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No hay avances en la reconstrucción de La Montaña, dicen damnificados y demandan granos un año más

 

*Se reúnen representantes con el titular de la Sedatu, Ramírez Marín, y con Aguirre, quien responde que no está de acuerdo en extender el envío de maíz, informan comisarios. Indican que la dependencia federal sólo contó el 36 por ciento de las casas dañadas. Presentan un censo con 4 mil 432 viviendas afectadas, 40 muertos y 15 comunidades desplazadas que siguen en campamentos improvisados

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Comisarios y representantes de 183 comunidades de 13 municipios de La Montaña alta sostuvieron que a un año de la anunciada reconstrucción de Guerrero por la contingencia de la tormenta Manuel y el huracán Ingrid, no se notan avances en aquella región del estado.
En conferencia de prensa, los afectados que conformaron el Consejo Regional de Comunidades Damnificadas de La Montaña Alta informaron que las viviendas que recientemente comenzaron a construirse son de mala calidad y de la entrega de granos básicos que se acordó con las autoridades federales y estatales –para evitar una crisis alimentaria por la pérdida de cultivos–, sólo han recibido lo que corresponde a tres meses, a medio año del acuerdo.
Luego de la conferencia, representantes de los damnificados se reunieron en Casa Guerrero con el gobernador, Ángel Aguirre Rivero y el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, y otros funcionarios estatales y federales, para solicitar que se cumpla la entrega de los granos y se amplíe un año este programa.
Asimismo, pidieron que para la construcción de las casas de la región se establezca un nuevo modelo de vivienda de acuerdo con las necesidades de la gente, porque las casas de block ligero y lámina galvanizada que se están edificando no son apropiadas para lugares donde la lluvia y el frío son muy intensos.
Al salir de la reunión, el comisario de Unión de las Peras, municipio de Malinaltepec e integrante del Consejo, Abel Bruno Arriaga, informó que el gobernador no estuvo de acuerdo en ampliar el programa de granos en La Montaña, porque dijo que tendría que implementarlo en las Costas, pero ofreció analizarlo.
El secretario federal, Jorge Carlos Ramírez Marín se comprometió a reunirse en Tlapa con el Consejo Regional para dar seguimiento a las acciones del gobierno sobre la reconstrucción, a partir del próximo viernes.
Por la mañana, en conferencia de prensa, el comisario de Tepecocatlán, del municipio de Atlamajalcingo del Monte, recordó que por la tardía e inadecuada respuesta de las autoridades en La Montaña, el 22 de septiembre de 2013, se conformó el Consejo Regional de Comunidades Damnificadas de la Montaña Alta.
Desde el inicio, señaló que el Consejo demandó tener comunicación directa con el gobierno federal y estatal, sin la mediación de las autoridades municipales que utilizan los recursos políticos con fines políticos y electorales.
Indicó que presentaron un censo de personas afectadas así como los daños en caminos, puentes escuelas y casas de salud, porque se estimó que la Sedatu sólo había reportado el 36 por ciento de la demanda de vivienda en La Montaña.
Detallaron que por la contingencia se registraron 40 muertos en tres días de lluvias intensa, al menos 15 comunidades fueron desplazadas y a la fecha siguen viviendo en campamentos improvisados; se tienen 4 mil 432 viviendas dañadas, de las cuales 900 fueron destruidas totalmente, y se mantiene la demanda de granos para 16 mil familias afectadas.
Bruno Arriaga subrayó que la atención de los gobiernos ha sido insuficiente, dilatorias y racistas, porque tratan a los pueblos originarios como ciudadanos de segunda. Por ejemplo, informó que las viviendas que se construyen en Unión de las Peras, son de materiales de mala calidad y los costos de la obra están inflados.
Añadió que a la fecha, las autoridades y los pueblos no tienen claro qué significa una reubicación por cuestiones de riesgo, porque volvieron a construir viviendas en zonas de posibles deslaves.
También del Consejo Regional, Mauro Bruno García, cuestionó que el gobierno estatal diga que hay 99 por ciento de avance en la reconstrucción, mientras en la Unión de las Peras, las familias siguen desplazadas, y en Acatepec apenas comenzó la construcción de tres casas para más de 200 afectados, “¿por qué sólo Acapulco, Chilpancingo y la Pintada?”, cuestionó.
Denunció que en la localidad de Contecozomapa, en el municipio de Malinaltepec, siguen enterradas las aulas de la escuela, a pesar de que el gobernador en una gira por La Montaña ofreció reconstruir la primaria en 15 días.
La representante de comunidades de Tlacoapa en el Consejo, Martha Ramírez, enfatizó que no se puede hablar de reconstrucción en la Montaña porque todavía no tiene el total de los daños. Aseguró que aún hay pueblos que no fueron recorridos por personal de Protección Civil, por lo tanto no tienen dictámenes de riesgo.
El director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Abel Barrera Hernández, aclaró que en La Montaña no hubo albergues para los afectados, como en otras regiones del estado, la inversión de alimentación y vivienda ha venido de los pueblos. Se estimó que unas 10 mil familias acondicionaron campamentos como vivienda.
De los granos básicos, informaron que desde que se firmó la minuta en febrero de 2014, sólo han recibido tres meses de entrega, y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cdi), ha intentado condicionar la entrega a los granos a la credencialización de los beneficiarios, para justificar sus programas.
Insistieron en que las comunidades, a través de los comités comunitarios sean los encargados de la distribución, para evitar cualquier manipulación.
Por la tarde, Bruno Arriaga informó que en la reunión con funcionarios de gobierno exigieron un informe general de los beneficiarios de vivienda, porque el censo del Consejo Regional no coincide con los datos de Sedatu; la dependencia mencionó que tenían registros de daños en 3 mil 266 viviendas y el consejo maneja 4 mil 432. También pidieron ampliar las construcciones de las casas 52 metros cuadrados, por que las actuales viviendas son cuartos de 6 por 7 metros.
En cuanto a la petición de ampliar el programa de granos por un año, que aun será analizada por las autoridades, aclaró que la temporada es muy difícil por las lluvias y vientos, “en algunas comunidades han reportado daños por granizo”.  Adelantó que sino son atendidos podrían emprender acciones de protesta.
Sobre la construcción de escuelas, detalló que Aguirre Rivero pidió que los pueblos que consigan terrenos de reubicación en lugares seguros, para hacer nuevos estudios de factibilidad e incluir las obras en el Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
Sin embargo, señaló que por las condiciones geográficas, toda la región es zona riesgo, y en este sentido opinó que se deben crear proyectos acordes con cada localidad.
Distinto a la percepción de los afectados, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, informó que el proceso de reconstrucción en La Montaña se encuentra en 60 por ciento de avance, y estimó que para finales de octubre se cubra al 100 por ciento la demanda de vivienda.
A través de un boletín de prensa del gobierno del estado, Ramírez Marín detalló que en la construcción de las viviendas participan sólo empresas guerrerenses, y pidió a la población que no acepten casas construidas en menos de 50 metros cuadrados, “ahora se entregan viviendas dignas; por eso pedimos que no acepten casas mal hechas o inconclusas”.
El gobernador destacó que la reconstrucción en La Montaña se hace considerando las evaluaciones de Protección Civil, con la finalidad de que éstas no representen algún tipo de riesgo para la población.
En ese sentido, dijo que se realizarán las gestiones pertinentes para incluir a las comunidades que no fueron consideradas en otro censo para acceder al financiamiento del Fonden.

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