Xavier Carreto A.

Un gobierno que hace pobres

Cuando faltan en términos prácticos tres meses y seis días para que concluya el gobierno de René Juárez Cisneros, pues una vez que se lleve a cabo el proceso electoral del 6 de febrero y se concrete la alternancia en el gobierno, como esperamos la mayoría de los guerrerenses, a la actual administración sólo le quedarán siete semanas, el tiempo necesario para hacer la entrega-recepción.

En este contexto de fin de sexenio, poco podrá hacer este gobierno para modificar la impresión que nos ha dejado a lo largo de estos 67 meses que lleva. En tal sentido, me parece que es un momento adecuado para emitir una opinión sobre su principal característica que es haber incrementado la pobreza en el estado de Guerrero.

La pobreza en nuestra entidad es el resultado de la ausencia de un aparato productivo que genere los empleos suficientes que permita a la mayoría de los ciudadanos contar con un ingreso suficiente para atender sus necesidades más elementales. No ha generado este gobierno, y los que lo precedieron, un ambiente propicio para atraer la inversión que permita la creación de empresas y de puestos de trabajo. ¿Por qué no se creado esta estructura productiva en la entidad si Guerrero cuenta con agua, clima favorable, recursos, población, entre sus activos más importantes? ¿Quién o quiénes son los principales responsables de la situación en la cual vivimos los guerrerenses? Me parece que quienes han formado parte del gobierno, quienes lo han administrado, pues han dispuesto de recursos para hacer clientelismo y demagogia; así como de manera poco escrupulosa han utilizado el erario para su beneficio personal, de familiares y de amigos.

Ante esta situación de pobreza en la cual vive la mayoría de los ciudadanos de este estado, cabe también otra pregunta: ¿quién se beneficia de ella? Empecemos por descartar culpables, la pobreza es el peor negocio para los empresarios, pues los pobres no tienen dinero para comprar nada. En cambio, los únicos que si le sacan ventaja a esta situación son quienes gobiernan, ya que a los pobres los tienen atados, entregándoles una ración mínima de subsistencia, como el caso de la Pensión Guerrero destinado a los adultos mayores, lo cual acaba de ser elevada a ley, pues no vaya a ser la cosa, dijo René Juárez, que el próximo gobierno la quiera quitar. A cambio de esta ayuda, los pobres dan su voto, como sucede con el manejo discrecional que los priístas hacen con este programa, asustándolos que los otros partidos le quitarán este subsidio y así ellos puedan seguir haciendo de las suyas conservando el poder para seguirse beneficiando como es su propósito en los comicios del próximo año. Con este sistema no sólo se humilla a nuestros paisanos, sino que se atrofia paulatinamente la aptitud productiva de la gente y los convierte en estira manos.

Los datos no mienten en este año, en el presupuesto aprobado por el Congreso local se han destinado 180 millones de pesos para el Programa Pensión Guerrero; en cambio, para los programas de la Secretaría de Desarrollo Económico, dependencia encargada de impulsar la economía de la entidad, los recursos asignados son por 61 millones de pesos.

La mayoría de los guerrerenses pensamos que esta situación no puede continuar así y la solución está en nuestras manos al decidir hacer a un lado, en primer término, a quienes nos han traído a este desfiladero, pero también al mismo tiempo habremos de preguntarnos ¿cómo se derrota a la pobreza y se construye una sociedad más justa? Empecemos por edificar una sociedad de clases medias y una estructura productiva que la sostenga. Estas clases medias para ser estables deben sostenerse con empleos productivos ¿O alguien podrá satisfacer sus necesidades con el monto de una pensión como las que distribuye el gobierno del estado?

Por eso es necesario establecer políticas que fomenten las actividades empresariales que permitan diversificar la economía estatal y no seguir dependiendo de manera esencial de la actividad turística. En donde, por otro lado, tampoco el estado ha sido tomado muy en cuenta cuando nos enteramos que los 11 proyectos turísticos más importantes del país que actualmente se ejecutan, por monto de inversión, se ubican en Baja California, Michoacán, Nayarit, Quintana Roo y Sonora. En conjunto estas inversiones alcanzan un total de 5 mil 356 millones de dólares (Reforma, sección Negocios, octubre 7 de 2004).

Debe intentarse, por otra parte, un amplio programa de ayuda y facilidades a las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Asimismo, impulsar un importante programa de edificación de viviendas; fomentar grandes proyectos forestales, mineros y pesqueros.

Seguirle apostando a solicitarle más recursos al gobierno federal y a dilapidarlos no es la solución como ha quedado demostrado, pues éstos han aumentado entre los años de 1990 al 2000 en más de 10 veces.

A los populistas, como es el caso del gobernador Juárez Cisneros, les gustan tanto los pobres, que los producen, dice Felipe González, ex presidente de España.