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Entrega el gobierno federal en La Venta cien casas para damnificados reubicados

*Encabezó la ceremonia Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto y presidenta del DIF nacional. Son de 45 metros cuadrados y fueron construidas con donaciones de cinco fundaciones privadas

Daniel Velázquez
A días de cumplirse un año de las afectaciones causadas por las lluvias de la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid, el gobierno federal entregó 100 casas construidas con donaciones de cinco fundaciones a igual número de damnificados cerca de la unidad habitacional Plácido Domingo, en el poblado de La Venta.
Las fundaciones que participaron en la construcción de las casas fueron Fundación Ara, Fundación Proviváh y Fundación Monte de Piedad, que donaron los materiales y la construcción; la Fundación Interamericana Anáhuac para el Desarrollo Social dio el terreno y el mobiliario de las casas fue donado por el comité de voluntarias israelitas de México.
En cada patio de las casas se plantó un árbol que fue donado por grupo Autofin, el gobierno federal expidió los permisos y el DIF nacional les dio un “donativo” que no se especificó en qué consistió.
Las casas fueron construidas en un terreno donde el año pasado el agua alcanzó un metro de altura y para evitar las inundaciones se construyó un canal de un metro de ancho y tres de profundidad, en el que las autoridades confían para evitar futuras inundaciones en la zona.
La ceremonia fue encabezada por la presidenta del DIF nacional, la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera; el gobernador Ángel Aguirre Rivero; el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, y el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín.
Una de las beneficiadas con una casa es una reconocida líder priista, Margarita Moreno Tapia, quien a decir de los vecinos “tiene casa por San Agustín”.
Las personas beneficiadas con las viviendas son vecinos que resultaron damnificados en septiembre del año pasado en las colonias de Ampliación Llano Largo, Altos del Tamarindo, La Isla, Arroyo Seco, El Porvenir y Renacimiento.
El reparto de las casas fue por sorteo; los vecinos se formaron y de uno en uno, con la credencial de elector como identificación, fueron pasando a un módulo donde revisaban que su nombre estuviera en la lista de beneficiados, después metían su mano en una caja para elegir al azar el número de casa que les correspondía, después firmaban el acta de entrega, recibían el juego de llaves de su nueva casa y por último eran guiados por un trabajador hasta su nueva vivienda.
A los beneficiarios se les dijo que debían quedarse a vivir en la casa.
Las casas fueron construidas con blocks y concreto, son de 45 metros cuadrados, cuentan con dos recámaras, baño, área de cocina y comedor, un patio trasero y un patio delantero.
Las dimensiones del terreno son de 15 metros de largo por 6 de ancho. La estructura de la vivienda, de acuerdo con el arquitecto responsable de la obra, está hecha para soportar dos niveles, planta baja y planta alta.
Las casas fueron entregadas con puertas y ventanas y cubre ventanas de aluminio, los cuales se observó que estaban pegados con silicón. También los beneficiarios recibieron un refrigerador, una estufa, una lavadora, una cama matrimonial, un colchón, una licuadora, una plancha y un juego de sartenes.
Todas las casas estaban pintadas de blanco y la fachada podía ser de verde, azul, naranja, rojo o rosa. Se les dijo a los asistentes que las viviendas serían escrituradas a nombre de las mujeres y que por instrucciones del presidente de la República una recámara se pintó de rosa para que fuera el espacio de las mujeres.
De Ampliación Llano Largo, la vecina Marta Bandera Domínguez dijo que durante 10 meses estuvo viviendo con su familia porque su casa se inundó.
De El Porvenir, Hilaria Saguilán Bracamontes dijo que ella fue reubicada en la colonia porque el cerro donde estaba su casa se deslavó.
De Renacimiento, de la calle Paseo Río de la Sabana, el vecino Vicente Emmanuel López Isidor contó que fue reubicado porque la corriente del río de la Sabana derrumbó la parte trasera de su casa; estuvo en el albergue poco tiempo y después regresó a su casa donde estuvo viviendo hasta que le entregaron la vivienda.
También recibieron su casa los vecinos de Altos de Tamarindo, porque los terrenos donde vivían fueron notificados por protección civil que no son aptos para vivir.
Todas las casas tenían una placa junto a la puerta principal en la que se lee “Programa Nuevo Guerrero, una vivienda más entregada por el gobierno de la República”.
A los vecinos les entregaron playeras blancas en las que se leía “SEDATU reconstruyendo Guerrero”. Al acto asistieron más de 300 personas.
Las quejas de los vecinos

