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Presenta con éxito en el puerto el grupo teatral Tumaz la obra Sótanos

Con la presencia de 70 espectadores, la obra Sótanos, del dramaturgo Jesús González Dávila, se llevó a cabo la noche del lunes en el Teatro Domingo Soler.

El reparto de la obra estuvo conformado por Dunely Bastidas, Ramón Gómez y Sergio Lizárraga, bajo la dirección de Ernesto Trejo, que forman parte del grupo de Teatro Universitario de Mazalán (Tumaz) patrocinado por la Universidad Autónoma de Sinaloa, fundado en 1989.

Con una iluminación bastante densa que completa la actuación de los mazatlecos, dio comienzo Sótanos que se basa en la desesperación de Pancho y de Alfonso por el encierro en sótano de un edificio –de ahí el nombre de la obra–, mismo que es la habitación de Marce, sobrina del conserje, quien los está ayudando para completar la misión que los llevo a conocerla: tal vez un asesinato o tal vez simplemente espiando “a la mujer que vive en el último piso” y que Marce asegura “que es más puta que yo”.

La historia siempre refleja la casi locura por el encierro a que somete Marce a Pancho y Alfonso, quienes además para no perder la cordura basan su esperanza en un interfón ¡descompuesto!

El inmenso calor que se sentía en la sala llevaba a los asistentes, principalmente jóvenes estudiantes, a hacer suyos los personajes, quienes rieron y se angustiaron a la par de los protagonistas, con lo cual se entiende el manejo y el dominio del escenario. Prácticamente se apropiaron de él.

Y así transcurre la historia: entre enfrentamientos de Pancho y Alfonso, entre voces que aparentemente salen del interfón, entre diálogos desesperados con los que los protagonistan intentan descubrir si realmente han quedado locos o si siempre estuvieron sumidos en un mundo irreal.

Lo único que podría salvarlos es la esperanza de un pago prometido por la tarea que les fue encomendada. Pero ¿esa tarea realmente existe o sólo es producto de su imaginación?

De pronto, todo cambia, la trama da un giro y la angustia se apodera de los cuerpos de los protagonistas, que la manifiestan gritando, aventando los pequeños muebles de aquella pequeñisima habitación y con un asesinato, el de Marce, que muere a manos de uno de ellos.

El final verdaderamente estremeció al público: uno de ellos solamente sobrevive acompañdo únicamente por la voz del interfón descompuesto.

Al termino de la función, algunos de los jóvenes que asistieron opinaron que la obra les pareció muy interesante y entretenida, al grado de manternerlos durante una hora –tiempo que duro la función– a la expectativa de lo que les sucediera a los personajes.

Por su parte, con un poco de prisa y lo bastante acalorados, los protagonistas de la obra manifestaron que eligieron esta obra porque les parece que Jesús González Dávila, escritor de la obra, uno de los dramaturgos más importantes de México y como ellos se han caracterizado por montar obras de dramaturgos mexicanos, quienes agregaron que se sintieron contentos en el puerto y con el público que asistió.

Entre las obras que ha montado el grupo Tumaz se encuentran De paso, de Juan Tovar; Los perros, El árbol, ambas de Elena Garro; La fiera del Ajusco, de Víctor Hugo Rascón Banda; La barda, de Ernesto Trejo; y Las Ubarry y Los camaleones, de Óscar Liera.

Jesús González Dávila, escritor de Sótanos, muerto en el año 2000, escribió obras como De la calle, Muchacha del Alma, Polo pelota amarilla y Tiempos furiosos, por mencionar sólo algunas y todas consideradas una parte importante de la dramaturgia mexicana. (Mary Jose Aguilera)

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