Cuauhtémoc Sandoval Ramírez

Los mapaches llegaron ya

La esperada llegada de los diez delegados especiales del PRI, que vienen a operar la campaña sucia contra el PRD, se concretó esta semana. Por lo pronto ya llegaron seis expertos mapaches que vienen triunfantes de las elecciones de Tijuana y Oaxaca, donde contribuyeron a la victoria de Jorge Hank Rohn, siniestro narcopolítico y en nuestro vecino estado de Oaxaca, bajo las órdenes del virrey José Murat.

El primero en aparecerse fue el delegado del CEN en Acapulco, Víctor Hugo Islas, quien ya fue denunciado por Efrén Leyva por su prepotencia y por suplantar al Comité Directivo Municipal del PRI. Ahora llegaron Orlando Arvizu Lara, Fredy Chablet, Ana Bertha Silva Fragoso, Jorge Reyes Vides y Jorge Mid Carranza. Pronto llegará Eduardo Bernal.

A algunos de estos “delegados especiales” los conozco personalmente. A Víctor Hugo Islas lo conocí en su gris tránsito por la Cámara de Diputados y el Senado de la República. Se trata de un auténtico golpeador político, marrullero, charro sindical y anticomunista de corazón. Con Jorge Mid Carranza coincidimos en la Cámara de Diputados, cuando era diputado de Morelos y creo que es el más tratable de los mapaches que llegaron a conquistar al sur.

Por lo pronto, la presencia de estos delegados especiales se ha constituido en un problema para la estructura del PRI local. Por ejemplo, el delegado para Zihuatanejo, Jorge González Lechuga le declaró a la reportera Brenda Escobar (El Sur, 11 de octubre): “Soy nuevo (aquí) no conozco mucho los problemas de la región..”, sin embargo ya ubicó los cuatro grupos locales en que está dividido el priísmo municipal. Otro problema serán las grandes sumas de dinero que gastan estos nuevos faraones, casi siempre con cargo al erario estatal.

De su presencia en Guerrero pronto tendremos noticias, pues la guerra sucia que apenas empieza ya tiene sus primeras señales. Por ejemplo, la distribución de las actas de nacimiento de Zeferino Torreblanca, aspectos de su vida personal (para mí en nada criticables), así como la pronta aparición de libelos de una periodista que vive en Acapulco.

Desde mi punto de vista, el PRD no debiera repetir el caminito de los delegados especiales que ha puesto en práctica el PRI. La experiencia que tuvimos con el último “delegado especial” en la última elección federal del 6 de julio, fue muy desagradable. Con sus declaraciones irresponsables, con el manejo irregular de las encuestas, por ejemplo para favorecer a Ángel Aguirre en Ometepec, y luego con el gasto exorbitante, mayor que el del propio Comité Estatal, esa experiencia no debiera repetirse.

Otra cuestión es si el CEN del PRD nos designa a un delegado, se llame especial ó no, de la altura del ex gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal Ávila, o algún otro personaje de ese nivel, que respetando íntegramente al Comité Estatal en Guerrero y no suplantándolo, venga a contribuir al éxito de nuestra campaña electoral.

Lo digo sinceramente, porque he escuchado voces de compañeros que nos urgen a que también vengan a Guerrero delegados del CEN del PRD. En primer lugar, esta figura debe emplearse para coadyuvar al proceso electoral y no convertirse en una carga, sobre todo financiera. Sí debieran llegar expertos electorales y abogados perredistas que nos ayuden a diseñar un blindaje jurídico y electoral contra la guerra sucia que ya se desencadenó contra el PRD y su candidato.

Estoy convencido que tenemos las suficientes fuerzas internas para dar una buena pelea que permita coronar nuestro triunfo electoral, y que por lo tanto, no debemos repetir esquemas del pasado. Sí debemos poner el acento en algunas metas que nos debemos trazar. En primer lugar, debemos fortalecer a la estructura partidaria perredista que debe cumplir una nueva etapa en su papel de partido gobernante a partir del primero de abril de 2005.

Se ha convocado a un Congreso Nacional Extraordinario del PRD, para los días 12 y 13 de febrero de 2005, una semana después de la celebración de las elecciones para gobernador en nuestro estado, lo cual nos permitirá llegar con un triunfo en las manos. Tiene el objetivo de analizar la coyuntura electoral de 2006 y realizar las adecuaciones estatutarias para elegir a la nueva dirección nacional a mediados de 2005.

Se prevé la elección de delegados a este Congreso Nacional a mediados de enero del próximo año, justo en el momento en que estaremos en la fase final de nuestra campaña electoral. Los tiempos nacionales nos obligarán a tomar medidas unitarias al seno del PRD guerrerense que permitan elegir a estos delegados al máximo evento partidario, con el método del consenso y evitarnos una elección interna tal como está considerada en la convocatoria expedida por el último Consejo Nacional.

Por último, creo que ahora es necesario construir la alianza social con nuestro candidato a gobernador. Después de que armamos la coalición político-electoral Guerrero será Mejor con la Alianza por Guerrero de Carlos Sánchez Barrios, con Convergencia y el PRS, debemos dar pasos para diseñar una alianza con universitarios, migrantes, profesores de la CETEG e institucionales, pescadores, campesinos, indígenas, transportistas, en fin con todo el tejido social guerrerense que se ha decidido a participar en esta histórica lid electoral.

La mejor defensa contra los mapaches electorales es una clara ofensiva política que ponga en el centro la increíble efervescencia electoral, el despertar ciudadano y la voluntad de cambio de los guerrerenses. En la propaganda masiva que iniciaremos en todo el estado, el primer minuto del 1 de noviembre, día en que comenzarán las campañas electorales, con el trabajo voluntario de todos los militantes, se mostrará nuestro empuje. Posteriormente en los debates, en el tipo de propaganda, en los mensajes claros y sencillos, demostraremos que nuestro candidato Zeferino Torreblanca Galindo ganará las elecciones del 6 de febrero de 2005.

Miscelánea: Para entender la campaña electoral en Estados unidos es muy recomendable ver un par de películas: Fahrenheit 9/11 y El embajador del miedo (The Manchurian candidate), mal traducida porque la debieron titular el candidato de la empresa privada. En la primera, Bush aparece con todas sus letras y en la segunda por alusiones.