Llega el cádaver de un migrante que atropelló un policía en EU

Los familiares de Salvador Ibáñez interpusieron una denuncia en el condado de Tularis, en Los Ángeles para exigir castigo al agente

El migrante Salvador Ibáñez Ramírez, quien murió al ser atropellado por una patrulla de la policía el 5 de diciembre pasado en la población de Dinuva, del condado de Tularis, en Los Ángeles, California, fue sepultado la tarde del miércoles en San Miguel, municipio de Mochitlán en donde sus familiares exigieron justicia.

El migrante fue inhumado a los 11 días de que murió en el panteón de esta comunidad en donde la mayoría de sus habitantes, hombres, mujeres y jóvenes han emigrado a Estados Unidos en busca de trabajo, debido al desempleo en la entidad.

Durante el sepelio se conoció que los familiares de Salvador, que también son migrantes, interpusieron una denuncia ante el condado de Tularis para exigir castigo al policía que atropelló a su familiar para que el caso no quede impune.

“Fue algo horrible, el policía lo arrastró varios metros y el cuerpo de nuestro familiar quedó destrozado, por eso estamos seguros de lo que le pasó a Salvador fue algo premeditado”, explicó una de las tías de Salvador vía telefónica a sus familiares cuando les dio la noticia.

El muerto el 11 de diciembre cumpliría 25 años de edad, sin embargo, en la madrugada del 5 de este mismo mes fue atropellado cuando cruzaba las avenidas 416 y 1008 de la población de Dinuva, perteneciente al condado de Tularis, en Los Ángeles, California.

Una versión indica que hace siete años su abuela Teresa Bello insistía a su nieto Salvador que no se fuera “al norte” a trabajar. La abuela no quería que se fuera su nieto a Estados Unidos porque presentía que le ocurriría algo.

Días antes de que fuera atropellado por el policía, Salvado dijo a sus familiares que viven en Dinuva que se regresaría a San Miguel porque quería festejar su cumpleaños al lado de su mamá Aurelia, abuela y sus hermanos.

El cadáver de Salvador llegó este martes a las 11 y media de la noche, luego de 9 días de trámites para que se los entregaran y el traslado en avión y por tierra a San Miguel, en donde desde hace 10 años el flujo de campesinos de esta comunidad que trabajan a Estados Unidos se ha incrementado ante la falta de apoyos al campo por parte de los gobiernos federal, estatal y municipal.