La seguridad, asunto también de la sociedad, dice el arzobispo Aguirre

 Mónica Martínez García

“No bastan las penas, no bastan las cárceles, no bastan las multas, no bastan los castigos es necesario también formar y educar a las personas y en eso tenemos que colaborar toda la sociedad no solamente las autoridades encargadas de la seguridad”, señaló el arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco sobre las condenas aplicadas a delincuentes.

Lo anterior, lo dijo después de la homilía dominical, allí se le consultó sobre los últimos actos de violencia en Acapulco como el del sábado que encontraron en un canal de aguas negras el cadáver de una mujer con fracturas de cráneo así como golpes en diferentes partes del cuerpo, una semana después de que empresarios y familiares de victimas de algún delito marcharon por la Costera contra la inseguridad, misma a la que acudió Aguirre Franco.

Al respecto, opinó que, aunque “moralmente hablando” es imposible que se den estos actos de violencia, se debe abogar para que no se “siga generando entre nosotros la impunidad” y añadió que estos hechos se deben investigar para que no continúen.

Durante su discurso –casi al final– ante los creyentes, el arzobispo señaló que “las injusticias y a la opresión que reinan, ante los asaltos y violencias, ante rebeliones y desórdenes, hemos de luchar por la defensa de los débiles”.

“No estamos solos. Lo hemos comprobado una vez más con la marcha en pro de la seguridad que se organizó el domingo pasado en nuestra ciudad. Mas de 2 mil personas, de todas las clases sociales caminaron hasta el Zócalo. Y ya hay signos de que su petición está siendo escuchada”, dijo.

Aunque agregó que ninguna pena es suficiente, y que se debe reconocer la labor de los policías como un acto de estimulación para que ejerzan bien su trabajo y “actúen de acuerdo a su deber”.

Como ciudadanos –declaró– se debe colaborar creando una “cultura de la seguridad, de la no violencia y aportando también nosotros un clima de tranquilidad”.

Si no se atienden las súplicas de los opositores a La Parota sería un punto rojo, opina

Se le consultó sobre la posibilidad de que las comunidades cercanas a la hidroeléctrica de La Parota se pudieran convertir en un punto rojo en el estado, dijo que si los representante de la Comisión Federal de Electricidad no atienden las súplicas de los campesinos, esa zona podría volverse un punto rojo para el estado, pues “entonces estarían cometiendo una injusticia” y la actitud de los afectados sería explicable al no haber un correcto diálogo y una justa compensación

Respecto al Encuentro Nacional de Afectados por las Presas, en la comunidad de Agua Caliente, Aguirre Franco subrayó que aunque el proyecto “resolverá de por vida el problema de agua potable en los pueblos de la Costa de Guerrero” debe quedar garantizada la indemnización y una reubicación digna para los pueblos afectados “porque han estado presentes personas donde ya se han construido y no han sido indemnizadas adecuadamente o no se les ha cumplido lo dicho”.