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Inseguridad, ambulantes y aguas negras ofrece Puerto Marqués a turistas, lamentan

 Ni el Ayuntamiento ni CAPAMA han respondido a las quejas que se han puesto desde hace un año, afirma el líder de restauranteros, Eduardo Román Guzmán. Cuando pedimos policías sólo los mandaron por una semana y después ya no regresaron, dice

 Xavier Rosado  

El tradicional sitio turístico de la bahía de Puerto Marqués recibirá a los visitantes de fin de año con problemas de inseguridad, infraestructura y ambulantaje descontrolado, debido la desunión entre los propietarios de negocios y que las autoridades municipales y estatales no han ofrecido ninguna respuesta a las frecuentes denuncias de los lugareños.

Dirigentes de asociaciones de restauranteros del lugar han calificado de urgentes los problemas de infraestructura como el drenaje en mal estado, falta de estacionamientos, un muelle de 50 años de antigüedad que nunca ha recibido mantenimiento y un sistema de recolección de basura deficiente.

Establecieron un vínculo entre el exceso de vendedores ambulantes y la inseguridad, porque –dijeron– los delincuentes se hacen pasar por comerciantes para cometer ilícitos en la zona.

A los 65 restauranteros de Puerto Marqués les representan un problema los ambulantes pues muchos de los productos que ofrecen al público son alimentos y bebidas, y al no contar con un establecimiento venden sus productos a bajo costo.

Otra situación irregular en Puerto Marqués es la de los meseros piratas y los llamados toreros, encargados de llevar a los turistas a determinados negocios, lo que genera incomodidad y mal aspecto a la zona.

El secretario general de la Unión Única de Restauranteros de Puerto Marqués, Eduardo Román Guzmán, expuso que dichos meseros informales operan en la playa, donde ofrecen la comida de ciertos restaurantes, por la cual –mediante un acuerdo con los propietarios– cobran el doble e incluso hasta el triple de su costo normal para obtener ganancias.

Mientras que los llamados toreros –agregó– hostigan a los visitantes, se suben al cofre de sus autos para lograr que se instalen en los negocios donde les dan comisión, causando una mala imagen de la zona y provocando accidentes viales.

Román Guzmán indicó que también las banquetas del lugar están invadidas por el comercio informal, y que muchos negocios obstruyen la vialidad para evitar que los automóviles se estacionen frente a éstos.

Eduardo Román, quien también es secretario de la Confederación de Trabajadores y Campesinos, dijo que estos múltiples conflictos se deben a que las autoridades “no se atreven” a hacer valer la ley en el área y que están sujetas a los vaivenes políticos en los que discriminan la llegada de recursos.

Hasta a turistas han macheteado por asaltarlos, asegura el dirigente

“Es indolencia de la autoridad, como decimos aquí vulgarmente un valemadrismo de su parte, lo digo con mucho respeto, les da miedo aplicar la ley y parece ser que Puerto Marqués está aislado de la zona turística de Acapulco cuando deberíamos estar integrados. Les interesa la bahía, Acapulco Diamante, pero no voltean la mirada hacia nuestras necesidades”, expuso el representante y propietario del restaurante Rosa del Mar.

Externó su preocupación sobre los múltiples asaltos contra los pasajeros de los autobuses turísticos, pues las unidades están obligadss a estacionarse en el área de la laguna por la disposición de la Dirección de Tránsito.

“Sin embargo la autoridad les debe garantizar que no los asalten, que no les abran los camiones y les quiten las cosas. A mí me da hasta pena decirlo, pero a los turistas hasta los han macheteado para quitarles sus alhajas, sus aparatos, su dinero y luego los rateros se tiran a la laguna y no hay quien los persiga”.

Otro de los problemas más graves que exigen una solución inmediata, es el drenaje roto que desemboca en la vía principal de este sitio, el cual causa mal aspecto y aguas negras vertidas en la vía pública, frente a los restaurantes.

La presidenta de la Organización de Restauranteros de la playa de Puerto Marqués, Bertha Suástegui, expuso que dicha situación ya tiene un año y a pesar de que lo han denunciado “a todas las autoridades” no ha sido resuelto, cuestión que les resulta preocupante para esta temporada vacacional de diciembre.

“No se han abocado a resolverlo ni porque hemos hecho la petición al Ayuntamiento, directamente al alcalde López Rosas, a CAPAMA y a todos y no nos han hecho caso. Hay un tubo roto frente a los restaurantes y se salen todas las aguas negras, y pues esto es un problema porque obviamente la fetidez no deja que el cliente se acerque a comer”, explicó.

Bertha Suástegui agregó que “tenemos un año de levantar denuncias y no nos hacen caso. Hemos hecho peticiones, por escrito, verbales, públicas, en reuniones y nada, todavía no nos resuelven”.

Por otro lado, planteó que la inseguridad se ha tornado un problema grave en la comunidad, ya que ha habido muchos casos de turistas que han sido asaltados tanto en la playa como en el área de la laguna.

“Solicitamos que para la temporada vengan policías pero que se queden permanentes, porque ya habíamos denunciado el problema a la Dirección de la Policía Preventiva y sí vinieron tres agentes pero sólo estuvieron como una semana y luego desaparecieron”.

Dijo que hay también malhechores que roban en la playa y que después se mezclan entre los ambulantes.

“La autoridad tiene que ponerse las pilas y hacer su trabajo, que es ordenar todas estas situaciones que nos llevan a la ruina porque cada vez viene menos gente a Puerto Marqués”.

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