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Restauranteros de playa Bonfil reclaman apoyos de créditos blandos y no “dádivas”

*Dicen que no saben nada de los 10 mil pesos entregados a prestadores de servicios afectados por las marejadas en Pie de la Cuesta y en Playa Azul, Coyuca de Benítez

Karla Galarce Sosa

A pesar de que el gobernador Ángel Aguirre Rivero ofreció apoyos a los afectados por las marejadas registradas el 13 septiembre pasado, restauranteros de playa Bonfil denunciaron que no han recibido ayuda para restablecer sus negocios.
Ante esto, la secretaria de la asociación de restauranteros de Alfredo V. de Bonfil Diamante, Alicia Campos Ortega, pidió a los tres órdenes de gobierno apoyo para la obtención de créditos blandos y no “dádivas como despensas que ya entregaron el viernes pasado”.
Señaló que no saben nada de los apoyos entregados el viernes pasado por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien en gira de trabajo, entregó en promedio 10 mil pesos a prestadores de servicios afectados por las marejadas en Pie de la Cuesta, Acapulco, y Playa Azul, en el municipio de Coyuca de Benítez.
Sobre esto, los restauranteros de playa Bonfil, recalcaron que no desean dádivas, sino préstamos que ellos mismos puedan pagar, para poder reactivar sus establecimientos, pues los requisitos que les piden en bancos y Nacional Financiera son muchos.
Campos Ortega criticó que el DIF Guerrero entregará despensas el viernes, pues expresó que con lo entregado por Laura del Rocío Herrera, no se resuelve la crisis económica que se incrementó a raíz de las marejadas y que aunado ello, deben pagar salarios y mantener refrigeradores llenos para ofrecer variedad a los turistas que lleguen.
Campos Ortega destacó que el gobierno no ha entregado apoyo a los restauranteros y nadie les informa si los habrá de manera formal.
“No nos dieron nada, no han venido a censar, no han hecho nada, leímos en el periódico que van a dar apoyos de 10 mil pesos, pero no sabemos cuál es la verdad”, señaló la empresaria.
De acuerdo con la secretaria de la asociación de restauranteros de Alfredo V. de Bonfil Diamante cada establecimiento perdió un promedio de 40 mil pesos con las marejadas acontecidas en días recientes, pues el mar se llevó desde pequeñas ramadas, hasta palapas bien cimentadas porque las olas socavaron sus cimientos y arrancó postes y palapas del piso al techo.
Campos Ortega añadió que “la gente a lo que viene es la palapa, y el mar las destruyó casi todas”.
Mencionó que más de 100 metros de franja de arena, entre el mar y los restaurantes, desaparecieron y destacó que “no pedimos que nos regalen, sino que podamos tener acceso a créditos blandos, que podamos pagar, pero cuando nos mandan a Nafinsa nos piden hasta el perro de la casa”, y planteó la necesidad de construir un muro que aminore en un futuro el impacto del alto oleaje.
En declaraciones por separado, el secretario de la Asociación de Restauranteros de Playa Bonfil, Margarito Pinzón Ignacio mencionó que “nos dijeron que este fin de semana vendrían a hacer un censo, pero no ha venido nadie; ayer vinieron pero a dar despensas, a ayudar a los niños, a dar un aliento”.
Expresó que como afectados hace un año por la tormenta Manuel, los apoyaron con programas de ayuda alimenticia, pero no para reparación de infraestructura.
“Queremos ayuda para poner en pie de nuevo nuestros locales para recibir al turismo”, señaló  y criticó que los pagos de zona federal son excesivos, y la autoridad en poco ayuda a los prestadores de servicios, no obstante la crisis que están pasando.
Finalmente, recordó que en promedio de cada restaurante dependen 15 trabajadores: “lo que queremos es que nos ayuden, que al menos nos den unos préstamos blandos para reconstruir nuestros negocios y poderlos pagar. Solo tenemos tres temporadas al año, a veces no hay nada, estamos  esperando”, finalizó Pinzón Ignacio.

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