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Estable, pero delicado, el pescador hallado con vida tras ocho días en alta mar

*Velan a Mario Morales Monge, tripulante de la lancha Tiburonera III que falleció. Durante la ceremonia, la hermana de Raymundo Rodríguez contó que éste le dijo que una ola volteó la lancha en la que iban y que tuvieron que aferrarse a una hielera, pero que sólo él sobrevivió comiendo pájaros y una tortuga

Karla Galarce Sosa y Carlos Moreno A.

El pescador Raymundo Rodríguez Noyola permanece estable pero delicado en el hospital de la Octava Región Naval después de que el lunes fue rescatado por los tripulantes del velero U-Fin.
El pescador de 47 años tiene la piel quemada y aún se le practicarán algunos estudios, informó su hermana, Natividad Rodríguez, quien acudió al velorio del señor Mario Morales Monge, el segundo tripulante de la lancha Tiburonera III y quien fue hallado muerto.
Marinos localizaron el cuerpo sin vida de Morales Monge, de 69 años, a 20 millas náuticas de la isla de La Roqueta el lunes al mediodía; su cuerpo fue velado por sus familiares y compañeros de oficio, muy cerca de la playa donde zarpó el 14 de septiembre pasado a pesar del cierre al puerto a la navegación menor, frente al local que ocupa la cooperativa a la que pertenecía: Paseo del Pescador.
Natividad Rodríguez contó, entre la música de mariachi que se escuchaba antes de dar el último adiós a Mario Morales –quien yacía en un féretro metálico de color azul cubierto de pétalos de flores– que su hermano le dijo cómo una ola volcó la lancha cuando volvían después de la pesca de tiburón.
Platicó a las hijas y familiares del señor Mario Morales que él y su hermano habían logrado subir a la hielera después de que la ola había hundido la lancha de apenas 7 metros de longitud, pero que apenas tres días, el miércoles 17 de septiembre el hombre de 69 años murió.
“Mi hermano me dijo que en los últimos momentos del señor (don Mario), apretaba sus manos pero que había instantes en los que se desvanecía, hasta que ya no pudo más y lo tuvo que desatar”, explicó entre sollozos a los familiares, quienes asentaban con la cabeza y también consolaban a Natividad.
Les explicó que Raymundo platicó que ambos estaban dentro de la hielera, un cubo no mayor a un metro de tamaño por cada lado hecho con fibra de vidrio, pero que después de que Mario murió tuvo que desatarlo de la hielera y amarrarlo a la volteada lancha, porque el peso podría hundirlo también a él, pues se habían estado amarrados entre sí para cuidarse hasta ser rescatados.
“Cuando al señor se le acababa la vida, apretaba sus manos”, indicó a quienes la escuchaban y consolaban durante el velorio en el que estuvo algunos minutos antes de la partida del féretro.
En declaraciones, la mujer mencionó que su hermano logró salvar la vida comiendo aves que logró capturar al refugiarse en la hielera.
Dijo que acudió al velorio de don Mario para mostrar la solidaridad que su hermano expresó desde una cama de hospital a la familia de alguien a “quien consideraba como un hermano, como un amigo”, pero que desafortunadamente murió.
“Él perdió a un amigo, mi hermano llora porque no pudo hacer más por su amigo, hubiera querido hacer más por él, pero no pudo porque se murió, se le acabaron las fuerzas al señor”, narró.
Entre lágrimas, Naty, como conocen a la hermana de Raymundo, dijo que lo que su hermano le contó la noche después de su rescate, cómo las manos de don Mario ceñían las suyas, pero que el cansancio, la falta de agua y de alimento poco a poco desgastaron el cuerpo del hombre de 69 años, quien a decir de sus compañeros pescadores, “estaba enfermo”.
La embarcación Tiburonera III carecía de permisos ante la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) como lo informó el subdelegado Víctor Zamora Domínguez y fue remolcada por el yate Nazareno.
El 22 de junio, como se informó en su oportunidad, los pescadores Luis Andrade Marín Agüegüeteco, de 23 años; Víctor Manuel Cristóbal Moctezuma, de 24, y Leonardo Rebolledo Moreno, de 17, zarparon de playa Manzanillo en la embarcación Pitufo IV registrada ante la Capitanía de Puerto para navegar a 60 millas náuticas de distancia. Ellos contaban con comida para tres días y debían volver el sábado 26 de junio, pero no fue así y aún están desaparecidos.

Difunden en video el rescate

Ayer se difundieron dos videos en Youtube, donde se mostró el supuesto rescate del pescador Raymundo Rodríguez Noyola, quien estaba desaparecido desde 14 de septiembre.
En un primer video, con duración de 2 minutos con 30 segundos, se muestra una grabación desde un teléfono celular donde a lo lejos se observa una hielera verde en la que está Rodríguez Noyola navegando en el mar.
Ahí, un hombre le grita: “te vamos a rescatar, tranquilo”, y otro hombre pregunta “¿qué tiene en la caja?” y el pescador responde “un pájaro que vengo comiendo” mientras los enseñaba.
El pescador, quien vestía un short gris y una playera azul, fue ayudado a subir a una lancha por un hombre, mientras que otro pedía una fotografía a “la caja” para Capitanía de Puerto, y después se acostó en un extremo de la embarcación.
“He comido como cuatro pájaros y una tortuga”, dijo el pescador a los tripulantes, mientras pedía “tantita agüita”; les indicó a los hombres que “mi compañero quedó muerto, quedó como a 30 millas”.
Uno de los tripulantes le preguntó de dónde había salido, a lo que el pescador respondió nervioso, “de Acapulco, de la playa Manzanillo”.
En un segundo video, de 2 minutos con 44 segundo, el pescador, acostado en un sillón de la embarcación, expresó a los tripulantes “yo no quería que se muriera, pero se me murió”, en referencia a su compañero Mario Morales Monge.
“Cinco noches durmiendo en el agua, el sol me estaba matando y tenía que hacerme una sombrita”, respondió el pescador mientras tomaba agua en un vaso; también contó que se hizo una camisa.
Dijo que “ayer lo amarré (a la lancha volteada), ayer (domingo) a la 1 de la tarde se me murió” y al preguntarle un tripulante porqué su compañero “no aguantó o no comió”, el pescador respondió: “no quiso comer pájaros, no quiso comer nada, yo agarré dos pájaros, les quebré el pescuecito, y ahí mero”.
Uno de los tripulante, se oyó en el video, daba las coordenada de su ubicación “estamos a tres millas frente a la isla de La Roqueta”.
Ambos videos están acreditados a Nai Vázquez.

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