Es necesario un nuevo esquema de educación plantea el Frente Popular para el Desarrollo

*La UAG debe de vincular sus programas a los sectores productivos para que respondan a las expectativas de cada región, “de lo contrario no sirven”, afirma Rigoberto Acosta

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Ante la perspectiva de que se va construir un plan de desarrollo estratégico para el campo a partir del 2015 con aportaciones de la sociedad, el Frente Popular para el Desarrollo del Estado de Guerrero, que conforman organizaciones sociales de productores y empresarios, denunció que también es necesario un nuevo esquema de educación básica, media y superior que responda a las necesidades de la gente.
En conferencia de prensa para informar que el 18 de septiembre se realizará un foro sobre los alcances de las mesas de trabajo que se realizaron la semana pasada con los delegados y secretarios de despacho sobre los programas y políticas del campo, cuestionaron la operación de la educación en el estado.
El dirigente del Consejo Regional de la Sierra de Guerrero (Cresig), Rigoberto Acosta González denunció que el sistema de educación básica no puede funcionar como lo ha hecho hasta la fecha en las regiones, y los sindicatos de maestros deben modificar su forma de operación, para dar mejores resultados.
Asimismo, dijo que la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) que está planteando la construcción de nuevos campus regionales, debe de vincular sus programas a los sectores productivos para que respondan a las expectativas de cada región, “de lo contrario no sirven”, enfatizó.
Como ejemplo señaló que el campus de Tecpan tuvo una inversión millonaria y este año escolar arrancó con tres estudiantes, lo que indica que están desvinculados de la sociedad. Recordó que están considerando la construcción de otro campus en la sierra, en el municipio de Tlacotepec, “pero si van a ir tres alumnos no nos sirve. Queremos que se habrá a la participación ciudadana para que dé respuesta y se vincule con los sectores sociales y productivos”.
Otro caso que refleja la falta de vinculación de la Universidad, dijo, es que en la escuela de Ciencias Químico Biológicas hay una laboratorio para certificar la calidad del mezcal, que no se ha puesto a funcionar.
Justificó que la limitante es la falta de presupuesto, así como la regulación de las preparatorias populares, pues son más de 50 en la entidad, que operan sin financiamiento bajo el auspicio de la UAG, que se tendría que buscar en el Congreso de la Unión así como como el financiamiento extraordinario que se espera para el campo de Guerrero en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).

La protesta social obligó a las autoridades a atenderlos

De las mesas de trabajo con el gobierno federal y el estatal, el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio destacó que se trabaja en la revisión de los proyectos, de presupuesto y en mecanismos que transparenten su aplicación, para evitar los errores del pasado.
Es decir, la aplicación discrecional del dinero por intereses partidistas o de grupos de poder, “creo que es un vicio que tenemos que cambiar todos, y creo que es la ruta, no sólo por la transparencia sino que se hagan bien las cosas, para terminar con la impunidad y la corrupción”.
Acosta González destacó que no fue fácil reunir a cinco grandes bloques de organizaciones sociales (se habla de más de cien asociaciones), y sentar a funcionarios de los tres niveles de gobierno y que la Secretaría de Gobernación asumiera la conducción del proceso para organizar “una mejor propuesta que traiga mejores resultados para los sectores de Guerrero en 2015”.
Calificó de insólita esta unión y sus logros, y reconoció que la protesta social obligó a las autoridades a escuchar sus planteamientos. El movimiento comenzó con una caravana a la ciudad de México, el 31 de julio, donde Acosta González dijo que recibieron un trato indigno. Siguieron bloqueos en la Costa Grande y la autopista del Sol hasta conseguir el acuerdo de trabajo con la Segob.
El coordinador del Frente Permanente de Organizaciones del Estado de Guerrero, Antonio Colín Ramírez indicó que se reconoció la necesidad de trabajar unidos, reconociendo sus diferencias y afinidades.
Lamentó que fuera necesaria la presión ante la falta de sensibilidad de diferentes niveles de gobierno “creemos que ahora sí se van a hacer las cosas, esperamos que no haya necesidad de tomar medidas que no son las apropiadas”, dijo con cautela.