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Cumplen ritual oaxaqueño de la vela itsmeña en honor al santo Vicente Ferrer

 Colorida fiesta tradicional de la comunidad de itsmeños radicados en el puerto

 Redacción  

Trajes vistosos y música tradicional de la zona del istmo de Oaxaca se conjugaron en la noche de la vela itsmeña que en honor del santo patrono san Vicente Ferrer tuvo lugar el sábado en la explanada sur del Centro de Convenciones.

Esta fiesta anual se realiza con el objetivo de agradecer a Dios por la abundancia de las cosechas y compartir entre parientes y amigos de la comunidad istmeña radicada en Acapulco, una asociación de más de 45 familias y que cuenta con alrededor de 1000 personas en total.

Las damas istmeñas ataviadas con sus trajes típicos arribaron con cazuelas llenas de comida tradicional oaxaqueña y otros platillos, mientras que los varones –con camisa blanca y pantalón negro– entregaron a la entrada un cartón de cerveza que es lo que se acostumbra en estas fiestas.

Sobre el escenario principal la agrupación Flor de Luna, de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, interpretó  temas como Dios nunca muere, La Llorona y La Sandunga, del gusto de la comunidad istmeña, mientras que en un escenario alterno Mike y su corazón de Coyuca de Benítez ejecutaron temas bailables.

Cerca de la media noche arribó el alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, quien entregó la banda como mayordomo de las fiestas de la Vela Istmeña a Aldebarán Orozco y su esposa Constantina de Orozco, quienes serán los representantes de estas fiestas el año próximo.

El mayordomo de estas fiestas Olegario Orozco Antonio señaló que su personaje es el representante espiritual de la fiesta y que junto con el comité directivo se encarga de la organización de las fiestas, consistente en misas, regada de frutas y bailes.

Precisó que en el istmo de Tehuantepec cada población tiene su santo patrón, sin embargo en este aspecto destaca la ciudad de Juchitán, la cual tiene muchos santos patronos dependiendo del barrio en que se esté.

Agregó que debido a su importancia la virgen de la Soledad –quien es santa patrona de la ciudad de Oaxaca– aparece en el estandarte de la agrupación.

Dijo que el festejo de la vela istmeña debe su nombre a que en estas fechas se elaboran velas adornadas de forma artística que se llevan como ofrenda en honor de san Vicente Ferrer, santo patrono de las fiestas.

A la fiesta se asiste sólo con invitación de alguno de sus miembros, que tiene la libertad de invitar a determinado número de personas y se encarga de atenderlos; es decir, cada socio es un anfitrión, así que el que invita es el que ofrece la cena. Pero igual está la tradición de que los varones que llegan a la celebración aporten un cartón de cerveza.

Orozco Antonio agregó que a esta fiesta la costumbre es que los invitados lleven el atuendo tradicional y por eso no se admiten aquellas personas que no cumplan con este esencial requisito.

Mencionó que los trajes típicos varían de precio, desde 4 mil a 15 mil pesos, según lo elaborado del traje, esto sin contar el precio de las alhajas que portan las damas istmeñas.

Los trajes –caracterizados por flores coloridas tejidas sobre fondo negro– son confeccionados en poblados del istmo como Juchitán, Tehuantepec, Salina Cruz, Ixtepec y Matías Romero.

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