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Suspende el ISSSTE de Chilpancingo las hemodiálisis, dice un derechohabiente

Derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Chilpancingo, se quejaron de que la institución no les brindó su tratamiento de hemodiálisis porque los aparatos no sirven.
En entrevista telefónica, el indígena Atahualpa Reyes Calleja lamentó que a los trabajadores del ISSSTE y al director, José Antonio Perea Saavedra se les haga fácil suspender su tratamiento porque un aparato no funciona y no busquen alternativas para ellos, poniendo en riesgo la salud de más de 30 personas de las que él tiene conocimiento.
Reyes Calleja, de la región de La Montaña, contó que tiene insuficiencia renal, por lo que debe hacerse la hemodiálisis, que consiste en la limpieza de la sangre porque los riñones ya no funciona de manera normal, por lo que es necesario ayudarse de los instrumentos médicos o de lo contrario su salud se altera, sufriendo desmayos y debilidad del cuerpo y a la larga, sí no reciben el tratamiento, pueden morir.
Lamentó que las enfermeras sólo les digan que se suspenden los tratamientos el mismo día de la cita, sin pensar en su salud y las consecuencias que eso acarrea.
“El viernes pasado no la recibimos porque dijeron habían un problema con el agua que usa el equipo y nos fuimos. Nos dijeron que era porque faltaba una rosca para la llave”; y ayer “nuevamente nos dijeron que seguía el problema con el agua y que viniéramos el viernes a ver sí ya se había solucionado, eso es jugar contra nuestra salud”, se quejó.
Dijo que acuden al ISSSTE porque ellos son trabajadores que no perciben sueldos elevados, ya que el tratamiento en una clínica particular les saldría en 4 mil 500 pesos, ya que por sesión cobran mil 500 y las deben recibir mínimo tres veces a la semana.
Mencionó que entre los inconformes están Miguel Muñoz, Rafael Ángeles Ávila y Cutberto Beltrán.
Agregó que la atención en el ISSSTE es deficiente y que ha notado la carencia de enfermeras, que el elevador no sirve y a los pacientes los suben cargando por las escaleras, lo que dificulta y pone en riesgo su salud, por la forma en que lo hacen, además de una obra que tapa la entrada y todos los usuarios entran por la sala de urgencias amontonándose. (Carmen González Benicio / Tlapa).

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