Llaman feministas a las mujeres a organizarse y hacer trabajo comunitario en un foro en Cruz Grande

Mariana Labastida

A organizarse, formar una fuerza y trabajar a la par con los hombres para generar el cambio social, convocó la integrante de la Asamblea de Feminismo Comunitario, Julieta Paredes Carvajal, a la mujeres asistentes al foro Tejiendo Redes, Sistema Comunitario en Bolivia y en Guerrero, ayer en Cruz Grande.
Integrantes de organizaciones de mujeres en Guerrero compartieron su experiencia en el trabajo comunitario que están haciendo en diferentes localidades para generar el desarrollo de las mismas, coincidieron en que se debe de seguir trabajando aunque sean criticadas y señaladas en sus comunidades por comportarse de manera diferente a lo tradicional.
De la Asamblea de Feminismo Comunitario, Julieta Paredes Carvajal, explicó a qué se refiere la organización a la que pertenece y de qué manera trabaja en las comunidades para impulsar el desarrollo, en el trabajo conjunto con todos los sectores porque no sólo luchan para reivindicar a las mujeres.
Pidió al centenar de asistentes que vieran a la comunidad como un cuerpo, donde la mitad son los hombres y la otra las mujeres, donde se tiene que trabajar a la par, de manera coordinada para que salga adelante, que la mitad no puede avanzar sola, que mientras no se tenga esa visión y comparta no podrá haber revolución en torno al desarrollo de los pueblos.
La feminista dijo que las mujeres tienen la obligación de ser felices, y ver que la comunidad no sólo son los hombres, sino el trabajo al lado de ellos, para defender los pueblos donde la representación política debe ser de ambos; “yo sólo estoy dando fuerza a lo que ustedes ya empezaron, empecemos nosotros a ver que vamos a aportar”, convocó.
Intervino en dos ocasiones, en la primera parte expuso cómo en Bolivia se dio la transformación, empezó recordando que en los años 90, con el capitalismo llegaron “monstruos transnacionales hambrientos de nuestra sangre, de nuestros recursos naturales comiéndose a nuestros niños y niñas a través de la corrupción, del narcotráfico, de la violencia, quitándoles la esperanza”. Con el neoliberalismo se impulsó la individualidad, y la idea de empresarios para hacey a los jóvenes olvidar el origen indígena de los pueblos, “quisieron hacernos olvidar de la fuerza de la unión”, pero se mantuvo la fuerza.
Paredes Carvajal dijo que los pequeños “fueguitos” de esperanza que se mantuvieron vivos, fueron los que motivaron a una insurrección; así fue, dijo la luchadora social, como se realizó el cambio en Bolivia, donde después de presionar se logró que se instalara la Asamblea Constituyente para hacer una nueva Constitución, y donde no se dejó que los partidos intervinieran en esa tarea.
La luchadora social dijo que los indígenas han “engañado” a la democracia, porque el Movimiento al Socialismo (Mas), donde todos los sectores tienen una representación, aunque está registrado como tal, no funciona como uno, porque “el pueblo sí sabemos lo que queremos, reivindicar todos los sectores”, por ello se empezó con la Constitución, la cual, dijo, es un piso firme para el crecimiento.
“Lo más importante es la comunidad, el pueblo, mantener la esperanza en la comunidad, tenemos la fuerza, la energía soñar, para las esperanzas, juntas las organizaciones, eso es lo que nos mantiene y da fuerza, no queremos que todos vivan empobrecidos”, enfatizó.
Agregó que en Bolivia el autogobierno de los pueblos tiene problemas, pero se está aprendiendo y que actualmente tienen un crecimiento económico mayor al de México, España y Estados Unidos.
Explicó que el crecimiento económico se está dando porque se recuperaron los recursos naturales para el pueblo, “no somos pobres, nos empobrecen, lo que nos ha regalado la naturaleza es para el pueblo, no para pocos y transnacionales” y se recuperó, se esta administrando para el “bien de todos”.
Julieta Paredes dijo que si hay “voluntad política” se puede hacer el auto gobierno.
En la segunda intervención explicó el papel de la mujer en la organización de los pueblos y el desarrollo de las comunidades, que es parte de lo que expone en su libro ¿Qué es el feminismo comunitario? Bases para la despatriarcalización.
De la Casa de la Mujer Indígena Nelys Palomo Sánchez, Apolonia Plácido Valerio explicó el trabajo que están haciendo en la región de San Luis Acatlán con el programa de parteras y promotoras, las que están impulsando el derecho a la salud, a la no discriminación, no violencia y rescatando la medicina tradicional.
También dijo que han retomado el tema de justicia y seguridad porque es importante para el desarrollo de la región. Convocó a las mujeres a organizarse y trabajar en coordinación aun cuando sean criticadas en sus comunidades, a no dejar que lo que digan de ellas las detenga para lograr los objetivos que se pongan. “Si no nos organizamos y seguimos unidas, el gobierno va a seguir pisoteándonos”.
La promotora de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Alín Ruth Delgado, expuso cómo las mujeres se incorporaron al Sistema de Justicia y Seguridad Ciudadana en Tierra Colorada, donde dijo que están haciendo “todo lo posible para que donde nos tocó vivir podamos vivir bien”.
Explicó que en un principio intentaron que las mujeres se dedicaran a la prevención del delito, sin embargo, se entendió que la “fortaleza de la mujer está en la capacidad de decidir”, y cada una fue tomando el lugar que quiso en el sistema, algunas agarraron las armas, otras apoyando en la cocina, otras en la prevención del delito.
Agregó que están en el proceso de cómo trabajar coordinados, donde ambos, hombres y mujeres, tienen el mismo valor y sobre todo el reconocerse como mestizos, debido a que la comunidad se niega a admitirse como tal, aunque así estén considerados.
El abogado de la UPOEG, Manuel Vásquez, dijo que dicha organización inició para impulsar a las autoridades comunitarias como los comisarios, después la lucha contra los abusos de la CFE por los excesivos cobros de energía eléctrica; durante el proceso, dijo, las mujeres animaban en momentos difíciles y recordó el encarcelamiento de Severiana Máximo Salvador, acusada de secuestrocon otros integrantes del SSJC.
“Lo más importante es la colectividad, que el pueblo decida sobre sus problemas”, agregó.
El foro que se realizó en las instalaciones de la Secundaría Técnica 13, con recursos de Proequidad, programa del gobierno federal impulsado por medio del Centro de Estudios Ecuménicos y Gaviotas AC; asistieron mujeres de Cuajinicuilapa, Florencio Villareal (Cruz Grande), Ayutla, San Marcos, Copala, Cuautepec, San Luis Acatlán e Iliatenco.