Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Octavio Klimek Alcaraz

 Medio ambiente y el nuevo gobierno

(Primera de dos partes)

Hace un par de días, comentaba con un grupo de amigos sobre las posibles acciones que un nuevo gobierno en Guerrero, debería impulsar como políticas públicas en materia de medio ambiente y recursos naturales.

Las diversas experiencias de los últimos años en la entidad, nos señalan que el tema ambiental y de los recursos naturales ha sido materia más de discursos retóricos, y que en el mejor de los casos se han impulsado algunas inversiones para paliar los efectos más evidentes de malas decisiones de crecimiento económico, que se expresan tarde o temprano como deterioro ambiental.

El tema de la corresponsabilidad entre los diversos actores sociales no ha permeado en forma suficiente en nuestra sociedad. Es más fácil echarle la culpa a cualquier otro que reconocer que cada uno de nosotros tiene una responsabilidad con relación al deterioro ambiental. Obviamente habría que diferenciar entre aquellos que deterioran poco, hasta aquellos que son verdaderos destructores del medio ambiente y los recursos naturales.

Hay una enorme dispersión de esfuerzos de diferentes instituciones públicas que tratan de atender diversos aspectos del tema ambiental y los recursos naturales. El ciudadano normalmente no alcanza a identificar quién es el responsable de atender su asunto. Peor aun, cuando hay ineficiencia es común que las diversas instituciones relacionadas con lo ambiental traten de evadir la atención de la problemática planteada, turnándola a otra institución por incompetencia, ya que el marco legal y los procesos de federalización de la gestión ambiental han sido lentos.

Agréguese que el presupuesto es escaso, las instituciones ambientales en general carecen del suficiente personal técnico especializado –los salarios son pésimos– y equipamiento para atender la complejidad de los problemas ambientales.

Siempre he dicho que el tema ambiental es similar al tema de la salud. Nadie en su sano juicio se trata con un mal médico o busca una mala instalación médica. Tratamos dentro de nuestras posibilidades de buscar siempre lo mejor, médicos, medicinas, instalaciones, análisis de laboratorio. Pero sobre todo deberíamos apostar siempre a prevenir que nuestra salud no se deteriore.

Pensemos igual, para atender los problemas de la naturaleza, de los ecosistemas casi siempre frágiles, no se vale que dejemos su atención en manos de charlatanes e ignorantes. Se requiere gente preparada, especialistas con mucha experiencia en los múltiples y diversos asuntos ambientales, ellos deben tener los suficientes recursos materiales y financieros para atender el problema ambiental, que se requiera.

Lo anterior debe ser comprendido y respetado por quienes son elegidos en puestos de elección popular. Reitero, se necesita que se atienda seriamente el tema ambiental, darle su valor de importancia, que es similar a los temas económicos y sociales. De no ser así seguiremos dejando crecer los problemas ambientales.

De nada basta el discurso retórico, lo que se ve no se juzga. Ahí está el caso de Acapulco, las necesidades de inversión en infraestructura ambiental son enormes. Sin embargo, hay políticos y otros actores que se han atrevido a señalar que los problemas ambientales en Acapulco son sólo asuntos mediáticos y de competencia con otros centros turísticos.

Romper la opacidad de la información ambiental a muchos de nosotros nos ha costado prestigio y carrera. Se trata de generar un derecho verdadero a tener información ambiental de calidad para todos los ciudadanos guerrerenses, e impulsar una verdadera cultura ecológica de responsabilidad con las generaciones futuras.

Por la complejidad geográfica y cultural de Guerrero debemos comprender que se requieren formas de atención diversas en materia ambiental. Acapulco, tiene problemas muy diferentes con relación a regiones como la Sierra o La Montaña.

Se requiere una presencia institucional constante en materia ambiental en cada región de la entidad, pero para ello se necesita hacer toda una reingeniería de las instituciones públicas relacionadas con lo ambiental.

Esto requiere generar consensos políticos entre autoridades municipales, estatales y federales, con una presencia constante del gobernador para la evaluación y rendición de cuentas en las regiones. El nuevo gobernante debe estar perfectamente claro de la importancia del tema ambiental para el presente y futuro de Guerrero.

P. D. Manifiesto mi solidaridad con aquellos que hoy son amenazados por defender el Parque Omiltemi. Desde el cobarde asesinato del ingeniero Wilfrido Álvarez no hemos dejado de insistir, que la zona se ha convertido en refugio de narcotraficantes y taladores ilegales asociados en verdadero crimen organizado. Tal vez los posibles autores materiales de su asesinato estén detenidos, pero los hechos me están dando la razón, siguen muchos de sus cómplices libres en total impunidad. Al día de hoy no tengo una explicación plausible del por qué hicieron esta canallada. Sólo sé que hoy mi vida y la de otros compañeros en Omiltemi no valen nada, es una tierra sin ley. Todos nuestros proyectos de investigación se suspendieron en la zona. Los sitios de monitoreo establecidos para conocer la evolución del ecosistema forestal, los abandonamos. Las autoridades de los tres órdenes de gobierno deben de atender con toda energía este asunto. Da la impresión que han sido permisivos hasta la complicidad con los cultivos ilícitos dentro y alrededor del área de Omiltemi. No quieren ver lo que es una realidad. Hay gente civil armada dentro del parque, con total complacencia de las autoridades. Muchos de nosotros y nuestras familias nos sentimos desprotegidos. Solicitamos mayor presencia militar y policiaca en la zona. Se requiere aplicar la Ley en la zona. No esperemos que suceda otra tragedia y se enlute otra familia.

P. D. Agradecemos a los diputados federales del PRD que han sido solidarios con las justas demandas laborales del Grupo de Asesores del PRD. Un partido que se dice defender a los trabajadores, debe empezar por defender a su propia gente.

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