Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

CARTAS (Se solidariza la APEG con los reporteros de El Sur)

Señor director:

La Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG) condena el hostigamiento y amenazas que han sufrido los periodistas de El Sur, Jorge Nava y Gregorio Urieta, el primero reportero en Acapulco y el segundo, corresponsal en este mismo medio en la región de Tierra Caliente.

En el caso de Jorge Nava, reportero que cubre la fuente de policía en Acapulco, fue encañonado por elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), luego de que tomó fotografías cuando dos agentes de esta corporación catearon en un auto a dos jóvenes en la avenida Cuauhtémoc en ese puerto.

Y derivado de eso, la subdelegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) citó al reportero para que rindiera una declaración sobre lo que publicó de este hecho el pasado 22 de octubre.

En lo que respecta al corresponsal de El Sur, en Tierra Caliente, Gregorio Urieta, recibió el pasado lunes en su domicilio, dos llamadas telefónicas anónimas donde lo amenazan de muerte.

Estos hechos repudiables perpetrados contra dos trabajadores de un medio de comunicación son un claro ejemplo de que en Guerrero no existen garantías para el libre ejercicio del periodismo.

Por ello, la APEG exige que el gobierno y grupos que se esconden en la oscuridad dejen de hostigar a los que se dedican a la actividad periodística.

Exigimos a la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum) que las denuncias que presentaron ambos comunicadores sean investigadas para que se castigue a los responsables.

Asimismo, insistimos en nuestra exigencia de que sea presentado el director de la revista Mundo Político, Leodegario Aguilera Lucas, secuestrado por un grupo de individuos armados el pasado 22 de mayo.

Mientras la Procuraduría General de Justicia del Estado no presente pruebas de que los restos que encontró el 6 de septiembre en Pie de la Cuesta, en Acapulco, pertenecen a Aguilera Lucas, nos queda claro que su desaparición fue perpetrada en represalia por su actividad periodística.

 Atentamente
Elizabeth Patrón Osorio
Por la dirección colectiva de la APEG

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