Llegan custodiados en helicóptero los funcionarios de la Sedatu a El Mirador donde hay militares

Un coordinador de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) de las oficinas centrales, acompañado por dos asistentes, llegó al terreno El Mirador en un helicóptero de la Policía Federal, a pesar de la presencia del Ejército.
Alrededor de las 11 de la mañana, el helicóptero de la Policía Federal aterrizó en el terreno donde se construyen las viviendas para los damnificados capitalinos, de donde bajó un presunto coordinador de Sedatu para realizar un recorrido.
El pasado 16 de agosto, un grupo irrumpió en el terreno en búsqueda del encargado de la obra, pero al no encontrarlo asaltó a 15 trabajadores y dos familias que estaban de visita en el lugar.
A pesar de que en el terreno se cuenta con el resguardo del Ejército, desde hace una semana los trabajadores federales de Sedatu, se trasladan en un helicóptero de la Policía Federal, escoltados por tres efectivos armados y embozados.
Una trabajadora del lugar explicó que los que se trasladaban en helicóptero eran trabajadores de Sedatu, quienes realizaron un recorrido en el terreno, para evaluar los trabajos realizados por las tres empresas; luego partieron del lugar en el mismo helicóptero.
El pasado 15 de agosto el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín señaló que la inseguridad no sólo se ha registrado en Tierra Caliente, sino en otros lugares, donde se está pagando “sobre costos” en los trabajos de reconstrucción.
Al día siguiente en la capital del estado tres hombres fuertemente armados irrumpieron en el terreno, buscando al encargado de la obra, pero en el lugar no había ninguno.
En el terreno, la constructora a cargo ya está realizando los trabajos de drenaje de cada una de las casas, así como el de la red de agua potable, para que el Ayuntamiento capitalino, pueda conectar los servicios básicos de la obra.
Uno de los trabajadores explicó que es posible que para el fin de semana se cuente con 100 viviendas en el terreno, pero no pueden ser habitadas porque faltan los servicios. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).