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Ahora acusan de portación de arma al chofer de Norma Mesino y tratan de incriminarla

 

*Denuncia la dirigente de la OCSS que mediante tortura pretenden obligar a Joel Hernández a que diga que el arma se la dio ella. El día de la detención los policías apuntaron con sus armas a su hija de cuatro años, da a conocer su esposa

Francisco Magaña

Atoyac

La dirigente de la OCSS en Atoyac, Norma Mesino Mesino, informó que su chofer Joel Hernández López ya no es señalado como autor intelectual del asesinato de su hermana Rocío, sino que ahora lo acusan de portación de arma y pretenden obligarlo a que declare que fue ella quien se la proporcionó.
En entrevista en el ministerio público cuando integrantes de la familia de Joel Hernández López presentaron su denuncia por la privación ilegal de libertad y tortura, la dirigente social dijo que gracias al apoyo de organizaciones nacionales e internacionales se logró que fueran liberados dos de los detenidos y presentado?vivo Joel Hernández López.
Mesino Mesino dijo que ahora las autoridades estatales argumentan que su chofer fue detenido por portación de arma, y según la esposa del detenido lo quieren obligar a que culpe a Norma Mesino de ser quien le dio el arma.
Acusó que las dos personas que fueron detenidas junto con Joel Hernández fueron liberadas y están declarando en??el ministerio público de Atoyac.
Indicó que los agraviados señalan que fueron torturados pero sin que se les viera evidencia, pues usaron toques eléctricos, bolsas con agua sobre su rostro, además de que los soltaron descalzos y en short en Pénjamo, amenazándolos que si decían o declaraban los iban a levantar y les daban 24 horas para que se fueran con su familia de la ciudad.
Agregó que uno de los hermanos de Joel Hernández es activo del Ejército, quien denunció los hechos por desaparición forzada y acudieron los militares al domicilio, donde documentaron las evidencias de violencia que se usó para entrar a la vivienda.
Dijo que justo cuando se encontraban los militares en el domicilio de los agraviados llegaron los dos liberados, uno de ellos menor de 14 años y estudiante de secundaria.
Joel Hernández fue trasladado a la ciudad de Tecpan, a las oficinas del Centro de Operaciones Estratégicas, desde donde se comunicó con su esposa, con quien sólo le permitieron charlar unos minutos con un acompañante al pie, agregó.
Mesino Mesino acusó que antes de que Beatriz de la Cruz, esposa del detenido, entrara a la entrevista con su esposo se acercaron en dos ocasiones dos hombres a intimidarla, uno de ellos con un lenguaje altisonante: “si tu esposo no declara que esa vieja?le dio el arma, tu marido no va salir”, contó que le dijo un policía.
Posteriormente enviaron a otro policía, “quien con más diplomacia le recomienda que me acusara diciéndole que mira, tu esposo se ve una persona seria, responsable, ese cabrón no tiene nada que ver, pero tú debes de cooperar”.
Señaló que gracias a la intervención de la Comisión Mexicana Pro Defensa de los Derechos Humanos, la CNDH recomendó a la estatal que visitara a Joel, que estaba bien y había sido presentado.
Abundó que levantaron las denuncias por desaparición forzada y tortura ante el ministerio público, con el acompañamiento de la vicepresidenta de la Afadem, Tita Radilla, “porque nos vamos a enfrentar a un monstruo”.
Agregó que acudió al Centro de Operaciones Estratégicas de Tecpan, pero no le permitieron platicar con él, y “fue gracias a que él me vio desde la rejilla, me acerqué y le dije que va a tener nuestro apoyo de la organización, fue lo único que pude decirle, me sacó la secretaria del ministerio público, yo no lo había visto, lo percibí fatigado y quebrado, cuando él es un hombre fuerte”.
Dijo que ahora se está criminalizando su persona al igual que sucedió con su hermana Rocío Mesino, cuando estaba al frente de la organización.
Anticipó que también a ella tratarán de “criminalizarme, encarcelarme y posiblemente hasta matarme, pero no se lo vamos a permitir, yo tengo mi acta de no antecedentes penales”.
Mesino indicó que el detenido será trasladado a Acapulco, pero los familiares interpondrán una queja en la oficina regional de Derechos Humanos por la manera en que han sido tratados.
Dijo que ella sigue sin reforzar su protección, aun cuando la van a comenzar a hostigar y responsabilizar de que ella tiene armas.
Dijo que “mi única arma es la defensa de los derechos humanos y el activismo social, tengo seguridad noche y día, me monitorean, saben que no tengo arma ni sé disparar un arma, las armas se las dejo a los criminales, por lo que hago un llamado a las organizaciones sociales, progresistas, a que estén atentos porque??a un año de la muerte de Rocío Mesino no se actuó, pero sí en contra de uno”.

“Con voz quebradiza y llorosa ma dijo que estaba bien”

Por su parte la esposa de Joel Hernández, Beatriz de la Cruz Blanco, dijo que a su esposo, aun cuando físicamente se ve bien, lo observó moralmente mal, y con lágrimas contó que “yo lo vi psicológicamente mal, yo conozco a mi esposo, lo observé con su mirada triste, como torturado, con voz quebradiza y llorosa me dijo que estaba bien”.
Dijo que su esposo está en las oficinas de la COE en Tecpan, donde sólo le permitieron charlar unos breves minutos con acompañamiento de un escolta.
Dijo que la madrugada en que lo detuvieron estaban dormidos, los despertaron los gritos de varios hombres que les decían “hijos de su puta madre abran las puertas; yo escondí a mis hijos de 9, 6 y 4 años debajo de la cama, decían que si no abríamos nos iban a matar, le pedía a mi esposo que se metiera debajo de la cama y entraron partiendo la puerta con un trozo de árbol de mango y gritaban dónde teníamos las armas y dónde estaban los demás”.
Acusó que obligaron a que sus hijos se salieran de debajo de la cama donde los escondió, “una de mis hijas, la más pequeña de 4 años, asustada y llorando no se quería salir, le apuntaron con el arma en su cabeza y soltó el grito, es un insulto que traten así a un niño”.
Abundó que sin revisar la casa sólo escuchó que alguien dijo que ya tenían las armas, “eso es falso, no tenemos armas en la casa, no registraron (la casa),  ni siquiera encendieron la luz, sólo abrieron la puerta y se fueron a donde estaba con mi esposo y a mi cuñado lo tenían agarrado, mi esposo nunca ha tenido arma, es injusto lo que le están haciendo, les pido que me apoyen, quiero a mi esposo en casa”.
Señaló que en principio los policías le dijeron que su esposo era detenido por la muerte de Rocío Mesino y ahora le dicen que es por portación de arma, “que no tenemos porque tenemos niños y son peligrosas, que declare que el arma se la dio Norma Mesino”.
Dijo que sólo le permitieron hablar con él breves minutos, “él sólo me dijo que estaba bien, que cuidara a mis hijos, le dije que vamos a tratar de sacarlo, le pedimos a derechos humanos que lo apoyen, yo no lo veo bien realmente, yo lo conozco, no está bien como siempre lo he visto”.

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