Una vecina de la unidad habitacional El Palmar, que está junto a las casas recién construidas y entregadas, Lidia Gómez Martínez, dijo que la colonia se inundó y alcanzó hasta un metro de altura y a ella le dieron una tarjeta para la compra de enseres.
La tarjeta se la entregaron en octubre pero la hizo válida hasta noviembre, unos 20 días después de que la recibió, porque primero limpió su casa y cuando quiso comprar muebles le dijeron que sólo tenía 3 mil 500 pesos de saldo y no 10 mil pesos como le habían dicho.
Cuando llamó al teléfono que le dejaron para cualquier aclaración, le dijeron que en los siguientes días le abonarían a la tarjeta los 6 mil 500 pesos restantes pero ha pasado un año y no le abonaron nada.
Afuera del lugar donde se llevó a cabo la entrega de las casas, un grupo de vecinas entregó copias de los números de folio para acreditar que fueron censados como damnificados de la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid y que no recibieron ninguna ayuda.
Los trabajadores de Sedatu les dijeron a las vecinas que el folio se revisaría para saber por qué no les llegó la tarjeta y subsanar errores.
Al final, ya que la presidenta del DIF y las autoridades estatales y municipales se habían retirado, se permitió el paso a un grupo de unas 20 mujeres de la unidad habitacional Plácido Domingo, quienes portaban una manta en la que pedían ser consideradas en la reubicación.
Una de las vecinas, María Romero Miranda, dijo que ellos fueron damnificados de la tormenta porque el río se desbordó y estuvieron en refugios temporales pero no fueron tomados en cuenta para la reubicación.
Indicó que son unas 50 casas las que están cerca del río en la zona conocida como unidad habitacional Plácido Domingo sección B, pero no aparecen en los planes de desarrollo urbano.
La vecina dijo que recibieron la tarjeta de 10 mil pesos pero no quieren vivir cerca del río porque temen volver a inundarse.
Al grupo de mujeres que quería protestar no se le permitió el paso hasta que terminó la ceremonia.

Mucha seguridad

Para la vista de Angélica Rivera a La Venta se dispuso de un despliegue de seguridad que nunca habían visto los vecinos en la colonia, lo que les llamó a todos la atención, pues hubo policías federales y militares resguardando los alrededores de la colonia y el lugar donde estaría la esposa del presidente de la República fue custodiado por guardias del Estado Mayor Presidencial, quienes dispusieron de vallas metálicas para cercar los espacios y restringir el acceso.
La seguridad se desplegó también en el bulevar Vicente Guerrero y en la entrada del poblado de La Venta; se observaron dos ambulancias de Protección Civil y unas diez patrullas de la Policía Federal y un camión tipo torton del Ejército.
En su mensaje, la esposa del presidente recordó que junto con Enrique Peña Nieto visitó el puerto y analizaron de qué manera podrían ayudar a los damnificados.
Dijo que le enorgullecía el apoyo que dieron los ciudadanos para armar despensas.
También agradeció a todos los que ayudaron durante la contingencia, y expresó que “mi esposo estuvo con ustedes desde el principio y él sigue ayudando entregando casas dignas y seguras”.
En su discurso el gobernador agradeció al presidente Peña Nieto su “apoyo irrestricto y decidido”, porque la inversión que ha destinado para Guerrero “no tiene precedente, no tiene parangón”.
Aguirre Rivero también agradeció a Jorge Carlos Ramírez Marín las constantes visitas que hace a Guerrero y le dijo que en Yucatán, de donde es originario, ya están celosos porque ha visitado en muchas ocasiones Guerrero.
El gobernador también agradeció a todos los artistas y empresarios que se solidarizaron con Guerrero luego de los daños causados por las lluvias de Ingrid y Manuel en septiembre del año pasado.
Aguirre Rivero indicó que la mejor manera de ver que Acapulco se está recuperando es en el número de visitantes que recibió en la temporada de verano.
“Hoy Acapulco está saliendo adelante, gracias a todas y todos los mexicanos”, dijo.
En su intervención el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano agradeció la “paciencia” de los damnificados.
Ramírez Marín dijo que las casas se encontraban “totalmente equipadas”, y que hubo quienes “empezaron a hacer travesuras en las casas” antes de que las entregaran, pero el alcalde les ayudó con la seguridad.
Dijo que las casas se entregarán a nombre de la mujer y que se pintó una recámara de rosa porque fue una instrucción del presidente de la República, pues “las mujeres deben tener su propio, íntimo espacio dentro de la casa”.
El presidente honorario del Fideicomiso Proviváh, Alfredo Achar Tussie, dijo que se entregaron 100 casas “dignas y seguras”, y explicó que se construyeron con donaciones.
“Los resultados están a la vista, y puedo afirmar que valió la pena esperar pues todos ustedes recibirán una vivienda de calidad y con una ubicación estratégica que les permitirá estar cerca de todo lo que requieren para hacer su vida cotidiana”, dijo.
Indicó que aún faltan por construir y entregar 88 casas en San Agustín, 225 en El Mirador, en Chilpancingo, y 37 en José Joaquín de Herrera.
Expresó que las casas fueron construidas en equipo y cumplieron con todas las normas que exige el gobierno federal.
“Todos los recursos que hemos aportado las diferentes organizaciones sociales provienen en una inmensa mayoría de donativos de hombres y mujeres que ven en nosotros la oportunidad de ayudar a los demás”, manifestó.
Entre los asistentes también estuvieron la presidenta del DIF estatal, Laura del Rocío Herrera de Aguirre; la directora del DIF nacional, Laura Vargas Carrillo; la esposa del secretario Ramírez Marín, María Elena Granados Maldonado; el representante del Consejo para la Reconstrucción de Guerrero, Lorenzo Lasso; el director de Fundación Ara, Gabriel Altamirano Hernández; el director de Acciones Asisten-ciales de Monte de Piedad, Jorge Contreras Santiago; de la Fundación Interamericana Aná-huac, Roberto Delgado Gallar, y las beneficiarias Ana Lorenzo Viviano y Magali Flores Escobar.

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