Ramón Sosamontes H.

Astudillo, Zeferino y René Juárez tienen la palabra

Que por sus hechos perviva Pablo Sandoval Ramírez.

Ceferino (con c) Cruz Lagunes, presidente del Consejo Estatal Eelectoral leyó el lunes un documento de lineamientos para el pacto de civilidad y convivencia político electoral para que los partidos, candidatos y los tres niveles de gobierno respeten la legalidad en los comicios.

Estupenda iniciativa de alguien que ya ha atravesado varios procesos electorales con legitimidad y legalidad, y que está, junto con los demás integrantes de ese órgano, ante el mayor reto de su vida como autoridades y ciudadanos. La civilidad, legitimidad y credibilidad en que se desarrollen los comicios, desde las campañas, la jornada electoral hasta el conteo de votos depende de ellos.

Es cierto que ya antes han habido iniciativas para que existan responsabilidades de legitimidad en los procesos electorales  y que estos han quedado en la nada, es real; pero la endeble situación nacional, los síntomas de debilidad de las instituciones, de la existencia de elementos de ingobernabilidad nacional, del aumento de la violencia legal y social y la no credibilidad de los ciudadanos ante los partidos políticos y las elecciones hace necesario que se firmen dichos compromisos.

No será fácil lograr que todos firmen empezando con los argumentos de que la ley no se pacta, con razón, pero más vale                                   recordárselos. Otros aducirán que el gobierno no ha cumplido en otras ocasiones, también con razón, pero más vale evocárselos. Unos más dirán que al gobierno federal no le toca, pero más vale que les quede claro. Pretextos habrá para escabullir la firma pero a todos les conviene que no sea así, los compromisos no le hacen daño a nadie, no sobran, convienen para bien del estado.

Que públicamente se diga quién no quiere y quiénes están dispuestos a garantizar elecciones limpias en Guerrero.

Se necesita crear las condiciones para que el día de la votación, después del conteo rápido, de las encuestas nacionales, pero sobretodo del conteo en cada una de las casillas se acepten los resultados y se reconozca de inmediato al ganador. Por Guerrero será saludable para el bien público y privado que se amanezca el lunes con un triunfador reconocido.

Será una pelea dura en un contexto difícil, no sólo por la circunstancia social y de pobreza, el accionar de los caciquitos y de los defensores de los intereses del narcotráfico,  sino por la complejidad de la situación nacional y los problemas crecientes en cada uno de los partidos participantes que, querámoslo o no, pueden contaminar estos comicios y por ende por otros intereses ajenos a Guerrero, dañar el proceso electoral y al estado.

Es correcto que Rene Juárez como gobernador ponga la muestra junto con los  77 ayuntamientos, los organismos descentralizados federales y estatales, el PRI, PRD, PAN, PVEM, pC, PRS, PT, y firmen públicamente ante el estado y el país y ante todo los candidatos. Que no aparezcan los fantasmas de Oaxaca y Veracruz o de 1999.  Coincido que será un compromiso ético, moral y espero que legal pero necesario para que desde ahora y hasta febrero no sea una cacería mutua entre rojos-verdes contra amarillos-naranjas y azules.

Con la firma de lo que sería el Pacto de civilidad política y/o compromiso por la democracia se puede asegurar que las campañas sean de altura y sobre todo dirigidas por los candidatos y no por otras personas. El compromiso debe ser institucional pero también, sobretodo personal. En principio la palabra la tienen Héctor Astudillo, Zeferino Torreblanca y René Juárez Ciseneros.

ramon_sosamontes@

yahoo.com.mx