Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Octavio Klimek Alcaraz

 El medio ambiente y el nuevo gobierno

(Segunda parte)    

Es necesario que en el próximo gobierno estatal comprenda que los problemas del medio ambiente y los recursos naturales se extienden a todos los ámbitos de la vida y el trabajo. Que el tema debe ser considerado desde el inicio de la nueva administración en todos los ámbitos de las políticas públicas. Por ejemplo en las políticas públicas para el desarrollo urbano o rural. Es decir, el nuevo gobierno debe hacer énfasis en el carácter transversal del cuidado del medio ambiente y los recursos naturales.

Es urgente un cambio de rumbo en las políticas públicas, sobre todo cuando se asimile por todos los actores sociales –en especial los responsables del nuevo Gobierno– que un medio ambiente no contaminado y el aprovechamiento racional y sostenido de los recursos naturales son la condición indispensable de un desarrollo económico y social estable a largo plazo para Guerrero.

En ese sentido las diversas dependencias, en consulta con la sociedad, deben trabajar colectivamente en una Estrategia Estatal de Sostenibilidad, que defina temas prioritarios, indicadores de medición, metas a corto, mediano y largo plazo. Lo que resulte de esta estrategia tendrá que cumplirse por las dependencias públicas.

Esto requiere la necesidad de generar un esquema diferente al actual sentido de la planeación de las políticas públicas, incluyendo un compromiso real con el tema ambiental. Esto, si se quieren hacer las cosas mejor y de diferente forma, marcar la diferencia con los gobiernos tradicionales de Guerrero.

Decir que hay un instrumento para resolver la complejidad de lo ambiental en Guerrero sería falso, se necesitan aplicar diversos instrumentos. Por un lado se requiere una institución pública ambiental y de los recursos naturales, que tenga capacidad de aplicar disposiciones y prohibiciones legales, así sean los más rigurosos estándares ambientales. Donde nadie, ni el propio gtobierno a través de sus dependencias relacionadas con la obra pública o el crecimiento económico pretendan simular cumplir la normatividad la ley.

No se trata de hacer más difícil y burocrática el ejercicio de la obra pública. Se trata de tener un sentido de la planeación, donde todo se haga con previsión y no como hoy en día se hace atropelladamente, con poca transparencia y valoración del posible deterioro ambiental. Parece, al día de hoy, que la obra pública es para pavimentar la pobreza de nuestros pueblos y hacer ricos a algunos.

Esta nueva institución ambiental y de los recursos naturales no sólo tiene que tener instrumentos para aplicar disposiciones legales, sino también instrumentos técnicos. Sin embargo, al mismo tiempo hay que comprender que en un nuevo modelo de gestión ambiental estatal se requiere estar preparado para atender los nuevos problemas ambientales, que no son tan evidentes como los tradicionales de contaminación de ríos, o la deforestación.

Algunos problemas son hoy más complejos, su evolución es aparentemente más lenta, por citar como ejemplo están los relacionados con el cambio climático y la energía, los de la ecotoxicología, los relacionados con la bioseguridad de organismos genéticamente modificados.

Aquí hay que impulsar nuevos instrumentos con visión de futuro y de manera preventiva, que implica promover cambios en los actuales modelos de producción y consumo en la entidad.

Adicionalmente a los tradicionales instrumentos legales y técnicos, una tarea urgente de la nueva institución pública ambiental es generar nuevos enfoques de trabajo desde promover incentivos económicos, impulsar a través de la cooperación autocompromisos con los inversionistas privados, empresas sociales y diversos actores sociales. No deben dejarse de lado el fortalecimiento de otros instrumentos como la investigación sobre el medio ambiente y los recursos naturales, la información sobre temas del medio ambiente y la educación ambiental.

Un asunto importante es señalar que en el tema de la gestión ambiental y los recursos naturales, el nuevo gobierno estatal requiere de todo el apoyo y respeto de la federación. Para ello, tendrá que hacerse una revisión a la actual agenda ambiental federal que hay para Guerrero, por ejemplo, con toda la intención que el procesos de transferencia de atribuciones posibles se de antes del fin del actual Gobierno Federal en el 2006.

Esto implica también una revisión a detalle del quehacer de la Semarnat y sus dependencias sectorizadas como la Profepa, Conafor, CNA y Conanp en Guerrero. Se debe impulsar un nuevo marco de cooperación y confianza entre el gobierno estatal y estas dependencias.

Por cierto, es importante que el nuevo gobierno del estado impulse frente a la sociedad un nuevo rostro de la administración ambiental y los recursos naturales, una sola ventana de atención para tantas dependencias relacionadas con el tema y se evite a los ciudadanos que demandan algún tipo de atención, recorrer un sinnúmero de oficinas, confundidos muchas veces ante la complejidad burocrática, y generalmente cansados y gastados después de un largo camino para llegar a las oficinas en Chilpancingo o en Acapulco.

Esto implica una verdadera desconcentración también de las propias dependencias estatales a las regiones del estado, así como el uso de las nuevas tecnologías de la información.

Además es conveniente impulsar la cooperación con las otras entidades federativas en materia de medio ambiente y recursos naturales. Hay estados que han logrado importantes avances no sólo en materia legislativa, sino también en materia de la gestión del medio ambiente y recursos naturales.

Estas experiencias son valiosas para Guerrero, en especial se debe valorar el modelo a impulsar para la cuestión forestal y la de aguas.

En ese sentido debe estudiarse con gran detenimiento el tema de la ordenación territorial. Lograr orientar el uso del territorio estatal en sus diferentes escalas, daría una visión presente y futura al nuevo gobierno.

De esta visión se carece hoy. Imaginemos el día en que un inversionista presente un proyecto ante el gobierno estatal y se le responda, de inmediato, sin necesidad de estudio de impacto ambiental, que puede hacer su actividad en un determinado parque industrial o zona turística, pues ahí tendrá facilidades con el mínimo impacto ambiental, verdaderamente habría una seguridad –de la que hoy se carece– en la inversión económica.

Actualmente lo que se hace es tratar de modificar los ecosistemas al modo de los requerimientos de la inversión y no que la inversión se adecue a las condiciones del ecosistema donde se pretende realizar. Todo bajo el supuesto de la prioridad de la inversión económica. Este tema, debe ser prioridad del nuevo gobierno.

Guerrero es un estado que por su riqueza biológica y cultural es de enorme interés a nivel internacional. No se debe dejar de comentar que existe actualmente la posibilidad de utilizar un sinnúmero de experiencias y recursos internacionales, así como el apoyo de diversos gobiernos de otros países e instituciones internacionales para generar mecanismos de cooperación en el ámbito de la gestión ambiental y de los recursos naturales para un Guerrero mejor. No hay que dejarlos de utilizar.

P.D. Sin entrar en detalles y como se preveía, la Semarnat ha legitimado a la CFE para construir la hidroeléctrica La Parota, habrá mucho todavía por discutir y dar a conocer. Vienen tiempos complicados para Guerrero, que pondrán a prueba al nuevo gobierno estatal.

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