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Entregan la iglesia en La Nueva Pintada; quedan pendientes 30 viviendas y un auditorio: Sedatu

Francisco Magaña

Atoyac

En ceremonia sin representación del gobierno estatal, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Rodríguez Marín, acompañado del arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, y del alcalde de Atoyac, Edilberto Tabares Cisneros, entregó la nueva iglesia del Señor de la Misericordia, en sustitución de la que fue sepultada junto con más de la mitad del pueblo por el deslave de un cerro, el 16 de septiembre del 2103, en el pueblo La Pintada, sierra de Atoyac, a consecuencia de la tormenta tropical Manuel.
El funcionario llegó en helicóptero a la comunidad, donde recorrió con el arzobispo y el alcalde el nuevo templo de la comunidad, que consta de dos niveles. En el altar principal destaca un Cristo flanqueado por la imagen de la virgen de Guadalupe y el patrón del lugar, Señor de la Misericordia. En el atrio destaca una escultura gigante hecha de terracota, evocación de la virgen María abrazando al papa Juan Pablo II. En un corredor interior otra pieza alude al Señor de la Misericordia junto a una planta de café.
El arzobispo recibió las llaves de la nueva iglesia de mano del constructor, perteneciente a la empresa Grupo Oro. Garfias Merlos destacó que el nuevo templo deberá aumentar el amor cristiano, “por las circunstancias de hace un año; hoy en el corazón de la nueva comunidad tienen este templo, que es para adorar a Dios y seguir construyendo la comunidad de la iglesia”.
Garfias declaró que el acto de entrega del nuevo templo expresa ilusión y esperanza, “pero también la nostalgia y el dolor que hace un año se vivió en la comunidad”. Encomendó a las familias sepultadas en sus casas y asumió el acto como un homenaje.
El arzobispo reconoció el esfuerzo de las autoridades civiles para la reconstrucción del pueblo e invitó a los beneficiados a la gratitud por lo que reciben, pues las casas nuevas se deben al esfuerzo de las autoridades, insistió. Ahora corresponde ser solidarios con los damnificados del estado de Baja California, anotó.
Advirtió que hay una “nueva etapa del pueblo gracias a las nuevas casas, al templo y a las instalaciones públicas”. Instó al compromiso de mantenerse como “una comunidad unida y organizada, donde se haga lo mejor posible; ésa es la hermosa misión”.
Destacó el trabajo del secretario federal de la Sedatu en dicha reconstrucción, junto con el delegado estatal, Héctor Vicario Castrejón, de quienes reconoció, lograron coordinar autoridades y sociedad”.
Exhortó a La Pintada a renovarse como pueblo mediante la adopción de una visión de “amor, cariño y perdón, haciendo mejor uso de todo lo que hoy se ha recibido”.
Al término de la misa, el funcionario federal, Rodríguez Marín, precisó que de las 210 casas que abarca el proyecto sólo faltan el auditorio y 30 viviendas.
Explicó que el faltante de viviendas se debe a problemas de litigio en los lugares donde se proyecta construirlas. “Hay gente que alega derecho a vivienda, otras personas dicen ser dueños que no vivían o no estaban cuando ocurrió el deslave, pero estamos pidiendo colaboración de los gobiernos estatal y municipal”.
Rodríguez Marín reconoció que en la entidad faltan 47 comunidades por atender, pero “se va entregar hasta la última casa, no nos vamos a retirar, no vamos fallar, La Pintada es el compromiso mejor cumplido”.
Anunció que todas las constructoras cuentan con dictámenes de Protección Civil y enfatizó que los están respetando.
Al momento de la entrevista se encontraba el cooperativista de La Pintada, Arturo Martínez Nateras, quien agradeció y destacó el aspecto de la actividad productiva de la comunidad. Se refirió un acuerdo con la Diconsa, de compra-venta de producción cafetalera, principal actividad del lugar, iniciativa con la que se busca reactivar la economía de La Pintada al “gestionarles un crédito donde servimos de garantía”. Los cooperativistas compraron 200 toneladas de café y dependerá de ello seguir con ese contrato.

Recuerdan a los fallecidos hace un año en La Pintada en la ceremonia del Grito en Atoyac

En el municipio de Atoyac, donde se anunció una festividad austera con motivo del luto que se vive por la tragedia del año pasado en La Pintada, sólo se celebró el Grito de Independencia y se canceló el desfile cívico-militar que habitualmente se realiza.
El conductor del acto pidió un minuto de silencio por los fallecidos hace un año en La Pintada por instrucción del presiente municipal Ediberto Tabares Cisneros.
En la ceremonia se rompió el protocolo, la inexperiencia de la actual administración en este tipo de festividades desconcertó a los asistentes. Durante la ceremonia no se instaló la sesión solemne de Cabildo con motivo de la festividad, y además se omitió el pase de lista de los ediles.
Tampoco se entonó el Himno Nacional previo a la ceremonia del Grito, como tradicionalmente se hace.
En los municipios de Tecpan y San Jerónimo, donde hubo verbena popular y baile popular en el los respectivos zócalos, se reportó saldo blanco. (Francisco Magaña / Atoyac).

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