Los asaltantes sabían a lo que venían, asegura Ignacio Avilés. Va al lugar el líder municipal Oscar Hernández a reunir información para la denuncia

*También se robaron planos del distrito 13, dice el enlace de casa de campaña del PRI

El presidente del PRI en Acapulco, Oscar Hernández Salgado, acudió ayer a la casa de campaña del distrito13 para saber qué objetos se robaron para preparar la denuncia ante el Ministerio Público del sector Emiliano Zapata, e insistió en que se trata de un acto “para frenar el avance priísta en la campaña” electoral por la gubernatura.

Ayer, en un recorrido por la casa vecina de la Comercial Mexicana de la Zapata se supo que también de un consultorio médico y del laboratorio Luis Pasteur, que se encuentran en la parte alta de la oficina, los asaltantes sustrajeron aparatos por un valor de 10 mil pesos.

El enlace distrital del PRI, Ignacio Avilés, dijo que sospecha que los autores del robo saltaron por una barda de unos 6 metros de altura antes de introducirse a la oficina donde estaban cuatro computadoras, pero otra versión consideró que los perpetradores pudieron haber entrado por la puerta principal.

Mencionó que los autores “sabían a lo que venían”, pues también se llevaron planos del distrito electoral e información “confidencial” de la campaña.

Fue una acción “premeditada de la competencia” expresó en referencia a la coalición Guerrero Será Mejor, cuyo candidato es el ex alcalde de Acapulco Zeferino Torreblanca Galindo.

El martes por la noche, el secretario adjunto a la presidencia estatal del PRI, Hilario Salazar Santibáñez denunció vía telefónica a El Sur que en la madrugada de ese día asaltantes entraron a la casa de campaña del distrito 13 y se llevaron cuatro computadoras, siete ventiladores y un archivero con discos flexibles, así como propaganda política del candidato a gobernador Héctor Astudillo Flores.

Consultado vía telefónica ayer, el presidente del PRI municipal, Oscar Salgado Hernández dijo que es lamentable que “se recurra a este tipo de eventos para frenar el avance que está teniendo el partido” en Acapulco, porque los que asaltaron la casa tienen “algún interés firme”, aunque no precisó a quien se refería.

Incluso, señaló casos de destrucción de propaganda como pendones en diversos puntos de la ciudad y que “malhechores, mal vivientes”, intimidaron a brigadistas del PRI en la avenida Ruiz Cortines, por el parque de la Laja, cuando colocaban propaganda y recibieron “unos empujones”.

El priísta Ignacio Avilés –uno de los encargados de la casa de campaña– precisó que la mañana del miércoles cuando llegaron a sus labores cotidianas encontraron el portón abierto, y se percataron de que faltaban varios objetos de la oficina.

Mostró la parte superior de la oficina de Acción Electoral, donde se observan las marcas de unos dedos, por lo que suponen que brincaron por la tabla roca – que mide más de 2 metros– luego abrieron la puerta de madera para sacar las computadoras y salieron por el portón principal.

La casa de campaña del distrito está ubicada a un costado de la Comercial Mexicana en la colonia Emiliano Zapata. Al lado izquierdo de las oficinas está un templo evangélico y del otro extremo hay un terreno baldío cerrado con un portón, y del cual está separada por una barda de 6 metros de altura.

Arriba se encuentra un consultorio médico y el laboratorio Luis Pasteur, el cual tiene una entrada independiente, y las escaleras están junto a la barda, aunque también hay una puerta lateral desde la cual se puede acceder a la puerta principal del consultorio.

El médico Alejandro Tapia Ramos narró que los perpetradores también se introdujeron a su consultorio por el boquete que sostenía un aparato de aire acondicionado y que le robaron un estuche de diagnóstico, un baumanómetro de mercurio (para medir la presión) y nebulizadores con un costo aproximado de 10 mil pesos. Del laboratorio también se llevaron una caja de portaobjetos y jeringas.

Dijo que aún analizaba presentar la denuncia ante el Ministerio Público, pero que consideraba que quien robó pudo entrar por las oficinas de la casa de campaña, porque desde que llegaron hay mucha “gente extraña” y en los tres meses que tiene en el lugar “nunca se habían metido” a robar al consultorio.