Pide el ayuntamiento de Coyuca al Ejército que desaloje a los policías

 No se reinstalará al comandante de la Preventiva ni vamos a dialogar “con bandidos”, dice el secretario Pablo Balanzar. Por la protesta la seguridad está a cargo de la Policía Comunitaria y de dos grupos de la Motorizada, informa. Sigue el plantón de policías afuera del Palacio Municipal

 Karina Contreras Coyuca de Benítez  

Policías preventivos de Coyuca de Benítez continúan con su plantón indefinido afuera del Ayuntamiento para exigir la restitución del comandante Maximino Gática Aguilar y del subdirector de Seguridad Pública, Pedro García Torres, destituidos el miércoles por el alcalde Rafael Ariza Bibiano.

Pero el secretario general del Ayuntamiento, Pablo Antonio Balanzar Villegas, precisó que “no hay marcha atrás en la decisión que tomó el Cabildo”, y añadió que por el paro de los policías la seguridad está a cargo de la Policía Comunitaria y de dos grupos de la Policía Motorizada.

Adelantó que habrá castigo para los policías por no trabajar, y agregó que el Ayuntamiento pidió la intervención del Ejército para recoger las armas y que se desaloje a los manifestantes.

–¿Se agotó el diálogo?– se le preguntó

–No queremos dialogar con bandidos, con gente que se le ha dado la oportunidad y ahora quieren pisotear la buena voluntad del presidente municipal.

Los agentes se mantienen aglutinados en la explanada del edificio, pero sin armas, pues están resguardadas en las oficinas. Mientras en el acceso y en las ventanas de la oficinas de la Preventiva hay pancartas donde se lee: “Exigimos la restitución de Pedro Grafías y Maximino Gática”; “Exigimos al presidente que corra a los aviadores para que nos pueda aumentar”; “Exigimos la patrulla que le quitó el presidente al subdirector y al comandante”, entre otras.

En declaraciones a El Sur, el destituido subdirector de Seguridad Pública, Pedro García Torres, manifestó que su separación del cargo es injustificada, “es una represalia por las protestas que llevaron a cabo en septiembre”.

Acusó que de las peticiones sólo se ha cumplido el 20 por ciento, pues les pagaron la prima vacacional de 2003 pero se adeuda la del 2004; falta el servicio médico en la tarde, mientras se da la incorporación al IMSS, entre otros acuerdos.

Consideró su baja como una represalia a las protestas en septiembre, pero aclaró que ellos no las encabezaron sino que como mandos medios tenían la obligación de estar con los policías.

Dijo que están dispuestos a aceptar su renuncia cuando les expliquen el porqué, y añadió que se tiene que dar un despido conforme a la ley “y si hay finiquito no hay problema, la decisión se acatará”.

Explicó que el alcalde Rafael Ariza nombró como director a Pedro Martínez García, a quien los policías no quieren porque es prepotente y además lo acusan de “acoso sexual contra las mujeres policías”.

García Torres señaló al alcalde Ariza Bibiano como el responsable de la situación, pues es un alcalde “demasiado cerrado e inaccesible”.

No hay represalias, asegura el secretario del Palacio Municipal

Mientras que el secretario general del Ayuntamiento, Pablo Antonio Balanzar Villegas, advirtió que no habrá marcha atrás en la decisión que tomó cabildo de destituir a los dos empleados.

Aseguró que no es ninguna represalia, sino que ambos quisieron estar por encima del presidente municipal Rafael Ariza Bibiano.

Desmintió que haya habido una persecución, pues dijo que el alcalde sólo ordenó que se recogieran las llaves de las camionetas que las dos personas tomaron al estar ya destituidos.

Aseguró que no hay ingobernabilidad en el municipio y dijo que la protesta tiene “tintes políticos”; calificó a García Torres como una persona “problemática” que cometió un fraude cuando tuvo a su cargo la entrega de gasolina para los vehículos oficiales, y aseguró que esa es la molestia real del ex funcionario.

Precisó que aunque los policías preventivos presionan para que se reinstale a los funcionarios “esto no se va a dar, pues no habrá marcha atrás en la decisión de la autoridad”.

Al cierre de la nota continuaba el plantón de los policías preventivos, mientras las autoridades sostenían una reunión.