Si les pasa algo a los rechazados que están en huelga de hambre será culpa de la líder, señala el rector

*Javier Saldaña argumenta que no es posible darles el ingreso en escuelas del área de la salud, porque abrir un grupo en Medicina costaría al año 40 millones de pesos, dinero que no tiene la UAG

Karina Contreras
El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, aseguró que lamenta que los jóvenes del Movimiento Kiosco se hayan puesto en huelga de hambre, pero que si les pasa algo será responsabilidad de la líder Margarita Martínez García, pues la institución ha dado los espacios para que los atiendan e ingresen, pero no en Medicina, Enfermería u Odontología.
Este miércoles, 35 jóvenes rechazados de las escuelas del área de la salud, del llamado Movimiento Kiosco, que se mantienen en plantón en la glorieta de la Diana, iniciaron una huelga de hambre para demandar una audiencia con el rector Javier Saldaña, quien sobre ello dijo que no es posible darles espacios en las escuelas que piden, pues argumentó que abrir un grupo en Medicina costaría al año 40 millones de pesos, dinero que no tiene la UAG.
En declaraciones al concluir la inauguración del 19 Congreso Estatal de Cirugía y Gastroenterología, Saldaña Almazán exhortó a los padres de familia que están en el movimiento que no expongan a sus hijos, porque el “interés que sigue este movimiento no es que estudien”.
Reiteró que la UAG les ha ofrecido a los jóvenes espacios en 15 carreras e insistió en que no se presten a intereses ajenos a lo que es el estudio. El rector dijo que lamenta la decisión de los jóvenes de ponerse en huelga de hambre, pero “no vamos a ceder para otorgar un espacio a nadie que no se lo haya ganado”.
Además reiteró que no está facultado para atenderlos, pues para ello está la comisión que nombró el Consejo Universitario y adelantó que si en ese movimiento hay algún universitario metido, va a ser llamado para someterlo a las leyes de la UAG.
Insistió en que hay 15 carreras donde hay espacios disponibles, pero que es lamentable que los jóvenes del Movimiento Kiosco no hayan querido seguir dialogando con la comisión que nombró el Consejo Universitario y que estén en una situación de no escuchar una oferta.
El rector dijo que han revisado los casos de los inconformes y “son los puntajes más bajos que hubo en el examen que presentaron”. Sobre quién tiene la responsabilidad de que se hayan puesto en huelga de hambre, el rector dijo que “es de la señora (Margarita Martínez), si es que están en la huelga de hambre, de llevarlos a ese punto, y de los padres de familia de llevarlos a una situación de riesgo. Estoy abierto a que entren, hay espacios en la UAG, pero no entiendo tanta intransigencia”. Recordó que el año pasado hubo un acuerdo con Margarita Martínez de ingresar a alumnos, pero que ya no habría más paro.
El rector dijo que en las escuelas del área de la salud donde quieren ingresar no hay ya espacios, pero hay en Químico-Farmacéutico-Biólogo, Biólogo Experimental, Biólogo en Alimentos, Nutrición y Medicina Veterinaria. Indicó el rector que ahí están las ofertas, pero que no sabe quién está detrás del movimiento que quiere dañar a la universidad, “siento que ese es el objetivo principal”. Agregó que es algo político y que hay alguien subsidiándolo, porque lleva más de un mes y un “movimiento no se subsidia solo”.
Comentó el rector que respecto a la ocupación de la Diana todos son responsables, entre ellos el municipio, porque no ha hecho la demanda correspondiente por ocupación de las vías de comunicación.
Al salir del hotel en donde se realiza el congreso, el rector fue abordado por dos madres de familia de los del Movimiento Kiosco, donde la señora Guadalupe Martínez le entregó un oficio para solicitar una audiencia y el rector les dijo que está atado de pies y manos, que hay una comisión que podrá atenderlos, así como el coordinador de la Zona Sur, Efrén Arellano Cisneros. Les subrayó que no va ir donde se encuentran plantados, porque está impedido legalmente.
Sobre las escuelas que resultaron dañadas hace un año, el rector Javier Saldaña comentó que desde hace dos meses se inició la reparación en la infraestructura.
Mientras, los jóvenes rechazados cumplieron dos días en huelga de hambre, donde fueron revisados de la presión sanguínea por paramédicos de la Cruz Roja y ahora su campamento lo extendieron al camellón.