Amplio respaldo campesino a Astudillo en El Quemado, municipio de Acapulco

Héctor Astudillo Flores “será el próximo gobernador por el voto de los campesinos”, aseguró este viernes el ex diputado federal Nabor Ojeda Delgado en un acto en el que más de 5 mil de ellos ratificaron el respaldo a su candidatura.

“Será Astudillo gobernador a partir del 1 de abril próximo por el compromiso social que entraña su proyecto de gobierno, especialmente con los más necesitados”, agregó el líder campesino cenecista tras la concentración agrarista considerada como histórica realizada en esta comunidad.

Astudillo rubricó con ese encuentro campesino su visita de dos días a la región de la Costa Chica, en el que señaló que, en efecto, “no habrá mejor aliado con el campo con un servidor”, como lo ha sido, dijo, a lo largo de su carrera administrativa y política.

El candidato a gobernador de la coalición Todos por Guerrero, quien estuvo acompañado por el delegado del CEN del PRI en el estado, Víctor Silva Tejada, y el coordinador general de su campaña, el ex alcalde acapulqueño Manuel Añorve Baños, expresó que en sus seis años de gobierno “pondré no sólo los ojos sino también el corazón en el campo” para hacerlo más rentable.

En declaraciones con algunos reporteros que lo entrevistaron después de ese acto, el ex presidente municipal manifestó que esa concentración refleja “el creciente respaldo popular” a su candidatura, “que va calando, va calando bien, en dirección al triunfo”.

Agregó que ese apoyo “me compromete aún más a consolidar el proyecto de gobierno que encabezo en materia campesina, para hacer más productiva la tierra y arraigar más a las familias que dependen de esa actividad”.

Ojeda Delgado, ex dirigente estatal de la CNC, invitó al candidato a gobernador a visitar San Vicente, municipio de Atoyac, “a otro acto más en que los campesinos le mostrarán su confianza de que en usted está la mejor propuesta para ellos y sus familias”.

El líder campesino afirmó que él comparte la apreciación de Astudillo en el sentido de que a cada región del estado debe tratársele como gobierno con una atención diferente, por sus diversas condiciones económicas y geográficas para promover su desarrollo.