Aborda Jesús Bartolo en poemario el dolor de familiares de los desaparecidos en la guerra sucia

 Teresa de la Cruz Chilpancingo  

Como una forma “estética” de dar a conocer la situación que viven los familiares de los desaparecidos políticos durante la guerra sucia de los setentas, la noche del pasado viernes, el escritor y poeta guerrerense, Jesús Bartolo Bello López presentó su libro No es el viento el que disfrazado viene, un poema que se divide en cuatro actos y un epilogo.

Ante una veintena de asistentes que acudieron al teatro Juan R. Escudero y como parte del cierre de la Segunda Feria del Libro Juvenil 2004, Jesús Bartolo Bello López poeta originario de Atoyac de Álvarez presentó su obra, No es el viento el que disfrazado viene, libro que apenas un día antes –el jueves– le entregó el taller de impresión.

Consultado tras la exposición de su obra, Bello López indicó que el objetivo que tiene el libro “es dar a conocer la problemática que enfrentan los familiares de los desaparecidos durante la guerra sucia, pero esta vez de una manera estética, no lleva un mensaje político, ni busca ser un panfleto o una denuncia”.

Más bien, dijo Bello López, –quien es hijo de Ausencio Bello Ríos, desaparecido el 4 de agosto de 1974 en Zacualpan– se trata de un “poema que cada quien va a leer desde su óptica, para buscar el mensaje que desea encontrar”.

Precisó el también autor del Responso del gato que su obra está escrita a partir “de todos los recuerdos que tuve en la infancia como un hijo de un desaparecido político, que apaleaba a la necesidad de tener la imagen paterna”.

Bello López quien ganó el Premio Estatal de Poesía Maria Luisa Ocampo 2004, señaló además que al escribir su poema “me quite una carga de encima, logro una reconciliación con esa parte de mi que me había venido doliendo desde siempre, por la ausencia de mi padre que tantas me hizo muchísima falta”.

Y es que aseguró que para los familiares de los desaparecidos “siempre hay ese vació que duele, primero porque no tienes a alguien que te pueda dar un consejo, y segundo por que (la ausencia) te obliga a aprender las cosas a golpe de vida”.

Luego descartó que su poemario tenga un mensaje exclusivo para familiares de desaparecidos políticos “está escrito para todo mundo, los mensajes ya los encontrará                                           quien quiera encontrarlos”.

En relación al titulo No es el viento el que disfrazado viene, Bello López explicó que lo eligió debido a que en su libro “hablan muchas voces y una de las voces principales, es el viento como voz colectiva, como una voz que todos callan, como una voz que le sigue doliendo a nuestro pueblo que tiene una historia de desaparecidos políticos”.

Particularizó que tomó al viento como personaje principal dentro de su obra, porque “éste es moldeable, es transformista, le puedes dar voz, le puedes dar cuerpo y es algo que esta en todos lados como la voz de los desaparecidos”.

Bello López quien es actualmente profesor de educación física en un centro educativo de la ciudad de México, expresó asimismo que lo más difícil que enfrentó para escribir su poema que se divide en cuatro actos y una coda –epílogo– “fue encontrarme con los recuerdos, regresar a ese instante en que estas solo y no está quien quisieras que estuviera”.

Incluso refirió que desde que empezó a escribirlo, “hoy –viernes– es la primera vez que me atrevo a leerlo, otras veces me lo han leído mis compañeros, pero hoy lo leí yo y lo disfrute bastante”.

Adelantó Bello López quien es egresado de la Escuela Superior de Educación Física de Acapulco, que en próximos presentará su poema escrito en 79 páginas en centros culturales                                           de la ciudad de México así como en Toluca.

Otras de las obras escritas por el poeta y escritor de Atoyac de Álvarez, se encuentran   Poemas para besar una espala, Las regresiones del mar, Cachimbo,   Del otoño y otros veranos.