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Aguas negras en calles de Tixtla y Chilpancingo, legado de los gobiernos priístas, critica Zeferino

 Ezequiel Flores Contreras Tixtla de Guerrero

El candidato de la coalición Guerrero Será Mejor, Zeferino Torreblanca Galindo, criticó ayer la falta de servicios básicos en ciudades como Chilpancingo y Tixtla, donde la obra más importante que han dejado los gobiernos priístas y de lo que siempre “han presumido”, es que las aguas negras circulen sobre las calles ante la ausencia de un sistema de drenaje digno.

Consideró necesario un cambio en la política pública, “dejar la dádiva y el chantaje electoral”, optar por el reordenamiento de la administración gubernamental y reiteró que no es un Mesías que anda prometiendo resolver todos los problemas “de la noche a la mañana”.

A un día de que el gobernador René Juárez puso en marcha la tercera etapa de la construcción del drenaje en la ciudad de Tixtla, Torreblanca recibió la muestra de adhesión de la familia del ex presidente municipal Pascual Potzin, quien llamó a sustituir el cacicazgo por la participación activa de la sociedad civil en la toma de decisiones.

Mientras que la profesora Miguelina Hernández convocó a rescatar al estado de “las garras de la ignominia” y criticó que las administraciones priístas hayan tomado “como estandarte” en su discurso y “botín político” en los hechos, el problema del drenaje en esta histórica ciudad.

Durante una gira por la región Centro, Torreblanca visitó comunidades del municipio de Mártir de Cuilapan, sostuvo encuentros con profesores universitarios y del magisterio en esta ciudad, mientras que en Chilpancingo fue invitado a una cena privada que organizó la familia Pérez Rumebe, parientes del actual notario público numero 3 y ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Hugo Pérez Bautista.

Por la mañana en un restaurante de Chilpancingo, dialogó con trabajadores de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), encabezados por su líder sindical, Alberto Molina.

El dirigente pidió que los trabajadores de la dependencia federal sean tomados en cuenta par el diseño de la política ambiental en Guerrero, así como respetar los derechos laborales en el proyecto de federalización, porque aseguró que los 900 trabajadores de base de la Semarnat no han tenido oportunidad de participar en la recuperación del entorno ecológico del estado.

Posteriormente, Torreblanca se reunió en el domicilio del abogado Jorge Justo Contreras con poco más de 40 litigantes, donde se afirmó que las ejecuciones y el aumento en delitos como el narcotráfico y secuestro se deben al “pésimo” sistema de impartición y procuración de justicia, en el cual la gente ya no confía porque en Guerrero “no se castiga a los delincuentes”, expresó en su participación uno de los invitados llamado, Cutberto Cuéllar.

Torreblanca señaló que para resolver este asunto es necesario que los diputados locales dejen a un lado su labor como gestores y se dediquen a legislar, así como mejorar los sueldos del personal que labora en las agencias del Ministerio Público y cambiar los vicios incrustados en los elementos de la Policía Ministerial y jueces del Poder Judicial.

“Se necesitará pedir una tregua al pueblo de Guerrero, para que me den tiempo y ordenar la administración”, reiteró el aspirante a la gubernatura por la coalición conformada por el PRD, Convergencia y PRS.

En Tixtla, Torreblanca primero acudió a un acto en la preparatoria 29 Emiliano Zapata de la UAG, donde en ese momento se habían suspendió las clases debido al paro convocado por el Sindicato de Trabajadores Académicos de la máxima casa de estudios y estuvieron presentes empleados docentes y administrativos del plantel educativo, simpatizantes del PRD y miembros de la coordinadora municipal de la coalición encabezados por Luciano Palacios Martínez y el ex alcalde de este municipio, Jorge Vargas Alcaraz.

Frente a cien personas, Torreblanca dijo que la tarea de la reconstrucción del Guerrero que anhelamos requiere de la suma de inteligencias y en ella está el talento y espíritu revolucionario del maestro de izquierda.

“Ojalá el pensamiento del General Vicente Guerrero y del ilustre pensador Ignacio Manuel Altamirano no siga en el discurso y en el libro de texto, sino que lo llevemos a la práctica política y no sea sólo retórica de los políticos”, expresó Torreblanca.

Posteriormente comió en la tradicional pozolería del profesor Pascual Potzin, La Tixtleca. Luego se trasladó a las comunidades de Zotoltitlán y Hueyitlapan, municipio de Apango y ya por la noche cenó en la casa de la familia Pérez Rumebe.

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