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Primer Foro Estatal de Agricultura Sostenible, en Chilpancingo

 Urgen al gobierno a adecuar su política rural a la necesidad del campesino

 El uso de fertilizantes químicos en lugar de orgánicos incrementa las extensiones de tierra desérticas y su uso se ha vuelto un vicio, lamenta el dirigente del Consejo Supremo de Pueblos de Filo Mayor, Ceferino Cortés. Urge que la agricultura tenga un nuevo rol en la economía del país, propone el secretario de Desarrollo Rural, Héctor Manuel Popoca

 Teresa de la Cruz Chilpancingo  

Durante la inauguración del Primer Foro Estatal de Agricultura Sostenible, integrantes de organizaciones sociales y productivas propusieron a los gobiernos estatal y federal que para lograr una agricultura orgánica deben corregir sus políticas rurales y adecuarlas a las necesidades del campesino.

Por su parte, el secretario de Desarrollo Rural del estado, Héctor Manuel Popoca Boone, sugirió pugnar porque el papel de la agricultura “tenga un nuevo rol en la economía del país, que le den el apoyo justo y necesario para subsanar el desarrollo”.

Ante unos 400 estudiantes, investigadores, campesinos y a nombre de las organizaciones sociales y productivas, el dirigente del Consejo Supremo de Pueblos de Filo Mayor (CSPFM), Ceferino Cortés García, dijo que el deterioro de los suelos fue a partir de los 50, cuando se “creían que habría un incremento en la producción” con el uso de fertilizantes químicos.

Pero –dijo Cortés García– las consecuencias están a la vista: “no medimos ni vimos qué podemos tener en el fututo, ahora vemos grandes extensiones de tierras abandonadas, improductivas, tierras sin vida, muertas”.

En el auditorio de Rectoría, indicó que por el uso de fertilizantes “vemos que incrementan las grandes extensiones de tierra desérticas y desafortunadamente el uso de fertilizantes químicos se ha vuelto un vicio”.

Frente a la situación que atraviesa la agricultura, el dirigente social sugirió promover “la agricultura orgánica, la agricultura de la vida y no la de muerte”.

El compromiso de las organizaciones sociales y productivas –según Cortés García– es rescatar ese tipo de agricultura junto con todo el proceso que implica”.

Pero también el gobierno estatal y federal “deben reconocer sus errores para enmendarlos y cambiar así su política rural, eso hacia una verdadera soberanía alimentaria y acorde a las necesidades del campesino que habita en cada una de las regiones, creo que solo así logremos rescatar nuestra agricultura”.

Siete condiciones para que subsista la agricultura, propone Popoca Boone

En su intervención, el secretario de Desarrollo Rural, Héctor Manuel Popoca Boone, propuso siete puntos para que la agricultura subsista: entre ellos mencionó que “sea una actividad rentable y estemos dispuesto a atenderla y apoyarla”.

Una segunda condición es “apoyar” los distintos tipos de agricultura en el país, como son la de subsistencia o autoconsumo; la de autoconsumo con pequeña colocación de excedente en el mercado y la agricultura empresarial que está orientada exclusivamente al mercado.

La tercera condición –según Popoca Boone– es “preservar” los factores que posibilitan la agricultura, como el suelo, el agua y el clima; en tanto que otra es mantener la soberanía nacional, “abstenerse de usar aquellas semillas alteradas genéticamente”.

Otra propuesta fue “reorientar y desplazar el uso de abonos, plaguicidas y herbicidas”, aunque sobre esto se adjudicó la responsabilidad por distribuir durante seis años 180 mil toneladas de fertilizante químico, pero justificó que si no lo hacía “se me levantaban con machetes todos los campesinos de Guerrero”.

Contó que para evitar el uso de fertilizante químico “abrí la posibilidad de otorgar subsidio a todo aquel núcleo agrario que requiriera elaborar fertilizante orgánico, pero ningún núcleo agrario lo solicitó, hay un vicio ahí y ese vicio se debe quitar con un cambio de mentalidad”.

Expuso una sexta condición: “que se revalorice el papel de la agricultura en la economía del país, que se revalorice y realmente se otorgue apoyo, cuidado, atención que como país debemos tener a nuestra agricultura porque de ahí nos alimentamos”.

Hace 20 años –afirmó– la política del estado mexicano “era que nada más subsistieran aquellos agricultores dedicados a la cultura empresarial, pero los de la agricultura campesina deben desaparecer económicamente, llevan 20 años tratando de imponer esa concepción y no han podido porque los campesinos son tercos y a pesar de que se ha perdido la rentabilidad a la tierra ellos le tienen mucho amor”.

Popoca Boone exhortó a pugnar porque “tenga un nuevo rol en dentro de la economía del país, pero también que se le dé el apoyo justo y necesario para subsanar el desarrollo”.

Pidió que “desaparezcan de la faz de la tierra y de la estructura gubernamental esos tecnócratas que por más de 20 años le han dado en la madre a buena parte del campo mexicano”.

Más tarde, en entrevista precisó que esos tecnócratas a los que se refirió en su discurso comenzaron la “política nefasta” desde el régimen de presidente de la República, Miguel de la Madrid, y continúa con Vicente Fox.

Los resultados que ha traído esa política –de acuerdo con Popoca Boone– “es la migración de la gente que vivía del campo, afortunadamente a pesar de las condiciones difíciles por las que atraviesa la agricultura mexicana en Guerrero hemos logrado preservar la paz social”.

Por su parte, el director general de la Integración de las Funciones Sustantivas de la Universidad Autónoma de Guerrero, Antonio Cervantes Núñez, aseguró que el foro estatal “contribuirá a definir criterios y alternativas para el uso racional de los recursos y analizar la pertinencia de programas que repercuten en la seguridad económica de la actividad agrícola en México y Guerrero”.

Citó que tan sólo en Guerrero “el deterioro del entorno se refleja a simple vista, y en estadísticas oficiales mencionan la pérdida anual de 55 mil hectáreas de monte y selva baja caducifolia, en la regiones de Costa Grande y Costa Chica”

Es terrible el impacto de los transgénicos

en el maíz: Inifap

En la primera conferencia sobre Abastecimiento de Semillas Alternativas para Conservación de Diversidad Genérica, Sustentabilidad y Productividad del Maíz, el investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y  Pecuarias  Agropecuarios (Inifap), Alejandro Espinoza Calderón, expuso que “la esencia del mexicano está en el maíz”.

Refirió que en México de las 59 de razas de maíz que existen sólo se utilizan cinco, mismas que se siembran en 7.5 a 8.4 millones de hectáreas.

Señaló que en México la semilla tiene “el valor más elevado del mundo, por ejemplo en el norte del país, 22 kilogramos pueden llegar a costar hasta 150 dólares”.

Pero –indicó el investigador– el impacto de los transgénicos “es terrible, y en ningún cultivo se ha utilizado tanto como en el maíz”.

Resumió que México es un país en donde hay una diversidad genética y por lo tanto el desafío es “generar variedades de semillas, pero rechazar las transgénicas, debido al impacto en la biodiversidad”.

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