Carlos Pérez Aguirre

Aguirrismo, demasiados déficits

Muchos y variados son los saldos pendientes que se observan en este gobierno de Ángel Aguirre, pero en vez de darles solución, se nota que el interés está puesto en abrir nuevos frentes; echemos entonces un vistazo.
Como compromisos ineludibles de transparencia, rendición de cuentas y aplicación de la justicia, el actual gobierno le debe al pueblo de Guerrero dos grandes temas, el primero es resolver y llevar a la justicia a los autores materiales e intelectuales del magnicidio de Armando Chavarría –varias veces hemos señalado que este tema es de interés especial, porque también toca a quien fue beneficiario directo de ese asesinato, el actual gobernador– por ello tiene la obligación de aclarar con objetividad el caso y evitar, como hasta ahora, enredarlo más y distraer de líneas, investigadas y difundidas con actuaciones ministeriales, como se difundió. Otro saldo es llamar a cuentas a los servidores públicos del zeferinismo que corrompieron la médula de la administración estatal en todos los sectores, educación, salud, seguridad pública, etcétera. Parece que sólo se utilizó la espectacularidad de los señalamientos, en los primeros días, para legitimar su ejercicio gubernamental, pero ahora la sola mención de la lucha anticorrupción le aterra al gobernante porque está señalado en todos los ángulos sobre corrupción y desvió de recursos, tal vez como ya dijo, no quiere que actúen después contra él, pero se olvida que la rendición de cuentas y el combate a la corrupción son acciones institucionales de ejercicio de la justicia contra aquellos que corrompen y roban los recursos públicos. Ya entrada su administración, existe infinidad de temas a los cuales no se les ha dado respuesta, o bien se han omitido y trasgredido, los mas relevantes son el asesinato de estudiantes de Ayotzinapa, en donde el gobierno Aguirrista tuvo una gran responsabilidad por disposición de órdenes absurdas y autoritarias. Por otra parte, la omisión de atención y reparto de ayuda durante las tormentas Manuel e Ingrid; los dos asuntos también obstruidos desde el gobierno estatal para llegar a la verdad jurídica es evidente, pues no existe información y mucho menos seguimiento, el objetivo es echar tierra y tiempo a estos hechos lamentables que costaron varias vidas de guerrerenses. Incluso se denunció en el pasado proceso, que la ayuda que fue donada y no repartida durante esos fenómenos hoy fue desviada para ayudar a ganar a la corriente PIG o IPG.
Existen temas adicionales con grave problemática, como la inseguridad de la población en Guerrero, que se ha disparado exponencialmente de manera negativa y en donde sólo los funcionarios y sus familiares cuentan con grandes y costosos cuerpos de seguridad, mientras la enorme mayoría sufre el terror que existe en los pueblos y ciudades, no hay terreno en donde exista la posibilidad de vivir hoy en paz. Lo complicado es que varios miembros del equipo gobernante, sin importar siglas partidistas, están altamente involucrados en esos hechos que afectan directamente la vida ciudadana. Aún no ha sido aclarado el decomiso de una cuantiosa suma de efectivo que era trasladada por un familiar del secretario de finanzas, también denunciada, y ello es preocupante para la población porque ahora lo quieren convertir en candidato. Los familiares del gobernante que inundan las nóminas públicas, las obras inconclusas y la falta de ellas a más de un año del cataclismo son saldos de una tónica de gobierno que no da respuesta y no se preocupa por las necesidades de la población, es evidente que su único objetivo es perpetuar a su familia en el poder y evitar el juicio ciudadano.
Titishando: Por su parte, el presidente municipal de Acapulco al que el otro Manuel dejó en quebranto y le heredó una enorme deuda realiza calladamente y con tesón un esfuerzo de obras que deja beneficios indiscutibles a ese puerto. Habrá que volver la vista a este muy posible y poderoso candidato a la gubernatura, por la unidad de la izquierda.

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