Clausura el grupo Real de Catorce la feria del libro en Chilpancingo

Redacción

Quienes tuvieron oportunidad el pasado viernes de asistir a la plaza cívica de Chilpancingo pudieron ser no sólo testigos, sino partícipes de la atmósfera especial, amén de la combinación que el blues, la noche, la fuerza y la melancolía que el grupo Real de Catorce trajo al escenario, que fue parte de la clausura de la Segunda Feria Estatal del Libro Juvenil en Chilpancingo.

Un escenario modesto, sin la parafernalia que demandan otros géneros actuales, fue el lugar ideal para que el grupo entregara parte de sus canciones al público.

Un público nutrido en verdad fue lo que Real de Catorce encontró al subir al escenario, luego de más de una hora de retraso debido a los ajustes técnicos que todo grupo, en aprecio por su público debe tener.

Sin embargo, luego de hacer su primera interpretación, el líder del grupo y compositor José Cruz ofreció una disculpa por la calidad regular del sonido, y manifestó que el equipo no era suyo, sino el que los organizadores le habían asignado, por tanto sólo interpretarían un par de temas más.

La actuación continuó, José Cruz hizo de la escena un acto en ocasiones casi hipnótico con su armónica, con una calidad técnica incuestionable y apoyado por la guitarra de Leopoldo Zea y la batería de Fernando Abrego.

Temas como Voy a morir, La venenosa, Azul, El blues del atajo, y Déjame tranquilo fueron bien recibidos por los presentes.

El punto climático de la noche fue cuando cada uno de los integrantes cantaron Pago mi renta con un poco de blues, tema musical lleno de melancolía y frases poéticas.

El grupo mexicano, que ha integrado elementos de la música mexicana al blues, ha mantenido a lo largo de más de 15 años lo que muchos grupos de rock actuales no tienen, independencia para poder grabar la música que les es inspirada.

Orígenes del blues

El blues —música proveniente de los esclavos negros que fueron llevados a la zona sur de los Estados Unidos— se le ha calificado como el padre de gran parte de la música actual, desde el jazz y el rock, hasta los géneros bailables.

De naturaleza melancólica, el blues nació como una forma de catársis entre los esclavos negros, quienes a través de las canciones buscaban un escape a su realidad en las plantaciones que eran obligados a trabajar por varias horas al día.