Se compromete con transportistas a mantener el régimen de concesiones

 Zacarías Cervantes Corresponsal  

Con Héctor Astudillo Flores como gobernador seguirá el régimen de concesiones en el transporte, se actualizará la ley del ramo y volverá a celebrarse el Día del Taxista que se instituyó en el gobierno de Ángel Aguirre pero se suspendió en el actual de Rene Juárez.

Tales fueron los compromisos del candidato de la coalición Todos por Guerrero del PRI, PT y PVEM con unos 500 integrantes de la Confederación Mixta de Transportistas del Estado de Guerrero que dirige Juan Barcenas Nava y que acudieron de las siete regiones del estado a una reunión en el salón Diamante de esta capital.

Bárcenas Nava dijo en su discurso que Astudillo Flores es el candidato de los pobres, q“ue al fin en Guerrero la pobreza es la que sobra y, por supuesto también los pobres”.

También dijo que Astudillo es el único candidato comprometido con el gremio de los transportistas y que los que voten por el PRD “estarán votando en contra de ustedes mismos porque es el único partido que apoya la propuesta de liberar al transporte”, medida que terminaría con las concesiones pues cualquier particular podría brindar el servicio.

El también concesionario de una docena de combis y microbuses y taxista en servicio en esta capital, demandó asimismo la actualización de la actual Ley de Transportes, “para que las concesiones se entreguen a los verdaderos trabajadores mediante la depuración pública y que no se pasen a manos extrañas”.

La tercera petición fue que se vuelva a instituir el Día del Taxista que comenzó a festejarse el 18 de febrero durante el gobierno de Angel Aguirre Rivero, pero que en el actual sexenio dejó de celebrarse. “Se festeja a los burócratas y a los maestros, por qué no a los taxistas”, argumentó Bárcenas Nava.

Mientras tanto Astudillo Flores se dijo “un aliado viejo” de los transportistas, y aprovechó para recordar que faltan 72 días para la campaña y que lleva 21 días de proselitismo “y en estos 21 días los amarillos se cayeron y hoy estamos en posibilidades de competencia reales en esta elección”, dijo eufórico.

Y luego pidió: “Ayudemos a todos los compañeros que se han confundido y que no saben ni por qué pegan calcomanías de candidatos que no están comprometidos con ustedes. Yo tengo confianza de que los transportistas me van a hacer gobernador del estado”, dijo.

Al finalizar su discurso, aceptó las tres peticiones de los transportistas; “liberar el transporte conmigo ¡nunca!; yo juego con ustedes y con sus familias”, dijo y luego añadió que por “supuesto que vamos a poner orden en el transporte con una nueva ley y que vamos a retomar el Día del Taxista”.

A las cinco de la tarde el candidato priísta se reunió en el restaurante Imperial con unos 400 integrantes de 30 organizaciones, según los organizadores, que pertenecen a la Federación de Taxistas y Transporte Liviano que dirige Ignacio Sevilla Díaz y de la Unión de Permisionarios de Chilpancingo (UPECH), que dirige Manuel Adame Reyna.

Ahí Astudillo Flores fue designado como “el candidato de los transportistas” y nuevamente los dirigentes de las organizaciones ofrecieron su apoyo incondicional al candidato a la gubernatura, a cambio de que reorganizar el transporte, terminar con el pirataje “que es protegido por partidos de oposición, principalmente por el PRD”, entregar las concesiones conforme a las depuraciones”, coincidieron Sevilla Díaz y Adame Reyna.

Por la noche Astudillo Flores se reuniría con habitantes de algunas colonias del poniente de la ciudad en la colonia Del PRI.