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Marchan en Acapulco mil 200 opositores a las presas; fuera la CFE de Cacahuatepec, piden

Concluye el Encuentro de Agua Caliente con el acuerdo de formar el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos  

Karina Contreras  

Con una marcha en Acapulco, alrededor de mil 200 personas concluyeron el primer Encuentro Nacional de Afectados por las Presas, donde los participantes acordaron conformar el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder) y se declararon en “resistencia total y permanente contra la construcción de presas en el país, la privatización del agua y los recursos energéticos”.

Ayer domingo, un carril de la avenida Costera –sentido Base-Zócalo– fue tomado por comuneros opositores al proyecto La Parota, organizaciones sociales, sindicatos, taxistas, colonos, afectados por presas de los estados de Oaxaca, Chiapas, Chihuahua, Jalisco, Nayarit, Puebla, Distrito Federal, así como delegaciones de países como España, Italia, Estados Unidos y Francia, quienes exigieron la cancelación de proyectos de presas como La Parota, y la detención de las obras como El Cajón, ubicada en Nayarit, por las afectaciones ambientales y sociales que provocan a los campesinos.

Con la consiga de “Agua sí, presas no” la marcha partió a las 11:15 de la mañana de La Base y llegó a las 3:15 al Zócalo, donde concluyó con un mitin que tuvo como oradores a los portavoces de las organizaciones, quienes manifestaron su solidaridad con los opositores a la presa con un “No están solos”.

En la cabeza de la marcha los comuneros portaban un gran manta donde se leía: “Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota. Cancelación definitiva de la presa. La tierra no se vende”, mientras se escuchaban consignas contra los tres niveles de gobierno y los machetes eran tallados varias veces en el concreto.

Las consignas que más se repetían eran “René entiende la tierra no se vende”, “No somos uno, no somos cien, pinche gobierno cuéntanos bien”, “El pueblo unido, jamás será vencido” o “De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste”.

También la de “Pueblo se cansa de tanta pinche transa”, Ni un voto para el PRI, ni un voto para el PAN, los vendidos no ganaran”.

Los participantes exigieron la salida de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de las tierras de los bienes comunales de Cacahuatepec, pues manifestaron que no quieren nada de presa, porque sólo les traerá daños ecológicos y sociales como a los afectados de la presa El Cajón, quienes denunciaron que la empresa no ha pagado las indemnizaciones.

Los oradores de la marcha también exigieron al Tribunal Unitario Agrario (TUA) número 41 la anulación de la asamblea del 25 de abril, con el argumento de que fue “una asamblea amañada”. Precisaron que no se oponen al desarrollo, pero tampoco van a vender un centímetro de tierra a la CFE, ni van a permitir que se inunden cerca de 17 mil hectáreas.

Manifestaron que lamentan tener que marchar en Acapulco, y pidieron a los acapulqueños que se pronuncien contra el proyecto de la CFE para que se vaya.

En la terminal marítima y frente a las oficinas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) los inconformes hicieron paradas. En la primera tallaron machetes y fueron observados por turistas que bajaban del crucero Sun Princess, y en la segunda, exigieron a la Semarnat la cancelación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto La Parota que presentó la CFE, porque se demostró que no es viable ni sustentable ambientalmente.

En la marcha participaron los integrantes del Frente Amplio de Consumidores; sindicalizados del Seguro Social encabezados por el secretario general, Candelario Ríos Díaz; los ex braceros, los afectados de Punta Diamante y taxistas marginados.

También comuneros de los poblados Salsipuedes, Agua Caliente, Arroyo Verde, Garrapatas, San José, Concepción, Parotillas, Las Chanecas, El Salto y Cacahuatepec.

Descubren a un empleado de la CFE

Durante la marcha hubo algunos incidentes como cuando dos personas –con aspecto de judiciales– preguntaron quién era la persona que iba al frente de la marcha; otro, cuando comuneros descubrieron al camarógrafo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) haciendo tomas, “especialmente”,                   al dirigente Marco Antonio Suástegui Muñoz, quien con machete en mano encabezaba las consignas durante la marcha.

Los enfurecidos comuneros enfrentaron al empleado de la empresa y le exigieron que no siguiera haciendo tomas, a lo que el trabajador dijo que él podía hacerlo, pues era un lugar público. Para calmar los ánimos, tuvo que intervenir el regidor, José Luis Morales Torres, quien le pidió al empleado que no siguiera provocando, mientras se llevaba a los jóvenes campesinos.

