Oran por jóvenes asesinados en una misa en la parroquia de Hogar Moderno

Mariana Labastida

Católicos oraron por la paz en una misa en la parroquia de San Antonio de Padua, de la colonia Hogar Moderno, donde se recordó al sacerdote de San Miguel Totolapan, Ascensión Acuña Osorio, quien fue encontrado muerto con huellas de tortura después de tres días desaparecido.
El sacerdote de Hogar Moderno, Bulmaro Hernández, convocó a los asistentes a no llenarse de miedo ni temor, sino a tener esperanza en Dios y trabajar en la reconstrucción del corazón de las personas para tener paz.
La misa se realizó como parte de las actividades de la Semana por la Paz que desarrolla esa parroquia y concluyen el domingo. En diferentes momentos de la eucaristía el sacerdote recordó a los asistentes que tienen centros de escucha, talleres de sanación y perdón, y cada mes una misa por la paz y las víctimas de la violencia.
Por ser dedicada a las víctimas de la violencia, como lo fue el padre Ascensión Acuña, se colocó un altar con fotografías de jóvenes muertos, y el párroco les pidió a los familiares que se formaran y pasaran frente a él para imponer las manos como un signo de trasmisión de fuerza y valor.
Al resto de los asistentes a la misa les pidió permanecer con los ojos cerrados orando con la mano derecha levantada.
Como parte de la celebración, durante la oración del Padre Nuestro el sacerdote pidió que todos se agarraran de las manos y en el momento de dar la paz ésta se trasmitiera con un abrazo.
Antes de terminar la misa, el sacerdote convocó a las víctimas a compartir sus experiencias y pasaron tres madres que recordaron a sus hijos y cómo después de un secuestro no los volvieron a ver.
Una de ellas dijo que solo le queda refugiarse en Dios “porque ningún gobierno me va ayudar”.
Otra recordó a su hijo y pidió hacer oración por el de una de sus compañeras de trabajo que está secuestrado para que regrese con bien.
En la celebración, el sacerdote afirmó que era por la paz del estado, municipio y comunidad parroquial, así como pedir a Dios por las víctimas de la violencia e inseguridad que se padece, así como por el el padre Ascensión Acuña que “recientemente ha fallecido y cuyo cuerpo fue encontrado con señales de tortura”.
Durante la homilía les dijo a los feligreses que no se detuvieran, que no tuvieran miedo y que él hace tres años también fue víctima cuando secuestraron a uno de sus hermanos.