Deslaves, cortes de luz y encharcamientos dejó en la ciudad la lluvia causada por Polo

Carlos Moreno A. y Argenis Salmerón

Arrastre de mobiliario de restaurantes de las playas Papagayo y Caleta hacia el mar, así como encharcamientos en colonias y avenidas de la ciudad dejó ayer la lluvia causada por la tormenta tropical Polo.
Mientras que en las colonias Jardín, Venustiano Carranza y en la zona de El Derrumbe hubo deslaves de tierra en la carretera, árboles, anuncios publicitarios caídos y encharcamientos, así como cortes de luz.
Durante un recorrido por la avenida Costera se observaron encharcamientos en La Diana, a un costado de Sanborns café Club de Golf y frente al hotel Crowne Plaza los carriles con dirección al Centro se inundaron.
Y por la mañana, en la calle Juan de la Cosa, entre los hoteles Emporio y Playa Suites, se salió el mar pero no afectó la circulación.
De igual forma, en la zona del Asta Bandera, en la playa Papagayo, el mar se salió y se metió a los restaurantes Mar y Sol y Bocana Beach, y en éste último trabajadores rellenaban costalillos con arena y formaban un muro para protegerse del alto oleaje.
De igual forma ocurrió en el restaurante La Cabaña, ubicado en la playa Caleta, donde trabajadores sacaron arena que se metió dentro del negocio y con el mismo mobiliario hicieron una barricada.
En las unidades habitacionales Rinconada del Mar y Luis Donaldo Colosio hubo encharcamientos en algunas calles y arrastre de tierra.
Por la calle principal, frente al asilo Pro Hermanos del Anciano, hubo encharcamientos y lodo debido a la lluvia el martes por la noche y la madrugada de ayer.
Mientras que en algunas casas de Rinconada del Mar los vecinos colocaron costales rellenos de tierra como protección.
De igual forma se registró arrastre de tierra y encharcamientos en la vía principal que va a dar al poblado de Llano Largo, entrando por la avenida Simón Bolívar.
En la entrada al fraccionamiento Princesa, del lado del bulevar de Las Naciones, también se inundó.
En la carretera Cayaco-Puerto Marqués hubo charcos y arrastre de tierra frente al centro comercial Plaza Sendero y en la unidad habitacional Milenia, y en la zona de obras del Macrotúnel.
Por otra parte, en la zona poniente de la ciudad se observaron deslaves en la carretera, árboles y anuncios publicitarios caídos, encharcamientos y cortes de luz eléctrica en colonias.
La circulación vehicular no fue interrumpida, pero el avance era lento por la reducción de carriles en el tramo Balcones al Mar-Jardín Palmas por los trabajos de ampliación que lleva a cabo la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT).
Donde hubo deslaves fue en los tramos carreteros ubicados en las colonias El Derrumbe, Venustiano Carranza, Jardín Palmas y Jardín Azteca, por lo que la circulación de autos fue lenta.
Se constató que en las obras de ampliación de la vía no hubo agentes de Tránsito estatal para disminuir el congestionamiento vehicular, tampoco señalización vial para indicar los cambios de carriles.
Árboles se cayeron en las colonias Nueva Era, Jardín Azteca, Jardín Palmas, en ésta hubo también un anuncio publicitario colapsado, y sobre la carretera se hicieron encharcamientos en el tramo de la Jardín Azteca, frente a la casa del Caracol.
Vecinos del fraccionamiento Punta Brava y las colonias Altos de Tamarindo y Venustiano Carranza no tuvieron luz eléctrica por cinco horas.
Mientras, se registró fuerte oleaje en la playa de Pie de la Cuesta, lo que causó daños en las enramadas de los prestadores turísticos de esa zona. Las olas rompían ayer a dos metros de los hoteles, viviendas y restaurantes.
Por otra parte, en declaraciones por teléfono el coordinador de Servicios Públicos Municipales, Juan José Torres Aburto, informó que un 20 ciento del alumbrado público en la franja de arena en Pie de la Cuesta se colapsó por el fuerte oleaje causado por las tormentas tropicales Odile y Polo.
Estimó que de 100 estructuras de alumbrado público, que incluye lámparas y postes, sobre la franja de arena en Pie de la Cuesta se colapsaron 20 de alumbrado público por las fuertes marejadas.
Torres Aburto agregó que durante y después de la lluvia incrementan los trabajos en la ciudad de 10 a 15 por ciento en cuanto a limpieza de rejillas, recolección de basura, poda de árboles caídos, retiro de tierra en las avenidas y reparación de enramadas.