Denuncia capitalina intento de violación y hostigamiento de parte de judiciales

Los agentes pretenden impedir que presente pruebas a favor de su esposo, quien purga una condena en el penal por violación y asesinato de una niña de 6 años, asegura Sandra Jerónimo Trinidad

 Zacarías Cervantes Chilpancingo

La mujer de un reo en el penal de Chilpancingo denunció ayer un intento de violación, amenazas y hostigamiento por parte de agentes de la Policía Ministerial para impedir que atestigüe y presente pruebas a favor de su esposo, preso desde hace seis años por el presunto delito de homicidio y violación.

En una conferencia de prensa, Sandra Jerónimo Trinidad, esposa del preso Venancio Juárez García, denunció que a seis años de que su cónyuge fue detenido por el homicidio de una niña de 6 años, Mónica Guevara Marcos, quien fue violada antes de ser asesinada, sufre persecución, represión y amenazas de los policías.

Dijo que el hostigamiento comenzó después de ocurridos los hechos, pues antes de que su marido se entregara ella fue detenida e incomunicada una semana por agentes encabezados por el comandante Víctor Parra Catalán, así como la agente Virginia Cortés Garibay.

Jerónimo Trinidad recordó que fue aprehendida el 26 de junio de 1998, una semana después de que violaron y asesinaron a la niña Mónica Guevara Marcos, quien fue raptada de una taquería de la colonia Los Angeles.

Indicó que ella fue acusada de ser cómplice de su esposo, a quien desde los primeros días se le relacionó con la muerte de la menor porque la noche del secuestro cenaba en la taquería propiedad de la señora Macrina Guevara, madre de la víctima.

Dijo que para aclarar los hechos y ella fuera liberada, su esposo Venancio Juárez se entregó a la Policía Judicial, pero que en vez de ello sin investigación de por medio lo responsabilizaron desde un principio y que los agentes fabricaron pruebas para inculparlo “injustamente”.

Sandra Jerónimo denunció que el caso se lleva de manera tan irregular que a seis años de que ocurrió el Juzgado Segundo del Ramo Penal ni si quiera ha sentenciado a su esposo, mientras que ella sigue sufriendo las represalias de los agentes para impedir que atestigüe.

Por ejemplo –agregó– hace un año, dos días antes de que ella acudiera a un careo con los judiciales que la detuvieron, dos de ellos allanaron su vivienda, en la colonia de Los Angeles, y después de que intentaron violarla frente a sus dos hijas incendiaron su casa, “yo creo que lo que querían era que nos quemáramos yo y mis hijas, pero las tres pudimos salir antes”.

Dijo que también sus dos hijas fueron golpeadas cuando se encontraban solas en su casa, y que, según sus vecinos, quienes se metieron iban armados y tenían aspecto de judiciales.

Jerónimo Trinidad informó que ha pretendido en varias ocasiones presentar la denuncia ante la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), pero que su hermano, quien es su abogado, Joselito Jerónimo, le ha recomendado que no lo haga para que no se entorpezca el proceso judicial, “y yo lo que quiero es que mi esposo salga libre porque sé que es inocente”.

Dijo que ahora, al prologarse el proceso judicial, decidió denunciar los hechos a los medios de información, pero que también acudirá a la Codehum para que intervenga.