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Tratará el caso la Comisión de Honor y Justicia da entrada la dirigencia nacional a la denuncia contra líder local del SUTERM

Disidentes de la Sección 2 se plantan frente a la sede del sindicato en la ciudad de México. Presentan denuncia por enriquecimiento ilícito contra Ramírez Manzanarez y llevan pruebas de acciones de acoso sexual y venta de plazas

Mónica Martínez García

Tras efectuar este miércoles un plantón frente a la sede en la ciudad de México del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), el grupo de electricistas disidentes de la Sección 2, de Acapulco logró que la dirigencia nacional turnara el asunto a la Comisión de Honor y Justicia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para que en un mes den una resolución sobre el conflicto que lleva más de dos meses.

El representante de los disidentes, Mario Sosa, informó que presentaron una demanda ante el Ministerio Público central (MP) contra su líder Mario Ramírez Manzanares por enriquecimiento ilícito y como pruebas mostraron cuatro cuentas bancarias que en conjunto tienen un saldo de más de 3 millones y medio de pesos.

Dijo que además presentaron a los representantes nacionales pruebas de denuncias de acoso sexual y venta de plazas efectuadas por Ramírez Manzanarez.

Agregó que también lo acusan de impedir el levantamiento de actas de riesgos y accidentes de trabajo “para no afectar la estadística de la Comisión Federal de Electricidad”, y de cobrar hasta 30 mil pesos para conceder plazas de base a familiares de empleados con mínima antigüedad.

Sobre los estados de cuenta, Mario Sosa detalló que estos llegaron a las oficinas del sindicato –el cual los disidentes tiene tomado desde el 20 de agosto–, y abundó que las cuentas pertenecen a los bancos Santander, Banamex, Banorte y Bancomer. “No nos explicamos como teniendo un sueldo de 2 mil 400 pesos catorcenales es que tiene tanto dinero”.

El grupo disidente a Ramírez Manzanares desde el 20 de agosto mantiene tomadas las instalaciones de la oficina del sindicato, así como el salón de fiestas de su gremio. El 7 de septiembre llevaron a cabo una asamblea de la que dio fe un notario público, y ahí por votación se acordó la destitución del líder, sin embargo, esta acción no se ha llevado a cabo –según los disidentes– por las influencias que el líder sindical tiene con representantes nacionales del sindicato.

Mario Sosa explicó que después de que los más de 100 trabajadores mantuvieron por un par de horas un plantón frente a las oficinas de la dirigencia nacional este miércoles, donde fueron atendidos por el secretario de organización, Nereo Vargas; el secretario de programación y estadísticas, Luis Silva Costilla; el coordinador de la División Centro-Sur, Héctor Jarquín y por el vocal de la Comisión de Honor y Justicia del CEN del SUTERM, Vinicio Limón, quienes después de dialogar con los disidentes expresaron que el asunto desde ese momento quedaba en manos de la Comisión de Honor y Justicia del CEN para que en un mes se resuelva el conflicto.

Los disidentes advirtieron que continuarán en posesión del inmueble sindical hasta que obtengan una respuesta satisfactoria de la directiva nacional.

Mario Sosa aseguró que Ramírez Manzanares también estuvo en México “escuchando detrás de la puerta” y que incluso el secretario de organización, Nereo Vargas, le llamó la atención y que le dijo que “él estaba para defender a los trabajadores y no para castigarlos”.

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