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Cabello largo, aretes, y pantalones tipo cholo, suficientes para parecer sospechoso ante los policías

Operación de seguridad de la Preventiva en Renacimiento

Se llevan a dos jóvenes que estaban en una calle donde una señora dijo que vive gente que roba cadenas. Un taxista denunció que fue asaltado por tres personas: un gordo, uno de tez blanca y uno rapado, y arrestan al primer gordo que encontraron

Jorge Nava

Una operación de seguridad de la Policía Preventiva Municipal del sector Renacimiento terminó con la detención de dos presuntos asaltantes y de tres jóvenes que se encontraban afuera de sus casas como sospechosos de pertenecer a una banda de roba cadenas a transeúntes.

La acción policiaca abarcó zonas como detrás de la tienda Elektra ubicada sobre el bulevar José López Portillo, frente a la tienda Bodega Aurrerá; calles aledañas a la secundaria Técnica 68 y el bulevar José López Portillo.

El comandante de ese sector, Francisco Ramírez Ruiz, encabezó la operación policiaca, en la que se observó que tener cabello largo, usar aretes, o pantalones tipo cholo, son características suficientes para parecer sospechoso ante los policías.

Fueron detenidos dos jóvenes que viven en casas asentadas a orillas de un arroyo al que le dicen sin nombre, según Francisco Ramírez porque en esa área una vecina le platicó en una ocasión que los muchachos de ese lugar se dedican a robar cadenas de oro de los transeúntes del bulevar José López Portillo.

Afirmó que luego de cometer los asaltos, los delincuentes huyen por el arroyo, para después ocultarse en las casas asentadas de manera “irregular” sobre el arroyo, las cuales están construidas de lámina de cartón y madera.

Ante la detención de esos muchachos que platicaban afuera de su casa, sus familiares salieron para discutir con los policías. “Deberían de detener a los verdaderos ladrones”, gritó una anciana a quien que poco caso le hicieron los policías cuando les pedía que soltaran a su nieto.

Darles el levantón fue rápido. Francisco Ramírez dio la orden de que rápidamente volvieran a subir en las dos camionetas que usaron para la detención.

Otros policías detuvieron a dos muchachos que iban en bicicletas.

A esos cuatro jóvenes los llevaron a los separos de la Preventiva, y después los policías continuaron el recorrido. Por la tarde policías de guardia del sector Renacimiento dijeron que no se encontraban detenidas esas personas y que desconocían los nombres.

En la acción, a las 2:05 de la tarde, le informaron a Francisco Ramírez que un taxista les pidió auxilio porque había sido asaltado por tres jóvenes en la colonia Arroyo Seco, y presuntamente se ocultaron en una vivienda.

Los policías, algunos con las armas desenfundadas, hablaron con vecinos quienes les dijeron que no tenían oculto a nadie, y que la casa que señaló el taxista que pidió el auxilio, Iván Luna López, de 18 años, se trataba de una calle que da a otras calles.

El agraviado, que aseguró el robo fue de 280 pesos, describió a El Sur que se trata de tres muchachos, uno obeso, uno de tez blanca y otro de pelo rapado, quienes portaban cuchillos, declaró.

Recorrieron varias calles, donde detuvieron a Felipe Torreblanca Castañeda, de 32 años, sólo porque está obeso, y al albañil Fernando Jiménez Sánchez, de 26 años, que se encontraba ebrio porque dijo que ayer martes no acudió a trabajar.

Felipe Torreblanca declaró en todo momento que nunca había robado al taxista, y afirmó que es una persona honesta.

Un policía que se encontraba detrás del taxista Iván Luna, lo indujo para que afirma que Felipe Torreblanca, es “el gordo” que lo asaltó con otros dos.

Iván Luna dudaba de que el detenido fuera uno de sus agresores. Y como antes había dicho que el gordo que lo asaltó llevaba una navaja, un policía puso entre las pertenencias del detenido una navaja, que le pidió a otro policía. Así, el taxista afirmó que la navaja que los policías le pusieron a Francisco, fue con la que lo asaltó.

Un policía sacó la navaja y obligó a Felipe a tomarla. Felipe insistió: “yo no te asalte, di la verdad”, dirigiéndose a Iván Luna.

Iván que detrás tenía a un policía que le indicaba: “dile que sí es él”, y finalmente dijo “sí, tú eres el que me asaltó”. De inmediato, un acompañante del taxista le dio un puñetazo a Felipe Torreblanca, que le preguntó por qué lo golpeaba, si nunca asaltó al joven.

Felipe dijo a El Sur que los policías lo detuvieron cuando iba camino a una tienda de Arroyo Seco donde compraría una cerveza, y que trabaja de taxista.

Ya en los separos de la Policía Preventiva, para que le tomaran la foto, los policías trataron de hacer que Felipe tomara la navaja, y éste se volvió a negar; con jalones de greñas, los policías lo obligaron.

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