Regresan al plantón las jóvenes rechazadas de la UAG que se desmayaron por la huelga de hambre

*Buscan familiares de los aspirantes a ingresar en las carreras de salud al gobernador en el informe del alcalde Luis Walton Aburto, pero no son atendidos

Argenis Salmerón/Aurora Harrison

Las dos jóvenes aspirantes a ingresar a las carreras del área de la salud en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Estivalí Gutiérrez y Carolina Aparicio, que se desmayaron el sábado en la madrugada por la huelga de hambre que empezaron el miércoles, ayer regresaron al plantón de la Diana.
Mientras, familiares de los jóvenes que están en huelga de hambre en la Diana, al finalizar el informe del alcalde Luis Walton Aburto, se acercaron al presídium para pedir al gobernador una solución a la petición de los muchachos para estudiar su carrera en el área de la salud de la UAG, pero Ángel Aguirre Rivero no los atendió.
Por la mañana, el integrante del movimiento, Jesús Josimar Valente Ruiz, dijo que ahí estaban las dos jóvenes que se desmayaron la noche del sábado. Las dos jóvenes estuvieron boca bajo en una colchoneta.
Valente Ruiz contó que las jóvenes tuvieron deshidratación y debilidad cuando regresaron, pero dijo que las muchachas regresaron al movimiento porque quieren un espacio en el área de la salud de la UAG, que ha sido negada por la universidad por falta de sensibilidad.
Advirtió que no claudicarán en su movimiento hasta que sean atendidos por el rector Javier Saldaña Almazán, aunque el Consejo Universitario haya estipulado que no los reciba el rector.
El joven recalcó que los aspirantes a estudiar en la UAG tienen un lema que dice: “De aquí, nos levanta la tumba o la universidad”, en relación a la huelga de hambre.
Valente Ruiz dijo que los jóvenes consumen desde el miércoles miel y agua para no contraer una enfermedad gastrointestinal.
Dijo que la UAG tiene los mismos espacios en el área de la salud y las mismas instalaciones, cuando la población crece cada día, “nosotros queremos una oportunidad de estudiar”, agregó.
Al mediodía, tres mujeres que llevaban unas cartulinas que decían “estudiar es un derecho” y “señor Walton, queremos solución, somos el futuro”, lamentaron que el mandatario estatal no los haya atendido y responsabilizaron al gobernador y al rector Javier Saldaña Almazán, si algo les pasa porque ya hubo dos muchachas que se desmayaron.
“Tenemos días apoyando a nuestros familiares que están en huelga de hambre, ya unos se han desmayado y están graves y el gobernador no hace caso de ir a verlos, ahorita ni siquiera nos volteó a ver”, declaró Bertha Reséndiz , y reprochó porque los muchachos están “tirados, esperándolo y el gobernador vino y se sentó y ni siquiera nos hizo caso”.
Agregó que van a responsabilizar al gobernador y al presidente municipal, al rector porque no han hecho caso, ni dialogan con ellos para dar una solución, “porque es obligación de las autoridades ir a verlos. Yo tengo un hijo, pero no nada más es mi hijo, son todos”.