Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

En la cárcel, el ex comandante de la PJE Wilfrido Castro, por desaparición en la guerra sucia

 Fue trasladado el sábado 30 al penal de Acapulco por policías de la AFI. Llaman a declarar al juzgado segundo de distrito a Octaviano Santiago Dionicio como testigo de la detención y desaparición forzada del campesino Bernardo Reyes Félix. En la diligencia no estuvo el fiscal Carrillo Prieto ni algún agente de la Femospp  

El ex comandante de la Policía Judicial del Estado, Wilfrido Castro Contreras, fue aprehendido como presunto responsable de la desaparición forzada del campesino Bernardo Reyes Félix en la época de la guerra sucia, y desde el sábado 30 está encarcelado en Acapulco, y a disposición del juez segundo de distrito.

El ex preso político testigo contra Castro Contreras, Octaviano Santiago Dionicio, informó que fue citado a comparecer ayer al juzgado segundo de distrito, a petición de la defensa del ex judicial encarcelado, contra quien se abrió el expediente penal 77/2004 en ese juzgado.

Reiteró que él fue testigo de que el desaparecido Bernardo Reyes Félix estuvo a finales de septiembre de 1972 detenido e incomunicado en los separos de la Policía Judicial del Estado de Acapulco, a cargo del entonces comandante Wilfrido Castro Contreras.

Fuentes del Centro de Readaptación Social de Acapulco (Cereso) informaron que Wilfrido Castro Contreras fue trasladado por policías de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) a ese reclusorio, el sábado 30 de octubre a las 8:10 de la noche. Indicaron que se encuentra en el área destinada a los presos de nuevo ingreso, y que se tiene cuidado con él debido a su edad avanzada, probablemente más de 80 años.

Octaviano Santiago, militante del Partido de los Pobres en la época de la guerrilla de Lucio Cabañas, ex presidente estatal del PRD, ex diputado local y actualmente dirigente del PRD y miembro de la Asociación Nacional de Luchadores Sociales, criticó que en la diligencia no estuvo presente el fiscal especial para movimientos sociales y políticos del pasado, Ignacio Carrillo Prieto, ni algún agente de esa Fiscalía, que consignó al juez el caso de la desaparición de Bernardo Reyes Félix.

Afirmó que Wilfrido Castro es responsable de muchas de las desapariciones forzadas en Guerrero en los primeros años de la represión de los años setentas, y exigió que la Fiscalía se movilice para que los testigos de cargo comparezcan y presenten o amplíen sus declaraciones sobre este caso, y presente al testigo de la detención de Bernardo Reyes, Guillermo Sotelo Rabiela, y se le investigue sobre otros desaparecidos.

El 23 de octubre, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del pasado (Femospp) informó por medio de un boletín de prensa que el juez segundo de distrito con sede en Acapulco libró orden de aprehensión en contra de los probables responsables de la desapación forzada del campesino Bernardo Reyes Félix, ocurrida en este puerto el 24 de septiembre de 1972.

La Femospp no precisó quiénes son los responsables consignados, sólo dijo que “se involucra a ex funcionarios del más alto nivel local” del gobierno del estado de Guerrero, y que la orden de aprehensión es por el delito de privación ilegal de la libertad.

En diarios de la ciudad de México se publicó el domingo 24 de octubre que trascendió extraoficialmente que las órdenes de arresto se giraron contra el ex gobernador Israel Nogueda Otero, el ex procurador de Justicia del estado, Francisco Román, el ex comandante de la 27 Zona Militar, general Salvador Rangel Medina, y también se mencionan los nombres de los generales Mario Arturo Acosta Chaparro y Francisco Humberto Quirós Hermosillo, principales involucrados en los delitos cometidos en la época de la guerra sucia contra la guerrilla de los años setentas y ochentas.

Ninguna versión publicada señalaba al ex judicial Wilfrido Castro Contreras.

En entrevista, Octaviano Santiago Dionicio, dio a conocer que él declaró ante la Femospp que vio con vida a Bernardo Reyes Félix, en manos de dicho comandante de la judicial.

Dijo que ayer, funcionarios del juzgado comentaron que el detenido se ve físicamente muy deteriorado, y que fue necesario que tres personas le ayudaran a bajar del vehículo en el que fue trasladado cuando declaró ante el juez.

Exigió que se investigue a fondo los crímenes en los que participó Wilfrido Castro, y que informe dónde está Bernardo Reyes Félix, y a quién se lo entregó, lo mismo que los otros detenidos desaparecidos.

Afirmó que Wilfrido Castro era un personaje importante en la represión en la primera etapa de la guerra sucia, personaje de confianza de Acosta Chaparro, y que conocía el mapa político de Guerrero, y después fue miembro de la Dirección Federal de Seguridad de la Secretaría de Gobernación. Asegura que el detenido tiene mucha información sobre los desaparecidos de Guerrero.

No es un ex funcionario “del más alto nivel” como anunció la Fiscalía

Octaviano Santiago consideró que la Fiscalía no está asumiendo el compromiso de investigar a fondo los crímenes de la guerra sucia, y afirmó que si en la consignación que hizo del caso de Bernardo Reyes no está el entonmces gobernador Israel Nogueda Otero y el procurador Francisco Román Román, se puede pensar que la averigación está incompleta y que el fiscal trata de cuidar a personajes que siguen siendo poderosos en el estado y que probablemente tenga temor de tocarlos.

“Quiero pensar que Nogueda y Román están incluidos en la averiguación previa, pero también es cierto que la Fiscalía depende de un poder que ha desvirtuado la justicia”.

Sin embargo, dijo que espera que no sólo sea detenido Wilfrido Castro, sino los mandos superiores que le daban órdenes, y los responsables de esos hechos como Nogueda y Román deben ser llevados a la justicia.

Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Luchadores Sociales, Arturo Gallegos, lamentó la pasividad y lentitud de la Femospp en este caso, y criticó que no haya informado a los querellantes sobre la detención, y calificó de “sospechosa” esta actitud.

Opinó que el fiscal debe estar al pendiente de las consignaciones que hace y darles seguimiento y estar con los testigos en las declaraciones en el juzgado.

Expresó que es bueno que tengan detenido a Wilfrido Castro, pero lo más importante es que diga la verdad, qué hicieron con los desaparecidos, dónde están.

Afirmó que el detenido sabe también de casos de desaparecidos que él presentó ante la Fiscalía, como los de su suegro, Petronilo Castro Hernández y su cuñada Guadalupe Cstro Molina, desasparecidos en 1972, y sus cuñados Eleazar Castro Molina y Fabiola Castro Molina y Daniel Martínez García desaparecidos desde enero de 1975. Señaló que Wilfrido Castro tiene información de estos casos porque era comandante de la PJE en Acapulco, y atrás de él estaba Acosta Chaparro.

Sobre el anuncio que hizo la Femospp el 23 de octubre de que había obtenido órdenes de aprehensión contra “ex funcionarios del más alto nivel” del gobierno de Guerrero, Gallegos opinó que Wilfrido Castro “es un pez gordo”, por la participación directa en la represión y por su relación cercana a Acosta Chaparro, pero no es uno de los funcionarios de primer nivel, y dijo que “la Fiscalía tiene que ir también a las cabezas”. (De la Redacción)

468 ad