Marchan en Tixtla para despedir al tercer estudiante de Ayotzinapa asesinado

*Lo homenajean en la escuela Normal 500 asistentes. Anuncia la FECSM movilizaciones en todo el país para exigir justicia

Jacob Morales Antonio

Tixtla

El estudiante asesinado en Iguala, Julio César Ramírez Nava recibió un homenaje de cuerpo presente en la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y representantes de Normales Rurales del país anunciaron movilizaciones en toda la República.
Media hora antes de que el estudiante fuera recibido en la escuela, unas 300 personas entre trabajadores académicos, administrativos y familiares de la víctima marcharon en silencio de la entrada de Tixtla por la avenida Vicente Guerrero hasta el centro de la ciudad para exigir justicia y castigo a los asesinos de los estudiantes.
La noche de ayer luego de ser identificado por sus familiares, el joven de 23 años fue despedido por unas 500 personas, entre familiares, estudiantes y representantes de organizaciones sociales.
El ataúd del estudiante abatido la noche del 26 de septiembre en Iguala por un comando de sicarios luego de un primer ataque de policías municipales fue colocado al centro de la cancha techada de la escuela, al lado se colocaron sus padres y cuatro hermanos.
Una corona de flores y una cruz fueron ubicados en la cabeza del féretro y cuatro velas iluminaron el lugar.
Sus compañeros de la banda de guerra montaron una guardia de honor y después entregaron a la mamá del joven la capucha y la trompeta que tenía designadas.
Después, el toque de silencio, con el que sus compañeros con toda la fuerza de sus pulmones hicieron retumbar el auditorio.
Siguieron los sonidos de las guitarras de la rondalla de la Normal para entonar el himno a Ayotzinapa que arrancó las lágrimas de los presentes.
“Que mi canto llegue ya, hasta el último rincón, esta tierra que está llena de ilusión. La nostalgia llega a mí, me dan ganas de llorar, porque tú en mi corazón siempre estarás. Tienes un jardín de juventud, que cultivas con mucho fervor, aprenden de ti toda tu virtud, tienes que luchar por ser mejor, Ayotzinapa eres luz de un sol radiante, la esperanza de un hogar”, entonaban.
Uno de los compañeros del estudiante llamó a seguir luchando para no permitir el regreso de la época de los presidentes Luis Echeverría y Gustavo Díaz Ordaz, quienes han pasado a la historia como represores. Y afirmó que la muerte de sus compañeros será vengada.
Por su parte, los presentantes de las normales rurales integradas en la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) anunciaron que comenzarán movilizaciones en todo el país para demandar justicia a los estudiantes masacrados.
“Vestido de verde Olivo, políticamente vivo, no has muerto, no has muerto camarada, tu muerte, tu muerte será vengada”, “Porque el color de la sangre jamás se olvida, los masacrados serán vengados. ¿Y quién los vengará? El pueblo organizado y ¿Cómo? Luchando”, coreaban los presentes, además de “Ayotzi vive, la lucha sigue”.
Al término del acto donde acudieron representantes de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación de Guerrero, el cuerpo del estudiante fue trasladado a su casa, y mañana será enterrado.
Familiares identifican al normalista asesinado
El tercer estudiante asesinado en iguala de la Normal de Ayotzinapa era Julio César Ramírez Nava de 23 años, originario de Tixtla y vivía en la avenida Vicente Guerrero.
Según información del Servicio Médico Forense de esta ciudad, la víctima fue reclamada por sus padres el medio día de ayer.
Julio César Ramírez estudiaba el primer año del grupo B de la Normal, fue una de las víctimas en el ataque de los agentes de la Policía Municipal la noche del viernes en Iguala, donde murieron seis personas, entre ellos tres estudiantes, un niño futbolista de 15 años, el chofer del autobús en que se trasladaban y una mujer que pasaba por el lugar en un taxi. (Luis Blancas / Chilpancingo).