosa con Guerrero.
El bulevar Las Naciones y Costera de Las Palmas estuvieron custodiadas por policías federales, militares y policías estatales; el despliegue iniciaba desde la glorieta de Puerto Marqués hasta La Poza, y en el acceso principal del hotel Princess había policías federales y guardias del Estado Mayor Presidencial a cargo de la seguridad instalaron vallas metálicas.
En la ceremonia de inauguración estuvieron el gobernador del Banco de México, Agustín Cars-tens; el secretario de Hacienda, José Antonio Meade; la esposa del presidente, Margarita Zavala; el senador José Isabel Trejo Reyes; el diputado Oscar Martínez Paniagua y la alcaldesa de Acapulco, Verónica Escobar.
El presidente de la asociación mexicana de seguros, Fernando Solís Soberón; el del comité de estrategias del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio González; el  de Coparmex,  Al-berto Espinoza; el  de la Concana-co, Jorge Dávila; el de la Asocia-ción Mexicana de Intermediarios Bursátiles, José Méndez Fabre; el  del Consejo Agropecuario, Juan Carlos Cortés; el de Canacintra, Sergio Enrique Cervantes; y el secretario general de la Fede-ración Nacional de Sindicatos Bancarios, José Carlos Torres García.

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