San Salvador Atenco ofreció apoyo

Al llegar al Zócalo, algunos dirigentes tomaron el micrófono para dirigir unas palabras a los presentes, entre ellos, el representante de San Salvador Atenco, del estado de México, Ignacio Valle, quien prometió a los comuneros opositores estar con ellos para no permitir la construcción de la presa.

Afirmó que las presas son una más de las imposiciones del gobierno que se oponen a los intereses reales y más sagrados de los pueblos; agregó que el gobierno mexicano nada más impone y se confabula con los poderosos, y a los campesinos nada más les avisa que se tienen que retirar, pero –advirtió– está vez no se lo vamos a permitir.

El dirigente de San Salvador Atenco sentenció que la presa La Parota no se va hacer, porque no trae beneficios para los pueblos, y las comunidades nada más son desplazadas.

Advirtió que no habrá ni un paso atrás en la lucha contra la venta de las riquezas nacionales a los extranjeros. Dijo que a los gobiernos les escandaliza un machete, pero no se escandalizan de la pobreza en que tienen a los pueblos.

Sería una bomba de tiempo para Acapulco

Mientras que el portavoz de los opositores a La Parota, Marco Antonio Suástegui Muñoz, reiteró que no van a vender ni un centímetro de tierra, y que la manifestación es para advertir al gobierno que no se van a dejar.

Señaló que la presa significaría una bomba de tiempo, no sólo para los campesinos, sino para Acapulco en general, y luego informó que la presa Aguamilpa, en Nayarit inundó varias comunidades, y exigió la cancelación de este tipo de proyectos neoliberales en todo el país.

El comunero de Garrapatas, Felipe Flores, consideró que el movimiento tuvo éxito, pues todos los pueblos están más unidos que nunca, además de contar con el apoyo de otros estados y países. Agregó que unidos van a lograr la cancelación de la presa La Parota.

Adelantó que ya no van a permitir que los investigadores universitarios pasen a la zona para hacer el estudio socioeconómico, y van a reforzar los plantones para evitar que pasen los empleados de la CFE.

Informó que militares, en un retén de El Salto, revisaron la camioneta donde venían algunos campesinos y la banda del chile frito, pues según ellos era una revisión de rutina. Pidió la intervención de los diputados y senadores, porque esos retenes son inconstitucionales.

Nace el Mapder

El sábado, en el segundo día de actividades del Encuentro Nacional de Afectados por las Presas, quedó formalmente constituido el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder). Sus integrantes se declararon en resistencia total y permanente contra la construcción de presas en México porque no responden a intereses nacionales, y contra la privatización del agua y los recursos energéticos.

Los integrantes del Mapder exigieron la salida de la CFE de las tierras de Cacahuatepec así como la cancelación inmediata del proyecto La Parota.

En la declaración final se rechaza el proyecto neoliberal, el cual exige la entrega de los recursos de todos los países al poder del capitalismo mundial con el objetivo de ser controlados por los grandes monopolios trasnacionales, que lleva a la pérdida de la soberanía nacional y a un esquema de privatizaciones que con lleva al despojo de los más pobres.

Los afectados dicen que que lucharán para decidir en todo lo que concierne a sus comunidades.

Se informa que en en el encuentro celebrado en Agua Caliente se dio un rechazo unánime a la construcción de presas “porque no responden a intereses nacionales sino que son parte de los megaproyectos de inversión de las empresas transnacionales que buscan apropiarse de los recursos”.

Las hidroeléctricas –se añade en la relatoría– traen como consecuencia la desarticulación total de los pueblos, la pérdida de sus bienes culturales, de su historia y de la reproducción de sus formas de vida y sustento.

Además de ser el instrumento principal para llevar a cabo la privatización del agua, de la electricidad y de los recursos energéticos, y la muerte de los ríos.

Se manifestaron por la suspensión inmediata de todos los proyectos de presas y de las que están en construcción; también para que se pague la indemnización y reparación de daños a los afectados por las presas y otros megaproyectos.

Otro acuerdo es la demanda de libertad de todos los presos políticos y la cancelación definitiva de las órdenes de aprehensión así como un alto al hostigamiento contra los dirigentes.

Acordaron que el segundo encuentro será en marzo de 2005 en Tepic, Nayarit, donde los anfitriones serán los afectados por la presa El Cajón.

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